El Verdadero Amor Perdona

Capítulo 4-La Cruda Verdad

Un mes después...
Martina entra al colegio triste y Mechi se acerca a ella
Mechi: ¿Te pasa algo amiga?
Martina: No amiga, bueno si, me voy de la ciudad un año
(Llegan todas las demás amigas y escuchan lo que dijo Tini): (Sorprendidas) ¡¿Qué?!
Martina: Si amigas, me voy y no volveré a ver ni a ustedes, ni a Facu, ni a... Jorge
Mientras con los chicos...
Jorge: Chicos quiero que sepan que no estoy enamorado de Tini
Ruggero y Diego: Si, ya lo sabíamos
Jorge: Ok. Hasta estoy feliz porque oí que hoy se va Tini del Studio
Ruggero: ¡Es enserio!
Jorge: Pues créelo porque es verdad.
Martina y las demás amigas van pasando por atrás de los chicos y se detienen a escuchar de qué hablan
Diego: Lo bueno es que todo empezó por una apuesta y así te diste cuenta que NUNCA te vas a enamorar de alguien
Jorge: Pues sí, pero...
Martina: Con que era cierto
Jorge: (Se voltea hacia Martina) No es lo que tú crees
Martina: (Enojada) Ahh no. Claro, debí creerle a Facu, pero estaba vendada de los ojos y por eso no lo quise ver. Ya se me hacía raro que hubieras pedido a una chica como yo, que fuera tu novia. Pero no te preocupes más porque esta misma tarde ya no me volverás a ver porque yo me voy de la ciudad y así podrás rehacer tu vida con alguien a quien de verdad quieras
Jorge: ¿Cómo?
Martina: Lo que oíste, me voy
Jorge: Es la mejor noticia que me has dado
Martina: Te odio Jorge Blanco, te odio
Clari: Eres un patán Jorge, como te atreves a decirle eso a Tini
Alba: Tiene razón Clari, además ella te quería bien, y tú solo la lastimaste
(Martina se va de ahí y Mechi sale corriendo detrás de ella)
Mechi: Ya amiga, ya no llores no vale la pena
Martina: No te preocupes, total, me voy a ir más temprano para arreglar mis maletas. Bueno amiga, me tengo que ir. Adiós
Y así transcurrió toda la mañana, Jorge no sabía que Tini se iba a ir, hasta que se lo contó hoy en la mañana y él de verdad estaba muy triste porque si había llegado a quererla de verdad, hasta se había enamorado pero no lo había dicho por miedo a que después se estuvieran burlando de él sus amigos y por eso había fingido todo.