Unión

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Lean la nota final por favor, es importante.
El ambiente era cómodo y cálido, realmente agradable, sin ningún chupasangre desagradable y problemático por los alrededores.
El día había sido realmente largo, y muchas cosas inesperadas habían acontecido, demasiadas de hecho.
Pero por los momentos se concentrarían en calmarse y respirar en paz antes de que al rey de los vampiros se le ocurriera alguna atrocidad, y esto justamente era lo que tenia a Rin, su segundo hijo, preocupado.
Kaname era alguien fuerte.
Alguien que nunca había caído ante nadie, era el el rey de todos los vampiros sobre la tierra.
Era el gran Kaname-sama, humillado esa misma noche.
Y Rin conociendo a su padre, sabia que no se quedaría de brazos cruzados, mientras la persona que amaba estaba en otro lugar con otra personas y que de paso el tenían un hijo de Zero.
Sabia también que un Kuran no se detendría hasta encontrar lo que quería, el mismo era un Kuran.
¿cual seria su próximo movimiento?
¿que haría ahora la asociación o el consejo?
- Rin-san-escucho que lo llamaba Zero-, sino comes, se enfriara la comida.
El chico enseguida reacciono y miro hacia su plato.
Oh verdad.
Estaba cenando con la familia en la casa Cross esa noche.
- oh, lo siento- dijo y tomó un bocado, la comida estaba deliciosa-. Estaba algo distraído.
- no te preocupes-le respondió con una sonrisa y continuo su entretenida platica.
Así que de esta persona se había enamorado su padre...
Que irónica era la vida ¿no?
En estos momentos el se encontraba sentado en la mesa con la familia que su padre en estos momentos seguramente planeaba destrozar, deshacer, dañar, romper.
¿seria su padre capaz de hacer tal atrocidad?
Un escalofrío surco su espalda de manera casi dolorosa, que lo hizo temblar.
Alzo su vista, y se encontró con el típico cuadro de una cena familiar.
Risas, bromas, amor.
No, el no debía permitirlo.
¡no sería justo!
Pero...la vida tampoco había sido justa para Kaname.
Una desagradable sensación invadió su vientre y una corriente lo estremeció nuevamente.
¿de que lado debía de estar?
Entonces sintió un cálido tacto entre sus dedos.
Viró enseguida su rostro hacia donde venian las manos que tomaban las suyas, y vio unos hermosos soles que le miraban con dulzura.
Definitivamente se quedaría con ese dulce niño, con Sora.
Enseguida correspondió en contacto entrelazando sus dedos, tomado las delicadas manos debajo de la mesa, como un dulce secreto de ambos.
Se sinto en paz enseguida, era como si sus problemas hubieran sido borrados.
Estar con ese niño lo llenaba de paz.
- nee, Rin-kun- lo llamo esta vez Cross-. Creo que esta noche deberías quedarte acá. A Hana-chan le costo un poco tranquilizar completamente a la clase nocturna, y si ellos te sienten por los lugares se hará mas complicado...-al decir esto Rin bajo un poco la mirada y apretó aun mas la mano del peliplata-. Puedes quedarte en la habitación de Sora-chan, después de todo, los chicos se quedan aquí por lo general entre semana para no estar atravesando en portal diariamente.
El chico alzo la mirada y asintió.
- ¿donde dijiste que se quedaría?-pregunto enseguida Alexandro con una sonrisa casi escalofriante al director.
- ah, pues...-dijo Cross entrandole un pequeño susto por la manera de preguntar del azabache.
- se quedara con Sora- respondió Haruka levantándose de la mesa y empezando a recojer los trastes.
- ¿con Sora?-pregunto de nuevo con esa expresión suya aun impresa en su rostro.
- si Alexandro, con Sora- dijo Zero levantándose para ayudar a Haruka.
- ¿estas seguro de eso?-pregunto esta vez mirando al Kuran menor presente, sin ponerle mala cara ni nada, pero si atravesándole con la mirada.
Por el cuerpo del chico un escalofrío paso.
¿como era posible que el estuviera enamorado de la mirada dorada de Sora, mientras que la misma de Alexandro en este momento lo estuviera perturbando tanto?
Misterios de la vida...
En fin, la siguiente acción de peliplata de ojos amatistas fue sonreír de lado y al terminar de recojer la losa, levanto a su pareja de la mesa después de susurrarle algo al oido, y despidiendose de todos, salio de la casa hacia el roble cerca del arrollo.
- ¿porque nos has sacado así?-pregunto a cascarrabias-. Aunque me interesa tu propuesta.
- vamos Alex, no me digas que no confias en tu hijo como para tenerlo alejado de su...pareja.
- ¿su que? Zero cariño, mi amorcito, no te reconozco...
- no me digas así, idiota- dijo dándole un pequeño zape en la cabeza-. Algún día llegaría ¿no?
- lo se, pero nunca espere que fuera con ese niñato Kuran- dijo y se tumbo a la raíz del árbol atrayendo a Zero hacía su regazo.
- yo tampoco Alex, pero ¿que mas podemos hacer? Claro, no solo lo dejaremos ir así, pero el esta ya bastante grandecito como para saber cuando algo es ya el límite -dijo acurrucandose en el pecho de mayor-. Porque Rin sea un Kuran no lo hace ser Kaname, tu mismo sabes todo el bien que te hizo Haruka y Rido Kuran, aunque Kaname mismo no lo sepa.
- tienes razón, amorcito...-dijo a lo que el peliplata lo apuñalo con el codo sancandole el aire-. Ok ya entendí.
Dijo buscando el oxigeno quitado.
- por cierto Alex, ¿cual es tu preocupación? Si mal no recuerdo, estabas de lo mas relajado cuando Haruka, a tus pobres 15 años quedo con Jared...-dijo mirando al azabache divertido-. ¿que es diferente esta vez?
- oh vamos Zero-dijo este acomodándose a su pareja entre sus brazos-. Ambos sabemos que era diferente, Jared ah tenido esa cara de pequeño niño y Haruka ese aire de grandeza, sabemos quien se la mete a q--
Enseguida la frase fue acortada por un golpe proferido al hablante en el abdomen, con cariño de Zero.
- mejor callate-dijo Zero-. Me pregunto que cara pondría Haruka si se entera que nosotros sabemos lo suyo con ese niño...
- quien sabe...hoy seguramente lo valla a ver.
- ¿crees que seamos muy...no se...sobreprotectores?
-nah, nada que ver, amorcito.
- seras jodido maldito demonio-mascullo el peliplata, luego sonrió un poco-. Te amo maldita sea...
El azabache se enternecio por lo sucedido, y depositando un casto beso en los labios de su esposo, susurro a su oído un "yo te amo aun mas"
*Casa Cross*
-muy bien chicos, ya es hora de dormir...-anunció Cross colocándose frente a la pantaña del plasma donde los mellizos, Saya y Rin jugaban play.
- ¡Cross-chii, no!-chillo Hikari e intento ver la pantalla-. Ya iba a acabar con los polis.
Dijo quejándose.
- mañana siguen después de clases, ya es tarde y mañana Rin empieza clases como nuevo estudiante y no puede esta llegando tarde-dijo cruzando sus brazos -. Además, ustedes son prefectos y llegar tarde no es algo que puedan estar haciendo.
Los mellizos rodaron los ojos y empezaron a apagar el equipo de mala gana.
- bueno, yo me voy yendo...
- ¡¿yendo para donde Saya-chan?! ¡mira la hora! Tu te quedas acá, Hikari te compartirá el cuarto.
- p-pero...¿no se pondrá Alex-san molesto?
Cross y Hikari se miraron y no evitaron reírse a carcajadas mientras Rin conservaba una sonrisa incomoda y Sora, pues se hacia fosforescente.
- ¿q-que es tan gracioso?
- solo ignora esto Saya-dijo Hikari buscando aire-. No lo hara, creeme...ya entenderás después...jejejeje.
- ok...te creo...pero me explicas.
- ¿eh?...ok, pero mañana...-dijo pícaramente y miro de reojo a su hermano y al castaño.
- Hikari Einzig...-dijo Sora asesinándola con la mirada.
-ya vallan a dormir mejor, ya es tarde-dijo Cross ignorando la platica-. Es tarde, andando.
Los chicos hicieron caso y cada quien fue a su habitación asignada junto a su visita.
Aunque Hikari arrastró unos segundos a Sora a no se donde y hablo con el de quién sabe que a lo que el le dio un zape y enrojeció tomando lo que sea que fuese que la chica le ofreció.
Apenas la cena termino, Zero y Alexandro partieron a casa, Haruka también salio y dijo que no volvería esa noche y Hana e Ichika fueron a los dormitorios de la clase nocturna temprano.
Ahora Sora se encontraba en su habitación junto a Rin en un ambiente sumergido en la incomodidad.
- eh...bueno, yo puedo dormir en el sofá si es incómodo para ti dormir en la mi--
- ¡no! Digo, esta bien...digo...eh~- balbuceó y maldijo su nerviosismo.
-¿seguro?-preguntó.
- ajam-asintió.
- ok...-dijo algo dudoso, y empezó a sacarse la ropa.
- ¡¿p-pero que h-haces?!-exclamo enseguida mientras sus mejillas se teñían un poco.
- me pongo comodo- respondió con simpleza mientras se desabotonaba la camisa -. ¿te molesta?
- no que va- respondió sarcástico y se dirigió hacia sus cajones es busca de un pijama para dormir.
Entonces se acordo de un pequeño detalle, manía que había heredado de su padre.
No dormir con ropa, en su caso, no dormir con la camisa del pijama.
Las repudiaba, las odiaba, le causaban calor y se empegostaba toda a su cuerpo, pero justo ahora nesecitaba una.
No planeaba dormir así con Rin, pero por mas que buscaba no lograba encontrar alguna.
Enseguida se empezó a sonrojar más, Sora tenia la habilidad de ponerme cada vez mas rojo hasta llegar a fosforescente, y como no habia llegado hasta ese punto, miro por el rabillo del ojo al castaño, y casi llega allí de un solo tiro, ya que este se encontraba ya sin su camisa, desdoblando una que le habían prestado para dormir.
Enseguida el pequeño peliplata empezó a recorrerlo con la mirada, comiéndolo poco a poco.
Desde sus caderas a su abdomen marcado, hasta su torso perfectamente tonificado cubierto por una tez bronceada.
La baba se le escaparía si se descuidaba.
Siguió subiendo con la mirada hasta que llego a su rostro.
Perfilado y de facciones definidas...pero algo no lucía bien.
Lucía preocupado.
En el semblante de indiferencia que Rin modelaba en su rostro, Sora pudo leer preocupación.
Por un momento dejo de rebuscar la bendita camisa y se acerco al castaño, abrazándolo por detrás a lo que este se sorprendió pero con gusto se dejo.
- ¿que sucede? -le preguntó hundiendo su nariz en la espalda del otro.
- nada-respondio de manera vacía, a lo que el peliplata mordió un poco su espalda y este respingo.
- no te lo creo-respondió soltando la carne de sus dientes.
Rin soltó un suspiro y con una sonrisa de lado volteo al chico y ser sentó en la cama, sentando a Sora en sus piernas.
- supongo que a ti no te puedo mentir -susurro para sí -. Es solo que me preocupa lo que haga mi padre de ahora en adelante. La asociación y el consejo intentan matarlo y el no lo sabe, además descubrió lo de Haruk--
Antes de que terminara sus palabras su boca fue acallada por los suaves labios del peliplata.
- Rin-lo llamo-. Puede que pase todo eso y mas, pero te aseguro que Haruka cumplirá con lo que dijo.
- lo se, no quiero que les hagan daño, no quiero que mi padre salga herido, quiero protegerlos, pero es difícil con esta situación...-respondio este y hundió su rostro en el pecho del mas joven -. Sora...
- no te preocupes de esto ahora Rin -le dijo rodeándole con sus brazos-. Mientras estés lejos de esos animales estarás bien, conmigo-susurro para si, haciendo que el vampiro solo escuchara un leve murmullo mientras los ojos del híbrido hacían relucir un dorado enigmático.
Así se mantuvieron un rato.
Hasta que el peliplata alzo el rostro del castaño y junto sus frentes, luego roso sus narices, hasta que le dio un casto beso en los labios.
Corto y dulce.
Pero no suficiente para ninguno, así que en un acto de reflejo, Rin atrajo al chico con sus brazos, besando con mas pasión cada vez, introduciendo su lengua sin mucho aviso en su cavidad, acariciando sus labios y rozando el metal incrustado en la lengua de Sora.
Ya lo casto se había suicidado, y la pasión los estaba volviendo locos acelerando sus pulsos y respiraciones.
Rin comía literalmente al peliplata con sus labios, mordiendo los del contrario y lamiéndolos hasta dejarlos un poco hinchados y este no se quedaba atrás al rozar su pircing contra la lengua contraria.
La lucha por llevar el control era rápida, hasta que se separaron momentáneamente para tranquilizar sus aceleradas respiraciones, dejando un pequeño hilillo de saliva que los conectaba.
Se sonrieron mutuamente mientras sus mejillas se sonrojaban, las de Sora cada vez mas y las de Rin levemente.
Volvieron a juntar sus labios y entonces Rin apoyo al chico en la cama y coló sus manos por debajo de la camisa acariciando su espalda.
Los besos continuaban y finalmente el castaño termino de desabotonar la camisa del ojidorado y se dedico a observar momentáneamente la escena.
El menor depositado en la cama, sonrojado tiernamente, con sus grandes ojos color dorado cristalizados por la vergüenza, y el deseo. Su pecho bajaba y subía por la acelerado respiración y sus cabellos plateados se pegaban a su frente por una ligera capa de sudor.
La tentación era grande, y el cedió ante ella.
Enseguida hundio su rostro en el cuello de Sora y empezó a dar besos y mordicos. Subió sus manos hasta su abdomen y las paseo un rato hasta que llego a dos botones rosados, los cuales roso gentilmente, y luego pellizco.
- uhmm-mascullo el chico respingando.
- ¿te gusta esto?-pregunto gracioso Rin a lo que Sora mostró un pequeño puchero, el cual no duro mucho ya que este llevo su boca hasta los pezones y empezó a lamerlos.
- ¡uhmn!-mascullo intentando retener un gemido esta vez-. Rin...¡ah!
Y se le escapó cuando este mordisqueó uno de sus pezones.
Se removió un poco de su lugar, alzando la rodilla, pero esta se topo con la entrepierna del purasangre.
Se sonrojo aun mas, estaba duro.
Sora lo pensó un momento. Pensó en su dignidad, pensó en su castidad, pero luego pensó en todo el placer que podía darle a Rin en ese momento y envió esos pensamiento a la chusma, y en un rapido movimiento, se escapo de entre los brazos del castaño y lo sentó en la cama posicionándose el arrodillado entre sus piernas.
- ¿S-Sora?
Llamo algo dudosa Rin al ver tal acción.
El peliplata no pidió mucho permiso y desabotonando los pantalones del purasangre, y sacando su 'coso' de entre las prendas, lo metió en su boca.
Una vez en su cavidad, acaricio la punta con la lengua lenta y torturosamente, haciendo que enseguida el castaño apretujara las sabanas entre sus dedos.
Siguió introduciendo el miembro en su boca, pero simplemente no cupo todo, así que con sus manos, masajeo lo faltante mientras bajaba y subía por el falo, deslizando su lengua por el trozo de carne, rozando el metal en su lengua traviesamente haciendo que espamos y escalofríos atravesaran a Rin, el cual poso sus dedos en la hebras del chico y hecho su cabeza hacia atrás.
La velocidad aumento y la felación hacia soltar al castaño pequeños gruñidos en son de placer.
- Sora-lo llamo-, m-me corro.
Advirtió pero el chico no se detuvo. Y como dijo Rin, se corrió en la boca del chico mientras dejaba escapar de sus labios un gruñido mas estruendoso.
Apenas la semilla se libero a toda velocidad, el peliplata saco el miembro de su boca por el impacto en su paladar.
Rin se quedo unos microsegundos observándolo, mientras sr sonrojado hasta la orejas, con esos grandes ojos dorados y ahora con su semilla regada en parte de su cara, además de sobresalir de la comisura de sus labios.
Busco algo a u alrededor para limpiar el desastre, hasta que escucho como e niño tragaba.
Se quedo estático un momento para luego voltear y mirarlo desconsertado.
- ¿te lo...tragastes?-pregunto haciendo que el chico se sonrojada aun mas.
No respondió cosa alguna, mas que con una toalla cercana limpiar su pálida cara, para después estamparle un beso cargado de lujuria.
Estaba excitado de nuevo.
Alzo al chico hasta la cama y lo despojó de las última prendas que le sobraban, y cegado por el deseo empezó a repartir besos por su torso, cuello y abdomen.
Succionaba y mordía cada centímetros de su tersa piel, como si estuviera marcando territorio, marcando sus cosas, y claro, a Sora no le molestaba para nada ser una de esa "cosas" por los momentos, y lo demostraba con cada gemidos que soltaba su garganta.
Sonidos lascivos y cargados de placer que complementaban la caliente atmósfera.
- Rin...¡ah!...umn- gemía el nombre del castaño cada vez que mordía, lamia y juguetaba con sus pezones. Ya estaba duro-. Mierda...¡hazlo ya!-exigió.
El castaño encantado y hundido en la lujuria le sonrió y dándole un beso mas, roso sus labios con la yema de sus dedos invitándolo a hacer algo vergonzoso.
Pero ahora a Sora eso era lo que menos interesaba así que con gusto tomó la muñeca del castaño e introdujo esos esbeltos y largos dedos en su boca y los lasmio serpientado con su lenga cada uno de ellos.
Mas le valía dejar bien lubricados esos dedos.
Rin no detuvo sus caricias, y una vez los sintió bien lubricado libero su muñeca del débil agarre y llevo el primer dígito a la entrada del chico.
Roso sutilmente el agujero rosa y finalmente metió el dígito.
Un escalofrío recorrió la espalda de Sora, un realmente frío.
Si bien, ese único dígito no le causaba dolor alguno, le era incomodo y algo molesto.
Sora se concentró en las caricias para distraerse pero no puedo evitar soltar un murmullo cuando Rin introdujo un segundo dedo.
Se sentía extraño y algo dolorosa esta vez.
- relajate-escuchó al castaño hablarle, e introdujo un tercer dedo.
- ¡uhn!-ahogo un gemido.
El placer se estaba haciendo presente junto a mas dolor.
Miro a Rin intensamente buscando sus ojos vino para perderse en ellos y olvidarse del dolor que estaba sintiéndose.
Una vez sus miradas conectaron se perdió en sus irises y buscando mas placer, busco su hombría para estimularla, pero Rin se lo impidió levantando su mano por encima de su cabeza, mirándolo de manera traviesa a lo que Sora refunfuño.
- no te vendrás aún-sentenció y sin sacar los tres dedos frotó su erección con la de Sora, haciendo que este soltara algunos gemidos.
Una vez Rin sintio que la entrada estaba lo suficientemente relajada, retiro los tres dedos y miro a Sora a los ojos, posicionando su erección en la entrada.
- ¡espera!-dijo este de repente apartándose.
Rin se quedo en su lugar sorprendido.
- ¿quieres parar?-dijo sin mostrar la desilusión de la cual se estaba llenando.
Sora negó enseguida a lo que el lo miro confundido.
-¿seguro?-volvio a preguntar.
Sora volvió a negar y esta vez musitó un "ni en broma" para luego pararse de la cama hacia donde estaba su ropa.
Busco algo entre esta, eso que Hikari le había dado antes de ir a sus respectivas habitaciones y un vez en sus menos se sonrojo compitiendo con un jitomate.
Viro su rostro a Rin y se acerco a el sin decir nada, apretando en sus manos lo que fuera que tuviera en ellas.
- ¿que es eso?-preguntó Rin y el peliplata depósito un pequeño envoltorio cuadrado en sus manos antes sacando un pedazo de látex de este.
- s-solo no hagas nada-musito-, y no digas nada.
Rin estaba perplejo. ¿un..
Condón?
No pudo seguir haciéndose preguntas ya que el chico lamió la punto de su hombría un par de veces, haciendo que esta se endureciera y su mente quedara en blanco, para luego colocar el protector.
Una vez puesto, el castaño quiso moverse pero Sora lo detuvo y se posicionó frente a él con ambas piernas aprisionando su cintura.
- Sora...no tienes que...
Ni termino su oración cuando el chico tomo su erección y metió la punta de su hombría en su dilatada entrada.
- uhn-jadeo y miro sorprendido al chiquillo.
Este mantenía una expresión de pura excitación, y sin darle mas tiempo de pensar, termino por sentarse, dejando que toda la hombría de este lo llenará.
- So-Sora-volvio a jadear. Su entrada húmeda y apretada era su perdición.
Este por su parte cerro sus ojos fuertente dejando que una lágrima traicionera se le escapará.
Le era doloroso. Muy doloroso.
Rin lo supuso, y empezó a masturbarle lentamente y a depositar besos en su torso.
Se mantuvieron así unos segundos hasta que Sora se acostumbró.
- uh...ah...Rin-gimio y empezó a mover sus caderas lentamente, subiendo y bajando.
Ya el dolor se estaba esparciendo y unas ráfagas de placer lo estaban invadiendo.
Rin se puso a ritmo con las caderas del peliplata y lo empezó a embestir aumentando lentamente el ritmo.
- ah...ah...uhm-empezó a gemir con cada estocada y en un intento de parar los vergonzosos y lascivos sonidos mordió sus labios fuertemente.
- no hagas eso- regaño Rin y lamió su boca-. Quiero oírte.
Dijo y dio una estocada aun mas profunda, tocando un punto que hizo a Sora gritar de placer.
- ¡ahhh! ¡ahi!-pidio-. M-mas duro.
Apenas esas palabras salieron de la boca de Sora, Rin lo volteo y lo recostó boca bajo en la cama en cuatro, sin sacar su erección, y las embestidas empezaron pero estas vez con un ritmo mas desbocado direccionado hacia ese punto en especifico.
- ¡ahh! ¡uhn!-gritaba Sora aunque intentara ahogar los sonidos en las sabanas-. Mierda Rin...más... ¡ahh!
Rin por su parte estaba llegando a su limite. La apretada entrada lo estaba volvieron do loco. Entre jadeos tomo el miembro de Sora y lo empezó a masturbar rápidamente.
- ¿te gusta?-pregunto con picardia.
- n-ni una...ah...palabra-musito-. Me corro, mierda.
- haslo-respondió y recorrió su espalda con beso y mordidas, sin parar su mano allá abajo.
- ah...¡ah!-dio un ultimo gemido y se corrió entre las sabanas, dejando que un fuerte corriente de placer provocado por el orgasmo lo estremeciera arqueando su espalda.
Rin dio un par de estocadas y se corrió igualmente dentro del chico.
Luego, salió de su interior despacio y se acostó a su lado, mirando al techo, recuperándose del orgasmo.
Miro a Sora de reojo, y lo encontró recuperándose el aire. Bastante atrevido había sido el niño es noche ¿eh?
Una sonrisa se pintó en sus labios y atrayéndolo cuidadosamente a su pecho, le dio un casto beso y se dejo llevar por morfeo. Había quedado agotado, y aun se preguntaba para que cojones el condon.

Lean la nota.

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Hola personas.
Lamento la demora, lo siento, pero un bloqueo muy feo me agarro sumando problemas con wattpad (ya que me borro esta parte unas tres veces (si, escribí cuatro veces este capitulo)) y un viaje que se le ocurrio a mi brillante hermano ¡pero al fin esta aquí!
¿les gusto el lemon?
¿shi? Habrá mas adelante c:
Estuve de viaje, lo se, pero seco escribiendo, así que habrá actualizaciones mas seguidas :D
Como ya vieron, inscribí esta historia en los Wattys :v
Así que ya saben XD
Bueno creo que eso es todo c:
Ah, y por cierto, el espacio para hacer las preguntas a los personajes aun esta abierto, no sean tímidos y pregunten :v
Y bueno, ¿empezamos el maratón?
Capitulo dedicado a:
@Pauvelaska
@Jamillettelopez
@6MIKAELA9
@Akemipato
¡gracias chicas (os) son lo máximo!
O(≧∇≦)O

Amor Reencarnado (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora