Híbridos

Capítulo 17

No sabía qué es lo que pasaba exactamente con Samantha, sin embargo me sentía preocupada y asustada.

-Ella va a estar bien ¿No es así?

Caroline estaba sentada junto a Samantha, parecía estar inspeccionado su estado de salud.

-No puedo asegurarte nada, por ahora tiene un poco de fiebre, corre muchos riesgos.

-Caroline, voy a estar bien... no... no te preocupes tanto por mí.

Sam había despertado, pero su voz aún sonaba bastante débil.

-Oh Sam, sé que estarás bien, eres una chica fuerte, pero por ahora necesito saber qué fue lo que pasó.

La chica castaña mantenía un tono dulce y tierno en su voz, era como una madre consolando a su pequeña.

-Yo... Edward y yo estábamos en su habitación, al... al principio solo charlabamos, pero una cosa llevo a la otra... me besó, después mi cuello, cuando menos lo espere me mordió, no dolía al comienzo, pero después... después él no parecía querer alejarse de mí, lo empujé con todas mis fuerzas, eso no funcionó, y cuanto más tiempo pasaba más débil me sentía, en ese momento tocaron la puerta... Edward entonces se alejó, pero salió por la ventana y me trajo hasta mi habitación... es todo lo que recuerdo.

Un nudo se formó en mi garganta, de nuevo él había estado con ella, pero está vez las cosas habían salido mal, lo sentía mucho por ella, al final quien salía mayormente afecta siempre sería ella.

-Vaya, no te preocupes, estarás bien, Sam.

Caroline trataba de animarla, pero ambas sabíamos las probabilidades.

-Bueno, nosotras tenemos que irnos. Regresaré a verte más tarde.

-Gracias por venir, muchas gracias.

Ella parecía estar muy débil, pero aún así nos mostraba una linda sonrisa.
Caroline y yo salimos de la habitación, comenzó a caminar dejándome atrás.

-Caroline...

La tomé del brazo haciendo que volviera a verme, pues no parecía estar escuchandome.

-Caroline, ¿Puedes decirme qué es lo que está pasando?

-Aquí no, espera a que lleguemos con los chicos.

Se soltó de mi agarré y continuo caminando, yo le seguí en silencio, ahora parecía estar de mal humor.
Cuando llegamos a la biblioteca, los chicos aún no estaban ahí, así que nos sentamos en una de las mesas más apartadas de toda aquella sala.

-Tienes que ser más cuidadosa cuando hablamos sobre cosas de nosotros.

Su tono de voz era duro y amable a la vez, como si tratara de ser comprensiva.

-Yo... lo siento, solo me estaba dejando llevar.

-Natalie, yo entiendo que todo esto puede ser nuevo para ti, pero tenemos que tener cuidado.

-Lo sé, y de verdad lo siento, tienes razón.

Agaché la cabeza, ahora me sentía bastante apenada, ella había estado ayudandome en muchas cosas y yo estaba arruinandolo.

-Nat, lo que está pasando es muy delicado, no es algo que podamos tomar a la ligera.

Asentí levemente con la cabeza, aún me sentía curiosa sobre lo que podría pasarle a Samantha.

-¿Puedo saber de manera más específica qué es lo que sucede?

Ella asintió levemente.

-La cosa es que corremos el riesgo de perder a Samantha.