Cada rosa tiene sus espinas

CAPÍTULO 8

Eran las 5:00pm y yo estaba junto con Olivia y Fallón poniéndonos nuestros vertidos, peinándonos y maquillándonos, ya que a las 6:00pm empezaba la otra fiesta, pero esta vez sí era adentro de la casa de Jansen. Oliva y Fallón terminaron más rápido que yo, a mí todavía me faltaba hacer unos pequeños toques al maquillaje y ponerme los zapatos, así que ellas decidieron bajar primero.

No sé cuánto tiempo paso, pero ya estoy lista, tenía puesto mi vestido nuevo con mis tacones también nuevos, mis risos otra vez y un maquillaje ahumado que combinaba con mi vestido. Hace rato la música empezó a sonar y yo sigo acá arriba, salgo de la habitación y me dirijo a las escaleras.

—Guau— Dije sorprendida de cantidad de gente había abajo, verdaderamente me siento perdida. Miro para todos lados y no veo a ninguno que yo conozca.

—Hay Charlotte— Escuche una voz masculina debajo de las escaleras a un lado. Volteo y para sorpresa era Kevin unos de los amigos de Jansen.

—Fui a buscar una bebida y te vi, Olivia, Fallón, Melisa, Jansen— hizo una parado rápido— bueno... todos estamos por allá, ven sígueme.

Baje las escaleras y lo seguí hasta un lugar de su gigante sala donde se encontraban una mesa y todos sentados en una sillas a su alrededor. Los salude rápidamente y me siento al lado de Olivia y Fallón.

—Ou sí que has tardado— dice Olivia, le iba a responder pero Fallón me da con el codo y se acerca a mí.

—Mira disimuladamente a Jansen, tiene los ojos clavados en ti.

Inclino un poco mi cuerpo hacia adelante y volteo mi cabeza hacia su dirección, inmediatamente la mira hacia su amigo Kevin y le empieza a hablar, Melisa y Ana se encuentra a los lados de él. Fallón me jala de un brazo hacia atrás.

—Así no tenías que ver dije disimuladamente, él se dio cuenta. — Olivia y yo empezamos a reír.

—Chicas les gustan jugar cartas – Pregunto Gregory

—A nosotras 2 no— dijo Olivia mirando a Fallen— pero a una por aquí si— me miro al terminar de hablar

—Entonces...— se quedó pensativo— disculpa se me ha olvidado tu nombre

—Charlotte— Dijo Jansen interrumpiendo, después siguió en lo suyo.

—Aja, entonces, Charlotte, quieres jugar cartas.

—No, ahora no— dije sin ganas.

—Vamos le tienes miedo al maestro de las cartas

— ¡Ja!— hice una risa irónica— ¿y se puede sabes quién es el maestro de las cartas?— Otra vez hable con ironía

Escuche a Jansen reír – Aquí estoy Charlotte, ¿vas a jugar o no?— dijo con mirándome los ojos y levantando un ceja

—A ver quien juega mejor— le respondí con su misma mirada, el solo me respondió con una sonrisa lateral.

Empezamos a jugar caída. A un rato jugando él puso las penúltimas 4 cartas a la mesa y repartió 3. Levante mi cara y el miro con malicia.

—Subo mi apuesta— tiro un billete de 100 dólares – Ya perdiste Charlotte.

— ¿Estás seguro de eso Jansen?— mire retándolo

—Completamente. — Él puso a la mesa sus cartas – vigía— ya se sentía ganador.

—Lo lamento Jansen – puse mis cartas— Tribilin – Mi alrededor estaba lleno de personas viéndonos y todas se sorprendieron y celebraron como si su equipo hubiese metido un gol.

—Esto es mío— Me acerque a agarrar todo lo que apostamos de la mesas, Jansen solo se quedó callado sentado con una media sonrisa.

—Aquí hay 50, aquí unos 100 y acá otros 100 dólares— Le restregué en la cara mientras los agarraba y con cara de sorpresa fingida.

—Recuperare más del doble con un día de trabajo

—Jansen acepta la derrota amigo— dijo Kevin tocándole el hombre y con una bebida en la mano.

—Charlotte vamos a buscar algo que tomar, ya me dio sed.

—La coca cola esta está en mi refrigerador, no lo vallan a hacer un desastre— añadió Jansen.

Reí – Tranquilo.