CAMINO SIN RUMBO

CAPITULO 6

Al abrirse la puerta del elevador Dilan se asombra, todo está absolutamente oscuro, como si estuviera metido o encerrado en una caja gigante.

Tras el pasar de los minutos todo sigue exactamente igual, nada en el lugar da el mínimo indicio de que la situación vaya a cambiar y, al transcurrir el tiempo Dilan se empezaba a sentir extraño, tenía la sensación de que estaba siendo observado, se sentía como si lo estuvieran examinando de manera muy meticulosa, esto hacía que se sintiera intranquilo y de alguna manera estresado.

Tras haber pasado unos cuarenta minutos en esta oscura habitación de un momento a otro y de manera estrepitosa se encienden las luces, lo que ocasiona que Dilan tenga que cubrirse los ojos, ya que la luz es muy brillante. Tras unos minutos de estar expuesto a la luz se logra acostumbrar, lo que lo lleva a lograr observar en donde se encuentra, y al hacerlo se lleva una gran sorpresa, pues este lugar es una habitación hecha y repleta de espejos. Las paredes, el techo, inclusive el suelo estaba hecho de espejos, aparte de eso logra observar que en las paredes también hay cientos de miles de espejos de diferentes tamaños y formas. Pero hay otra cosa que a Dilan le llama la atención y es que este lugar es absurdamente grande.

Tras haber estado inspeccionando por unos diez minutos este lugar logra escuchar un leve sonido pero este hace eco en las paredes, lo que hace que le cueste encontrar el origen de este sonido, el cual era como un pitido o una especie de alarma.

Después de unos minutos de estar buscando el origen de este sonido se da cuenta de que proviene del pequeño maletín que anda en su espalda. Al abrir el bulto se da cuenta de que hay una caja y esta caja está vibrando, rápidamente saca la caja y la abre, pero al hacerlo se da cuenta de que dentro de esta pequeña caja se encuentra un celular.

Al ver esto Dilan suelta el teléfono y da unos cuantos pasos hacia atrás porque se da cuenta de que este celular es el mismo que dejó en el cuarto en el que se despertó, no sabía que estaba pasando, solo se preguntaba ¿Quién lo puso ahí? ¿Cuando se lo pusieron? y ¿En donde fue? . Tras estar analizando esto se le vino ala mente la recién conversación que tuvo con la extraña voz, y recordó que el le dijo "no estoy en ningún lugar pero al mismo tiempo estamos en todas partes".

Al recordar esto el celular empezó a sonar nuevamente y al acercarse se llevó una gran sorpresa, pues al celular le había llegado un mensaje que decía.

"Así es Dilan, yo fui quien te puso en el bolso este celular, te ayudará de muchas maneras y es más práctico que hablar directamente a tu cabeza jajaja".

Al llegar a leer esto queda completamente perplejo ¿Cómo es que puede saber las cosas que estoy pensando?, justo en ese momento llegó otro mensaje.

"Se te olvida? nosotros lo sabemos todo, pero bueno, toquemos el tema importante, es casi obvio que te debes de estar preguntando en qué lugar te encuentras, pues bien déjame explicarte un poco la situación en la que encuentras en este momento. Pues bien, como puedes ver estás en una caja gigante, por decirlo de alguna manera, en esta hay cientos de miles de millones de espejos, pero no todos son simples espejos, ya que muchos de estos son puertas, entradas portales... como quieras llamarlo, así que estos espejos te llevaran a diferentes lugares, pero no te olvides de tener cuidado pues algunas de estos portales van a dar a otros portales y podría suceder algo así".

En ese momento se empezaron a escuchar una gran cantidad de sonidos mecánicos, como de muchos engranajes girando, los cuales venían acompañados de múltiples crujidos y chirridos hasta que estos se detuvieron espontáneamente. Luego de unos momentos Dilan logra escuchar un leve sonido aproximándose desde el techo, así que sin pensarlo dos veces voltea a ver hacia arriba tratando de encontrar el causante, hasta que a la distancia logra divisar una roca, la cual se encuentra descendiendo a una gran velocidad. Esta no tarda mucho para impactar uno de los espejos que se encuentran en el suelo, pero sorprendentemente la roca atraviesa el espejo sin romperlo.

Al ver esto Dilan queda completamente impactado e inmediatamente empieza a ver en todas las direcciones posibles tratando de encontrar la piedra que había desaparecido, así que mientras se movía rápidamente logró ver con el rabillo del ojo que la roca salió de otro espejo, el cual se encontraba en la parte alta de una de las paredes de la habitación. Al salir del espejo rápidamente chocó contra el suelo, lo que produjo que la roca se despedazara en muchos pedazos, y justo después le llegó un nuevo mensaje.

"Algo así te podría pasar, por cierto los espejos que se encuentran en el suelo son indestructibles pero no todos, unos pocos se rompen con mucha facilidad y si ves hacia abajo sabrás lo que te puede pasar si caes".

En el momento que leyó eso miro hacia abajo y se dio cuenta de que todos los espejos que se encontraban en el suelo se empezaron a hacer transparentes, solo para que Dilan pudiera ver que debajo de él se encontraba la caída más grande que jamás haya visto en toda su vida, el precipicio era tan grande que por mas que lo intentara nunca podría llegar a ver el fondo. Luego de eso todos los espejos que se habían vuelto transparentes volvieron a la normalidad.

Tras ver esto su corazón empezó a palpitar de manera alocada, su cuerpo empezó a temblar como si estuviera en el polo norte sin ninguna clase de ropa, empezó a sudar frío y para su mayor desgracia llegó nuevamente un mensaje.

"Mira hacia arriba jajaja".

Dilan se quedó en silencio, no podía moverse, ni siquiera podía pensar, lo único que podía hacer era mirar hacia abajo mientras temblaba. Segundos más tarde volvió a llegar otro mensaje.

"¡MIRA HACIA ARRIBA!"

Pero por mas que lo intentara su cuerpo no le respondía, se sentía como si se encontrara en un estado vegetal, solo podía pensar en el mal presentimiento que tenía en ese momento, y en pocos segundos se cumplió pues dentro de su cabeza escuchó una muy desagradable voz.

"¡QUE MIRES HACIA ARRIBA TE DIJE!"

En ese momento Dilan sintió uno de los miedos más indescriptibles posibles, pero muy lentamente empezó a levantar la cabeza hasta que logró tener la vista completamente hacia arriba. Al levantar la vista logró ver que en el oscuro techo había una gran número "600", el cual estaba formado de una gran cantidad de pequeñas luces de color rojo.

Tras ver esto empezó a escuchar nuevamente la horripilante voz dentro de su cabeza.

Te voy a hacer un resumen y escucha atentamente lo que te voy a decir ¿Entiendes?

Tras esto Dilan mueve lentamente la cabeza hacia arriba y hacia abajo dando a entender que si había entendido.

Muy bien, en este momento te encuentras en un laberinto, si un laberinto gigante de espejos, el número que está en el techo es el tiempo que tienes para escapar de este laberinto, y no creas que son segundos, son horas, y no te confíes pensando que tienes tiempo de sobra ya que posees seiscientas horas porque puede jugar en tu contra, así que te dire esto aunque realmente no se le dice a nadie, como te dije antes muchos de estos espejos te llevarán a lugares diferentes y estos lugares el tiempo pasa de manera completamente diferente de lo normal, en uno puede que pase más deprisa, en otros normal y si tienes la suerte suficiente puede que te encuentres algún lugar en el que el tiempo pase de manera más lenta. Hay siete maneras de salir de este laberinto ya sea "vivo" o "muerto" y si se te acaba el tiempo mueres.

Tras oír esto Dilan entra en pánico, no sabe qué hacer ni qué pensar, lo único que hay en su cabeza es que tiene seiscientas horas para salir de ese lugar, en ese momento se empieza a escuchar una risa por todo el lugar y pronuncia las peores palabras que podría escuchar.

Disfruta de tu nueva vida, después de todo tú escogiste vivir todo esto. ¡QUE COMIENCE EL JUEGO!.

TIEMPO RESTANTE: "599 HORAS"