CAPÍTULO 3

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Narra Jasen

—Aquí tiene señor— subo la mirada para decir las gracias y veo a una mujer catira como de 23 años, era alta, con un cabello agarrado, estaba vestida de una camisa manga larga blanca con una corbata femenina negra un delantal corto amarrado a su cadera color negro y unos pantalones algo pegado negros, eso hizo que yo pudiera apreciar sus buenas medidas.

—Gracias— Dije amablemente, trato de ver bien su cara, y cuando quiero apreciar sus ojos color... color cafés claros... hermosos... veo un morado en su ojo izquierdo. Me sorprende y me deja con la duda de que le ha pasado.

— ¿Algo más? — dice ella sacándome de mi mundo

—Emmm... no, no más nada – aclare mi vos que ya se sentía un poco ronca y tomo un sorbo — No sé por qué me da curiosidad saber porque una mujer tan linda como tu tiene un morado en el ojo— Dije mirándola fijamente en los ojos.

—No es de su incumbencia señor, y si e disculpa tengo que atender a otros.

—Espera, disculpa, que mal educado fui te aseguro que mi madre no me educo así... Mi nombre es Jansen es un placer.

—Charlotte— respondió con una media sonrisa.

—Lindo nombre— dije también sonriendo.

De repente siento unas manos en mi espalda, pego un brinco y escucho a una chica decir en mi oído.

—Hola lindo que haces aquí en este bar solo. — Mire a Charlotte ignorando a la chica, voltee hacia la chica — sabes que toma 20 dólares y vete de aquí— La chica los agarro y se fue, vuelvo a mirar hacia Charlotte — Te juro que no la conozco— dije con una risa leve, Charlotte empezó a reír

—Tampoco me importaba— dijo entre sus risas

—Y quien dijo que si— sonreí

—Lo que si se ahora es que le regalas tu dinero a desconocidas que se venden.

Narra Charlotte

—No quería que ella arruinara nuestra conversación— se aclaró la vos tosiendo — ¿Llevas mucho trabajando aquí?

—Se podría decir que llevo un mes— el tomo su último trago, me volteo y le sirvo más.

—Gracias — dijo sonriendo

—Ese es mi trabajo, me dijeron que tú trabajas en New Records, la mejor disquera de New York — dije con tono irónico.

—Si— dijo con una risa leve y me empieza a mirar a los ojos — ¿qué más te han dicho de mí? —Dice haciéndome sentir nerviosa

—Que eres mujeriego y acosador.

Jansen se rio —Te puedo asegurar que ninguna de esas dos cosas soy, ¿conoces bien a la persona que te dijo eso? — dijo sin quitar su vista de mis ojos.

—Lo de acosador es dudable— el dio una medio risa — Y si, conozco muy bien a la persona que me dijo eso. – dije haciendo énfasis en el muy

—Eso espero— paso unos segundos en silencio— ¿Y me vas a responder la primera pregunta que te hice?

—Viste que eres acosador— dije entre risas, el rio ligeramente — ¿cuál era esa pregunta?

— El morado en el ojo

— Ahh ya... Simplemente me caí en el baño

—Pienso que eres hermosa pero no descuida. — Dijo dándome una mirada penetrante a los ojos

—En este caso llegue a hacerlo— Suena el celular de Jansen.

— ¿Alo Orlando?— ríe— si ya voy— colgó—Me tengo que ir Charlotte, fue un gusto conocerte— me dio la mano— espero volverte a ver. —– Dijo mientras se iba.

Narra Jasen

Salgo del bar y entro a mi carro y me doy cuenta que con Charlotte no recordé para nada a Amanda, ninguna otra mujer había podido logar eso en mí, enciendo mi carro y me dirijo a la fiesta en la casa de mi amigo Orlando.

Narra Charlotte

Veo mi mano y hay un billete de 50 dólares, la cantidad que le iba a cobrar eran 20 dólares, lo tomare como propina.

— ¿Y cómo te ha ido con el chamaco?— dijo Olivia acercándose a mi lado

—Parece amigable.

—Pero cuente, que te dijo – dijo mientras me daba un leve golpe con el codo en el brazo

—Me pregunto mi nombre, cuanto tiempo llevo trabajando aquí – me tomo una pausa — y por mi ojo...

— ¿Ósea que él fue el que te saco conversación?— sonrió— creo que le gustaste. — dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Me rio— como puedes pensar eso, apenas me conoció.

— ¿Amor a primera vista?

—Señora una cerveza por favor— Sonó la voz de un hombre

—A trabajar se ha dicho. — le digo a Olivia.

Narra Jansen

Me encuentro sentado con mis amigos y unas 5 chicas tomando una cerveza y plena fiesta en la casa de Orlando.

— ¿Cómo esta Amelia?, Jansen—Me pregunto Orlando

—Ni me hables de ella— Dije

Todos se sorprendieron a mi respuesta

— ¿Acaso paso algo con ella?

—No quiero hablar de eso Orlando— Fruncí el ceño, ya me empecé a sentirme otra vez molesto —Me tengo que ir. —Salgo de su casa, me monto en mi carro y me voy.

Recorriendo todo elcamino lo único que pienso es lo que hizo Amelia, después de estos 2 añosjuntos... verdaderamente la ame tal y como era y ella solo... me traiciono. Queríacasarme y tener hijos con ella, la ame tanto. X8h]-

Cada rosa tiene sus espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora