ENAMORADA DE MI ENEMIGO. (Jungkook y tu)

Capitulo 29.

Narra ______

-No espera. Puedes esperarlo si quieres, no tardara en llegar.- dije bajamente.

-¿No te molesta?- contesto algo preocupado.

-No, ¿por que tendría que molestarme? Es la casa de Namjoon no mía, y supongo que si vienes hasta aquí es por algo importante.- Dije a la defensiva.- Si quieres puedes sentarte. O haz lo que quieras.- Di media vuelta y comencé a subir las escaleras.

Mientras limpiaba la habitación de Namjoon comencé a preguntarme lo que estará haciendo Jungkook. Por mas que me obligaba a no pensar en el, mi cabeza me jugaba en contra. Cuando por fin termine de limpiar la inmunda habitación de mi primo, recordé que había dejado encendida la lavadora, comencé a bajar rápidamente las escaleras, procurando no tropezarme pero mis torpes pies me fallaron haciéndome caer al suelo dando un fuerte estruendo. Estuve un rato en el suelo recuperándome del golpe hasta que sentí que el dolor había disminuido, comencé a levantarme lentamente procurando ser cuidadosa y no caerme otra vez. Cuando ya estuve de pie pude darme cuenta que Jungkook estaba observándome atentamente desde una esquina, su cara estaba completamente roja como si estuviera aguantado la respiración, pero claro como estaría aguantando la respiración en un momento como este. El muy desgraciado estaba conteniendo la risa, al parecer le pareció muy divertido que me cayera desde la escalera, por lo que decidí poner en marcha mis dotes de actriz.

Comencé a caminar pero al dar un paso caí al suelo, al estar en el tome mi tobillo y lo sobe pretendiendo que el dolor era insoportable. Levante nuevamente mi cabeza en su dirección para ver su reacción, pero el ya no estaba, me quede un rato mas en el suelo pensando en lo sucedido. Creía que le podría importar, tenia muchos sentimientos encontrados en ese momento, me preguntaba una y otra vez si alguna vez realmente me llego a querer o si le importe aunque sea un poco.

Una mano en mi hombro interrumpió mis pensamientos haciéndome dar un gran respingo, lo cual hizo que me golpeara nuevamente, pero esta vez en la parte de trasera de mi cabeza.

-¿____, estas bien? Lo siento no quería asustarte, te traje un poco de hielo para tu tobillo.- Dijo levantado este y regalándome un sonrisa.- Y bueno... Creo que tendrás que ocuparlo también para tu cabeza.- Estiro su mano para entregarme el hielo.

-Yo... Gracias- Le regale una sonrisa y acepte el hielo.- No te preocupes yo estaba desconcentrada.

-Como siempre ¿no?- Dijo Jungkook sin quitar su sonrisa.- Vamos, ponte el hielo en tu tobillo antes de que se hinche.

Le hice caso y lo sostuve encima de mi tobillo por un rato, tuve que pretender que me dolía ya que no quería que descubriera que solo era una simple actuación.

-Ah!- Exclamé haciendo que diera un respingo. Solté una carcajada al verlo saltar.-Hubieras visto tu cara de asustado.- Dije aún sin poder dejar de reír.

De un momento a otro sentí sus manos en mi cintura y su cara estaba solo a algunos centímetros de la mía , esta no tenía ni una pizca de diversión, estaba tan serio que temía por lo que podría suceder. Su mirada era tan intensa que no aguante ni cinco segundos sosteniéndole la mirada.

-Jungkook... ¿que..... que haces?.- Dije sin querer mirarlo.

~~~~~~~~~~~~~~~~°

Narra Jungkook.

_____. Se me venía su nombre cada minuto a mi cabeza, como puedo estar tan tranquilo sabiendo que ella esta prácticamente a sólo unos pasos lejos de mi. Tenía el impulso de ir donde ella, pero ella no quiere hablar conmigo, me lo ha dejado claro en todo nuestro encuentros, pero aún así sigo intentándolo.

Luego de unos minutos me dirigí a la cocina por un vaso de agua. Me di un par de vueltas por la casa de Namjoon ya que había comenzado a aburrirme, observe cada rincón de la casa detalladamente, Namjoon siempre soñó con una casa como esta, me siento orgulloso de que haya cumplido con lo que se proponía. Cuando iba a volver a la sala de estar, vi que _____ venía bajando las escaleras rápidamente, tuve que ocultarme para que no pudiera verme, cuando volví asomarme ella ya venia prácticamente en los últimos escalones, pero en el ultimo algo fallo y cayó secamente al suelo. No pude aguantar las ganas de reírme por lo que inmediatamente puse mis manos en mi boca intentando que de esta no saliera una fuerte carcajada y se percatara de mi presencia.

Estuve viéndola por unos minutos hasta que esta decidió levantarse, mis ojos no se despegaban en ningún momento de ella, aún seguía con las manos en mi boca. Cuando ya estaba de pie levanto su cabeza y me vio, aparte las manos de mi boca rápidamente antes de que se diera cuenta, tuve que contener la risa ya que no quería que se sintiera mal al burlarme de ella. Al parecer lo noto ya que su cara mostró un poco de enojo pero luego se instaló una sonrisa un tanto juguetona. Empezó a dar un paso pero luego cayó al suelo, pude deducir que se había lastimado su tobillo por lo que fui inmediatamente por un poco de hielo a la nevera, cuando volví ella estaba mirando hacia el suelo, le toque el hombro y esta dio un salto golpeándose la parte trasera de su cabeza. La risa otra vez se hizo presente, pero rápidamente la contuve y le regale una sonrisa.

-¿____, estas bien? Lo siento no quería asustarte, te traje un poco de hielo para tu tobillo.- Dije levantando el hielo y dándole mi mejor sonrisa, posteriormente estire mi mano para entregárselo.

-Yo... Gracias- Dijo aceptando el hielo con una sonrisa en su cara.- No te preocupes yo estaba desconcentrada.

-Como siempre ¿no?- Conteste hipnotizado con su sonrisa - Vamos, ponte el hielo en tu tobillo antes de que se hinche.- Al momento de apoyarlo en el dio un pequeño grito el cual me hizo saltar del susto. Y comenzó a burlarse, su risa resonaba por toda la casa, estuvo riéndose un buen rato hasta que decidí hacerla parar.

Puse mis manos en su cintura e inmediatamente su risa ceso, comencé a acercarme a ella intentando ponerla nerviosa, lo cual resulto con éxito. Bajo su cara en un intento de ocultar el rubor que había en sus mejillas, pero para su mala suerte pude notarlo.

-Jungkook... ¿que..... que haces?.- Dijo con la cabeza gacha. Puse un dedo en su mentón y levante su cabeza para poder verla a los ojos. Tal vez lo que haría me alejaría completamente de ella pero mis impulsos son más fuertes.

Comencé a cortar la poca distancia que había entre los dos, cuando estaba a punto de tocar sus labios con los míos, me detuve. Levante mi mirada de sus labios y la mire a los ojos, estos estaban completamente cerrados esperando por el beso. La ansiedad por saborear sus labios fue mucho más fuerte y simplemente los uní.

Al principio el beso fue algo torpe, pero con el pasar del tiempo este comenzó a ser apasionado, sus labios se movían al compás de los míos. Su boca se abrió dando paso a mi lengua. El beso se iba intensificando cada vez más, la urgencia por sentirla más cerca de mi era totalmente desesperante, sus manos se movían en mi nuca provocandome sensaciones que hace tiempo no sentía. Con ella sentía millones de cosas que ninguna otra chica me haría sentir, aún la quería.

El beso fue lentamente rompiéndose, mi frente se apoyo en la de ella, al abrir mis ojos pude ver sus labios rojos e hinchados a causa del beso, de mis labios salio una sonrisa, y uní otra vez nuestros labios. Esta vez el beso no duro mucho ya que sentimos la puerta principal abrirse, por lo cual nos separamos abruptamente. Ella se levantó y comenzó a arreglarse el cabello rápidamente. Pero por más que se arreglará sus labios la delataban.