Sweetest Hell (BTS: Suga)

Capítulo 10

En una semana el rumor de que Sam le había robado el novio a su mejor amiga era trending topic en toda la universidad. Aquello no era del todo cierto, no había robado ningún novio, porque Yoongi y Eunji no estaban saliendo juntos como parejas, y además, acostarse con alguien no implicaba estar saliendo como novios con esa persona.
Pero claro, esa no era la filosofía que Eunji tenía sobre el tema.
Lo malo de que tu mejor amiga tenga tantos amigos y sea tan bocazas se refleja al tener una pelea con ella.
Les había vendidos a todos la historia de la villana Youngsam.
Y a la gente le había gustado tanto esa historia, que no paraban de hablar de ella.
Sam entró en la primera clase del día, cargada de libros y unas bolsas de ojeras extras. Su jerser de talla más grande que la suya completaba el look de no puedo con mi vida del día.
A pesar de no haber dormido bien la noche anterior, el cansancio no fue suficiente como para que no notara la cantidad de ojos que la seguían hasta que se sentó en su lugar.
Como Youngsam no era de ese tipo de personas que se guardaban las cosas excepto cuando le convenía, devolvió la mirada a la gente de su derredor, mientras que preguntó con voz alta y lánguida al mismo tiempo "¿Alguien quiere una foto?', haciendo que la el público tornara sus cabezas hacia otro lado.
Francamente no le importaba sonar borde, conocía a todas las personas de sus clases, y mantenía relación con la mayoría, la suficiente para que supieran que en sus malos días no se comportaba muy simpáticamente con las cosas que le molestaban.

Sam se frotó los cansados ojos con las manos, y echando su melena hacia atrás, notó que su compañero de fila le miraba con ojos intrigados. Con los ojos entrecerrados, Youngsam giró su cabeza hacia él. Junhoe puso una sonrisa fresca, y Sam frunció el ceño.

''¿Qué?'' preguntó extrañada. Junhoe siguió mirándole con la misma sonrisa en su rostro, e incluso hizo movimientos extraños con los ojos, como indicando que el contenido de ese qué era obvio. ''¿Estás bien?'' Sam levantó una ceja.

''¿No vas a decir nada al respecto?'' Junhoe apoyó su mejilla contra la palma de su mano.

''¿Respecto a qué?'' Sam preguntó con voz quejica mientas habría sus libro. ''En serio, estáis todos muy raros. Sé que tengo una cara horrible, pero no puedo estar guapa todos los días.''

Junhoe dejo escapar una risita, mientras habría también su libro. Encogiéndose de hombros, sonrió mostrando los dientes y encogiendo los ojos, ''Me impresiona que no te hayas enterado.''

La chica resopló, y miró a su otro compañero de fila a su izquierda, ''¿Qué demonios pasa, Loco?''

Loco era el nombre artisco por el que todos conocían a Hyukwoo, digamos que estudiaba música en la universidad a la espera de que algún día sus habilidades en el rap le llevaran a los grandes escenarios. Era un chico muy tranquilo y adorable, como un osito de peluche gigante, y siempre llevaba gorras.

Mientras que Junhoe era un chico cuyo descaro y humor lo llevaba a brillar, al mismo tiempo que su voz. Hacía poco que se había hecho trainee de la gran productora YG, lo cual era la primera señal de aquel año iba a ser su último en la universidad.

Es lo que tenía estar en la clase de música en un lugar tan privilegiado con ese, podías compartir cuarto de baño con alguna futura estrella del panorama artístico de Corea del Sur sin siquiera saberlo.

Loco se rascó la cara, ''Se rumorea que le has robado el novio a una chica que no conozco.''

Los ojos de Sam se abrieron como platos, Loco continuó, ''La verdad es que no me interesan los rumores, pero es que las chicas no para de hablar de ello desde que entré en la universidad.''

''¡¿QUÉ?!'' por primera vez en la mañana Sam parecía haber despertado. Su cara se volvió roja y se quedó callada durante unos segundos mientras paseaba la vista por toda la sala, ya que había vuelto a llamar la atención de los presentes. ''Yo no le he robado el novio a nadie,'' le dijo esta vez en voz baja a Loco, marcando con fuerza sus palabras.