CAPÍTULO 9

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Narra Jansen.

Hace unas horas termino la fiesta y ya termine de limpiar todo. Kevin, Gregory, Melisa, Ana, Oliva, fallón y claro...Charlotte, se encuentran ya durmiendo en las habitaciones que les preste. Ya los otros invitados se fueron y espero que estoy mañana temprano se vallan porque tengo una fiesta familiar, será el cumpleaños de mis sobrinos, Amy y Brian, pequeños gemelos, deje que hicieran su fiesta en mi casa ya que querían celebrarla en mi piscina.

Camino hacia sala y salgo hacia el patio a tomar algo de aire. Escucho unos sonidos hacia la playa, inclino mi mirada hacia allí y veo a Charlotte en pijamas sentada a la orilla del mar. Su pijama hace estremecer mi cuerpo, tan solo se veía linda con ese short y esa camisa sin mangas, bueno... siempre se vio linda, en la piscina, en la fiesta y ahora. Reacciono de mis pensamientos y camino hacia allá.

—Pensé que dormías— dije acercándome.

—No, no podía, es que mis pensamientos me torturan

— ¿Cuáles pensamientos?— dije sentándome a su lado y mirándole la cara, ya tenía la cara lavada y estaba natural, su rostro era hermoso sin maquillaje, pero a través de eso se notaba cierta tristeza

—Es que— hizo una pausa y respiro— recuerdas mi morado. – pude notar como casi se le sale una lagrima.

—Sí, que te caíste del baño...

—En realidad no me caí del baño

— ¿entonces que fue?

—Mi...Ex novio me golpeo la cara – salió una lagrima— por— salió otra y su voz se escuchaba más aguda— mi trabajo. –Empezó a llorar – su nombre es Adán, nunca pensé que haría eso y menos por mi trabajo. – se puso las manos en su cara mientras lloraba.

Sentí una ola entristecedora por verla así, pero a la ves también sentí rabia por ese carbón que la golpeo. Pero en ese momento yo sabía que Charlotte lo que necesitaba era consolación así que me acerqué y la abrace. Ella lloraba en mi hombro y yo le acariciaba el cabello.

Cuando se calmó un poco se separó de mí.

—Lo siento. — dijo secándose las lágrimas.

—Tranquila princesa, se ve que necesitabas expulsarlo. – Vi una lágrima en su cara y la limpie con mi dedo pulgar con suavidad y ternura.

—Sí, si lo necesitaba. – miro hacia el agua de la playa.

—Sabes, yo tenía una novia y también termino lastimándome.

— ¿Te golpeo? – dijo bromeando y con una leve risa.

—No— reí suave— Solo... que cuando llegue a mi casa la encontré con otro tipo...Creo que después de ahí ya entiendes por tu cuenta.

Narra Charlotte

Miro la cara de Jansen y también se ve algo entristecida después de lo que me dijo.

— ¿Cuál era si nombre?

—Amanda— frunce el ceño tomo un respiro y se repuso.

Pega el viento y empiezo a sentir algo se frio.

— ¿Tienes frio?, espérame aquí no te muevas.

—está bien.

A los minutos llego con una camisa suya en su mano.

—Esto fue lo más rápido que encontré. – dijo dándome la camisa.

—Gracias— dije mientras la agarre y me la puse.

— ¿Mejor?

—Si mucho mejor. — de su bolsillo saco algunas piedritas pequeñas.

— ¿Sabes jugar a rebotar la piedra en el mar?

—No, pero aprendo rápido.

—Toma intenta— dijo dándome una.

Admito que la falle y eso le causo risa a el

—Termino el juego— dije. El paro de reírse pero no dejo de sonreír

—Trata de hacer así. – se colocó detrás de mí. –Pon tu brazo así y muévelo así. – dijo guiándome. Y funciono.

Pasamos un gran rato jugando así, una yo y una el, la que llegara más lejos ganaría y por la suerte de ser principiante el me gano.

Ya era muy tarde y me estaba dando sueño y según yo podía ver su cara a él también.

—Jansen subiere a dormir tengo sueños.

—Te acompaño hasta la entrada a mí también me está dando sueño.

Cruzamos su patio y la piscina y en la entrada se despidió de mí.

—Qué tengas buenas noches Charlotte, descansa.

—Igual Jansen— me retire, vi que él se quedó con ganas como de despedirse con un beso en la mejilla pero yo me fui, no aguantaba el sueño. Subí las escaleras y entro con cuidado a la habitación me arrope y me quede dormida.

Cada rosa tiene sus espinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora