Capítulo 13

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Me desperté pensando en él. Perfecto. Otro día asqueroso. –Hola pensamientos, ¿no creen que es muy temprano para que me deshagan en pedazos? –Fue lo que pensé. Quiero decir que la verdad es que no sé si él me gusta, o lo amo; o si tal vez lo quiero, o lo necesito; pero todo lo que sé, es que me encanta la sensación que tengo cuando estoy con él.

Sé que todo fue un sueño porque aunque yo quiera él jamás podrá ser otra cosa que mi amigo, solo puedo decir que al verlo junto a ella mi corazón se rompió en mil pedazos; al ver como la miraba y la abrazaba, mi alma le gritaba que te quería demasiado, pero sin embargo él nunca lo entendió ni vio en mis ojos el amor o el cariño, o como quieran llamarle a esto que siento, que por él crecía en mí.

-¿Cómo estás nena? Ayer fue un día extraño, en verdad, hacía mucho que no sabíamos nada de ella, creíamos que habían terminado. –Dijo lamentándose Nicole mientras se acomodaba en mi banco.

-Estoy bien, no importa. Es su vida, me da igual. –Respondí con indiferencia, y tal vez con dolor, colocando la fecha del día sobre mi cuaderno.

-Dale Nell, todos sabemos que te dolió verlo con otra. –Argumentó muy segura.

-Sabes que no, que no es así.

-Cómo digas, pero quiero saber qué sentiste cuando los viste juntos besándose. ¿Qué te pasó?

-Cuando los vi juntos, cuando la vi a ella con él sentí como si miles de cuchillas apuñalaran mi corazón. -Un nudo en la garganta rompiéndome la voz hizo que no pueda continuar hablando, aunque ya no tenía nada que decir.

Llegué a casa, la abuela todavía no estaba. Fui a la cocina y recordé cuando ayudaba a cocinar a mamá.

-Nell, dejá de jugar con los cuchillos, al día vas a cortarte el dedo. –Decía mientras me indicaba que alimento debía cortar para la comida de ese día. Pero que ironía ¿no? Siempre me dijo de chica que no juegue con cuchillas, pero ella no sabía que iban a ser y son las únicas que me hacen feliz ahora.

*Conversación vía WhatsApp*

[15:55] Lautaro: hacemos algo hoy? ensayemos gente falta poco!!

[15:55] Nicole: sí síiii a las 5 nos juntamos

[15:56] nell: no sé si puedo ir, saben que no tengo nadie que me lleve

[15:56] Nicole: yo te busco amiga ;)

[15:57] Camila: No se olviden de las nuevas letras xq siempre usan las mias y cansa

[15:57] Tomás: Yo tengo todo listo, paso a buscar a alguien?

[15:58] Gonzalo: A mi :)

[15:59] Nicole: bárbaro, entonces nos vemos a esa hora bss

*Fin de la conversación*

Nicole pasó por mí a eso de las 16:30 de la tarde, todavía no estaba lista, aunque no fue difícil que ella me diga que tenía que ponerme, siempre lo hacía, y en verdad me gustaba porque soy un desastre para esas cosas. Escogí unos jeans azul marino y una camisa escocesa. Cuando llegamos estaban los chicos ya listos, aunque sólo faltaba él y Gonza.

Se oyó el ruido de un auto acercándose y al poco tiempo su motor detenerse, seguido por el pitido de una alarma activada acompañado de tres portazos perfectamente sincronizados. Creí que no era él porque eran tres puertas las que se habían oído, y Tomás solo traería a su amigo, al menos que... ¡oh por Dios! Mi corazón comenzó a latir a los pocos segundos de sacar esa hipótesis, una que era correcta.

El ruido de sus plataformas sobre el suelo de cemento era el único sonido que delataba la presencia humana de una mujer, pero no de cualquiera, sino de ella. Aunque también podía oír el ruido de las llaves del auto de Tomás y la risa de su amigo, pero en realidad esa sonoridad no me interesaban.

Los latidos de mi corazón eran lo más parecido al galope de un caballo. Mis manos comenzaban a sudar al mismo tiempo que mi frente. Mi cuerpo se tambaleaba de un lugar a otro lentamente, hasta que de pronto caí y no recuerdo lo que sucedió en ese momento.


Un viaje al tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora