Yuu & Michelle

850 74 19
                                    

Po'v Sora

Había despertado algo aturdido y con las mejillas húmedas, anpesar de mi bloqueo mental al dormir entre lágrimas, aun podía sentir el claro nudo que apretaba en mi garganta.

—Te doy el primero que engendre—musite sin despegar la mirada del cielo. Ella me observo notando que ya había despertado.

—Ni en broma—respondió mirándome tiernamente, en su rostro ya no habían rastros de dolor—. Quiero que mis sobrinos estén TODOS con su padres biológico.

Hikari se mantenía firme con su estúpida idea de renunciar a su herencia, cosa que me hacia sentir como un real pedazo de basura.

—¿Por que no simplemente dejamos esto así?—murmure hundiéndome en su regazo—, Digo, tu heredas y después resolvemos este detalle...

—Cronoss no dejará de rechazarme—respondió con simpleza.

—Estúpido Cronoss—me queje observé el brazalete ahora en mi muñeca—. Te lo devuelvo.

—No, gracias.—miró al cielo.

—No lo usare mas.

—Ok.—siguio observando las nueves arremolinadas por la suave brisa que corría.

—Lo dejare acá tirado—finaente bajo la mirada y rodó los ojos.

—Como quieras—respondió—. Ya esta oscureciendo, es mejor que nos vallamos a casa.

—No.

—Sora...no empieces.

—¿Son confiables esos exámenes médicos?—yo simplemente no podía aceptarlo.

—Lo son. Fui a un especialista.

—¿Que? ¿Con quién? ¿Cuando?¿Por que te fuiste a examinar?—Especialista mis cojines.

—Siempre he sabido que los híbridos tiene alguno que otro problema por su estado de...ser híbrido—arrastro las palabras como si se camsara de repetirme la misma situación—, así que me examiné.

—¿No notaron tu no humanidad?

—Me aseguré de ello.

—No confió en esos exámenes para humanos—volví a dudar—, digo, eres mas demonio o vampiro, ¿que te hace confiar tanto?—Hikari suspiro y me rodó de su regazo haciéndome pegar la cabeza al césped.

—Deja de hacer tantas preguntas y vamonos ya...—chilló —, que terco eres.

—Lo sé, y por eso sigo en una pieza.—ella se levantó y me ofreció la mano.

—Sora, se lo que hago—y sin más palabras acepte su mano y fuimos a casa, en silencio, no encontraba las palabras adecuadas para la situación pero si estaba segurp de algo, esto no quearia así.

Finalmente llegamos a casa pero por alguna razón esta estaba vacía.

Nos miramos las caras y revisamos la sala, donde encontramos rapidamente una nota.

"Estamos en la oficina del director"

Algo lo suficientemente importante pasaba como para despegar a Rin y a Saya del videojuego.

***

¿¡Como que otro chupasangre!?—chillé por tercer vez. Llevábamos como 20 minutos en lo mismo. Cross había matriculado en la clase diurna a otro ¡Otro vampiro!

Amor Reencarnado (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora