Lo primero pediros disculpas por la tardanza, pero han sido unos meses bastante complicados para mi. Os quiero agradecer todos las lecturas, comentarios y favoritos, pero sobre todo, vuestra paciencia. Espero que ahora que parece que las cosas van mejorando un poco, poder actualizar más a menudo. Muchas gracias.
Eldía de la reunión llegó. Todos se levantaron temprano paraprepararse.
-No confíes en él – le dijo a Star a Rick mientras le ayudaba apreparar el coche – Es un hombre muy retorcido.
-Tranquila cariño – dijo Rick mientras le acariciaba la cara – Noconfío en él. Esta es la mejor de las opciones, aunque no nosguste, pero tenias razón, es lo que tenemos que hacer – dijomientras la besaba – Te amo.
-Te amo – dijo ella mientras lo miraba con preocupación – Más tevale volver de una pieza.
Ricksonrió mientras la abrazaba, se separaron para que Rick sedespidiera de los niños, Star se acercó a Daryl.
-No dejes que te provoque – le dijo – Sabe bien como atacarte, nolo escuches – dijo – diga lo que diga.
-No lo haré – dijo el hombre – Además no creo que lo vea, lareunión es entre él y Rick, nosotros solo vamos como apoyo.
-Está bien – dijo mientras abrazaba a su hermano.
-Cuidaré de él – dijo Daryl.
-Volver todos, por favor.
-Lo haremos.
-Tranquila hija – dijo Hershel acercándose – Creo que todo irábien, ese hombre sabe que no le conviene atacarnos ahora mismo.
-Eso espero Hershel, eso espero.
Loshombres se marcharon, el resto organizó las nuevas guardias, por siacaso y cada uno volvió a su labor. Star y Michonne se dirigieron alas vallas, mientras Glenn y Maggie hacían guardia en las torres,Merle se había retirado a descansar un rato, había tenido la últimaguardia y en unas horas sustituiría a Glenn.
-¿Crees que lograran llegar a un acuerdo? - preguntó Michonne.
-No lo sé, ese hombre es cruel, no confío en él, pero creo queHershel tiene razón, no le conviene atacarnos ahora mismo, creo quebusca algo más, aunque no se que puede ser, solo se una cosa hay queproteger a los niños de él.
-Lo sé – dijo Michonne – Maggie me contó lo de tu hijo. Yotambién perdí a mi hijo – dijo la mujer con tristeza – fuedespués de que todo esto empezara.
-Lo siento mucho Michonne.
-A veces aún me parece sentirlo, me despierto en la noche oyéndolellamarme. No estaba a su lado cuando murió.
-Yo tampoco estaba junto a mi hijo y también me ha pasado lo quecuentas. Sobre todo al principio, me despertaba cada noche creyendooír su voz, el dolor y la culpa me estaban destrozando y me llevarona tomar decisiones que en otras circunstancias nunca hubiera tomado.
-¿Malas decisiones?
-Más bien, imprudentes. Aunque todo el mundo pensaba que cuando medestinaban iba como médico la verdad era que eso era algo a parte demi auténtica misión. Después de la muerte de mi hijo aceptabacualquier misión que me propusieran sin importarme el lugar o elpeligro, me cogieron prisionera durante un año, eso me hizorecapacitar, cuando nos liberaron, bueno nos rescataron decidí dejarel ejército.
Michonnela miró con sorpresa, no esperaba algo así. En silencio siguieronocupándose de los caminantes que se acercaban a la valla hasta queAxel se acercó a sustituirlas con Beth.
