Capitulo 5

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-Hola lindura, estás lista para el día de mañana?-preguntó Leila bastante emocionada a decir verdad

-Algo-dije subiendo los hombros algo nerviosa

-Por qué?-se sentó a mi lado

-Qué tal si se burlan de mi o algo parecido?-dije mientras me giraba hacia ella para mirarla

-No lo harán-aseguró

-Por qué estás tan segura?-

-Porque no tendrán motivos para hacerlo, __ tú eres hermosa y con ese vestido, Dios mío ampáranos-ambas reímos

-Okay y ahora que hacemos?-

-Mmm ya conoces a mis hermanitos verdad?-

-Si, son súper lindos los dos-

-Y a Jos?-preguntó curiosa

-Pues no eh hablado mucho con él, solo cuando choqué con él en el pasillo el otro día y hoy, pero hasta ahí-

-Sí, es algo serio y reservado mi hermanito-dijo soltando un suspiro-Pero apoco no está guapo-me miro con las cejas alzadas

-Pues...yo supongo-

-Que no te de pena admitirlo, sé que te encanta-dijo dándome un pequeño empujón

-Jaja claro que no-

-Y...cuéntame de ti-me miro

-Qué quieres saber?-

-Pues....cómo es tú hermano?-baje la mirada triste

-Yo amm....no lose con claridad, él se fue cuando tuvo la oportunidad, verás, después de que mis padres se divorciaron, mi mamá se volvió alcohólica y mi tía nos crío-

-Y Cuántos años tenían tu hermano y tú?-

-Yo tenía cuatro y el siete, después de ese día fue más serio, como Jos, dejo de tocar la guitarra o bueno, dejo de hacerlo frente a mí, ya casi no sonreía...Cuando cumplió los dieciocho se fue de la casa sin decirnos nada-dije triste, levante la mirada y vi a Leila, quien tenía la piel de gallina

-Y que paso con tu tía?-

-Todavía vivo con ella-

-Cómo se llama?-

-Ana, tu la conoces muy bien-sonreí

-Enserio ella es tú tía??-dijo incrédula, asentí-Y por qué nunca me habló de ti?-

-No lose-

-Wow, eso si que no me lo esperaba...y no has deseado volver a ver a tú hermano?-

-Todos los días, cada que despierto rezo porque me lo encuentre pero nunca a pasado nada-

-Cómo se llama?-

-Jorge-me entró algo de nostalgia cuando pronuncie su nombre

-Ya lo encontrarás y yo te ayudaré-

-Gracias-la abrace-Y qué haces aquí para divertirte?-

-Pues me gusta escribir canciones, mi mamá era cantante-

-Enserio? Y que canciones has escrito?-Leila se levantó, camino hasta su escritorio y tomo un cuaderno pequeño de color café, regresó a la cama y volvió a sentarse-Puedo?-pregunté, ella asintió

Abrí el cuaderno y comencé a leer, todas eran muy buenas, luego llegue a lo que parecía ser el final y vi que había escrito la letra de otra canción pero estaba incompleta.

-Y esta?-apunté

-Ah no la eh acabado, como puedes notar-

-Pero es muy buena, por qué no la has acabado?-pregunté curiosa

-Porque comencé a escribirla cuando mi mamá enfermó...y pues, cuando falleció la canción también lo hizo-

-Lo siento-

-No te preocupes-dijo sonriéndome-Creo que ya debemos dormir, ya es tarde y mañana tenemos que arreglarnos para la party-dijo levantándose y caminando hacia su cajonera, la abrió y saco dos pijamas-Cuál quieres?-dijo mostrándome las dos que había escogido

-Esa-dije apuntando a la que sostenía con su mano izquierda, Leila me la dio

-Puedes cambiarte en el baño-me levante y camine hasta el, me quite mi ropa y la remplace por la pijama, la verdad es que era muy linda y cómoda.

Era una blusa de tirantes con un estampado de círculos y un short de color blanco, salí y Leila me arrojó unos calcetines rojos, al igual que el fondo de la blusa..

-Y esto?-pregunté mientras me los ponía

-Por si te tienes que levantar en la noche...para que no pises el suelo frío-dijo amable

-Puedo ir por un vaso de agua?-

-Claro, mi casa es tu casa, ya sabes dónde está la cocina, verdad?-

-Nop-

-Bajas y es la primera puerta a la derecha-

-Okay-salí de su habitación y baje las escaleras, entre en la primera puerta que vi y efectivamente era la cocina-Wow-dije al ver la inmensidad de está, bueno no era tan tan grande pero era más de lo normal, era blanca y las sillas del pequeño comedor eran negras, lo cual le daba ese toque elegante.

Me acerque a las alacenas y comencé a buscar un vaso, cuando lo logre, me serví un poco del agua que había en una jarra de vidrio.

Cuando termine de beberla, lave el vaso y lo deje secando, me dirigí a la puerta y la abrí, pero accidentalmente choqué con el hermano de Leila, Jos, si mi memoria no me falla, estábamos relativamente juntos, podía sentir su respiración chocar contra mi nariz.

Llevaba puesta una playera blanca que dejaba ver una parte de sus fuertes brazos, un pantalón de tela con estampado a cuadros y unos calcetines grises.

Jos me miraba directamente a los ojos, lo cual me permitió analizar perfectamente sus ojos, eran café oscuro y sus largas y tupidas pestañas los hacían ver más oscuros de lo que realmente eran.

Narra Jos

Salí de ducharme y me puse mi pijama, salí de mi cuarto y baje a la cocina para cenar algo, pero al abrir las puertas choqué con __.

Llevaba puesta la pijama de Leila, bueno, una de sus muchas pijamas, sus piernas destacaban al igual que su trasero, nuestros cuerpos estaban muy juntos, tan juntos que podía sentir como su pecho subía y bajaba, era bastante excitante, para ser sinceros.

Me miraba directamente a los ojos, como si los estuviera analizando o algo parecido, lo cual imite, mire sus ojos a detalle, cafés, nada extravagante pero su iris brillaba de una forma inigualable, sus pestañas que eran largas y rizadas como las mías, los hacían ver más profundos y cálidos, de lo que ya eran.

Su cabello caía elegantemente por sus hombros, pude notar que tenía unas cuantas ondas naturales, lo cual la hacía lucir más bella.

Entonces reaccioné...

-Perdón-dije mientras me alejaba rápidamente, ella hizo lo mismo, pude notar como el rubor aparecía en sus mejillas

-Lo siento, no me fije-dijo nerviosa

-Si yo tampoco-dije nervioso? Yo nunca me pongo nervioso y menos con una chica

-Buenas noches-pasó a mi lado y subió rápidamente las escaleras, no estoy seguro de cuanto duro nuestro "encuentro" pero...No Jos!! Reacciona!! Estas pensando mil estupideces solo por una chica!!!

Después de cenar un plato de cereal, subí a mi habitación, cuando me encontraba en el pasillo, me entro la curiosidad y me asome al cuarto de Leila, la puerta estaba entre abierta, la abrí un poco más y asome la cabeza. Las dos estaban dormidas, __ era la que estaba más cerca de mí, entre y me puse de cuclillas frente a ella, su cabello caía sobre su hombro derecho, su respiración era tranquila, la sabana tapaba su cuerpo de la cintura para abajo.

Me levante y fui a mi habitación, me acosté en mi cama, puse mis brazos debajo de mi cabeza y me quede mirando el techo, soltando un largo suspiro...

¿Qué me está pasando?

The Last Song (Jos Canela & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora