Capítulo 1

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-Nell, querida- Dijo mi abuela llorando desconsoladamente, y acariciando mi cabello castaño claro todo enredado- tus papás... -dudó y dejó caer un par de aquellas lágrimas frías y desoladas.

-Mis papás ¿qué?... –La interrumpí rápidamente.

-El avión de tus padres cayó en las profundidades del océano Atlántico, cuando iban a Europa por su viaje. –Me dijo con tristeza y sin dar vueltas.

Sentí un frío intenso en la espalda que me recorría todo el cuerpo. Cerré mis ojos. Mi vida se había terminado, desgraciadamente ahora era huérfana, ya no tenía papá y tampoco mamá.

Desde que se enteraron de ese viaje siempre sentí que ellos no querían ir, pero yo les insistí a ambos, y me hicieron caso a los cansancios. Me sentía culpable ya porque ahora ya no estaban conmigo, y lamentablemente no podía volver el tiempo atrás.

En ese momento millones de recuerdos venían a mi mente, la voz de mamá diciéndome: -Te amo, cuídate, quiero lo mejor para vos- la voz de papá retándome: -Nell, ¿a dónde fuiste sin avisar? Recuerdos, era la palabra de un tiempo pasado... al cuál por más que lo intente no podría regresar jamás. Pensé que era un sueño, pero no... yo estaba sin mamá, y sin papá ¿Dónde tendría que ir a vivir ahora? ¿A un hogar? ¿O tal vez quedarme en lo de la abuela?

Lágrimas recorrían mis mejillas rosas pálidas con alguna que otra peca.

-Nelly –como me decía mi abuela- no llores querida... -me secó las lágrimas suavemente con sus dedos finos y delgados. Mientras me daba un cálido abrazo con un sollozo imparable.

Y ahí estaba yo, sentada en un sillón color bordo, llorando desconsoladamente por la pérdida de mis papás, toda la vida lujosa, todos mis proyectos, los planes que llevaba en mi mente y en mi vida se derrumbaron en menos de 5 minutos. Tenía 13 años, estaba con todos mis cambios habidos y por haber y esto me destruyo por completo. ¿Qué iba a hacer completamente sola en este mundo? No tenía hermanos, tampoco tíos o tías, solamente la tenía a mi abuela María.

El tiempo paso y hoy ya tengo 18, afronté muchas situaciones difíciles. Cambié y mucho. Ahora vivo con mi abuela, conocí muchas personas, pero no tengo demasiada confianza para contarle mis problemas, mis secretos o simplemente mis chistes y bromas. Tengo un problema y nadie lo sabe, me corto mis brazos soy demasiado débil para enfrentar la realidad, para superar la vida día a día, ya sé que no es la mejor salida pero no tengo otra escapatoria para mis problemas.

Admiro tanto a mi abuela, con lo poco que ganaba en su tienda de antigüedades, la pensión de mi abuelo y sus ahorros me hizo la fiesta de mis 15 años, la cual estoy siempre agradecida. Ella es tan fuerte, todos los días me pregunto donde esconde sus sentimientos, dónde y en qué momento los enterró en el pasado, parece como que nunca se enteró de que su hija y su yerno fallecieron, y que está al cuidado de una pequeña adolescente. Es admirable realmente, me gustaría tener esa valentía que tiene ella todos los días.

- ¡Abuela!- Grité desesperada, y subí aquella escalera en espiral lo más rápido posible. Llegué bastante agitada a la habitación – ¡Abuela!- Grité de nuevo, pero no me respondió, me asusté y miré para todos lados de aquella habitación vieja y que tenía un olor a jazmín que me transmitía paz. Y allí estaba sentada en su sillón estampado leyendo su libro preferido "Tres metros sobre el cielo".

-Nelly, ¿por qué tanto alboroto?- Se levantó de su sillón, dejó el libro en una mesa ratonera y me miró dubitativa, pero a su vez con su sonrisa picara-¿Qué necesitas?

-Abuela, necesito saber cuál era la calle de mi casa, en realidad, la casa de mis papás. ¿Te la acordás? –Le pregunté sin dar vuelta alguna y con toda sinceridad.

-Sí- me respondió fría y cortante. Sentí que esas pequeñas palabras de "mi casa, en realidad, la casa de mis papás" la hubieran afectado, la sonrisa que llevaba desapareció al escuchar eso. –Los lobos 2459- agregó con el mismo tonó de voz y sin hacer movimiento alguno.

-Gracias- le di un beso en la mejilla y salí a buscar mi casa.

Un viaje al tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora