The Warped House.

2. Nuestra casa.

El ambiente está vivo en ese cuarto. Amigos se encuentran y hacen fiesta por estar juntos a pesar de que nunca pierden la comunicación.

Los conductores de The Warped House están tranquilamente platicando entre ellos mientras hay comerciales. Ahora ellos se han dividido detrás de cámaras para la conducción. En la mini—casa de producción en la que se encuentran hay pequeños tres cuartos con cámaras y micrófonos para no perder detalle. Johnnie y Kyle están esperando su turno en su cuarto correspondiente, mientras que Shannon, Jordan y Alex están listos para hablar en cualquier momento en otro cuarto mientras que Bryan y Jeydon están en pantalla ahora mismo.

—Johnnie Guilbert me la pela —Escupe Jeydon—. Jordan Sweeto es un pendejo... ¿Qué? ¿Estamos al aire? ¡Avisenme!*

— ¡Bienvenidos a The Warped House! —Grita Bryan intentando salvar a Jeydon—. Durante los cortes comerciales hubo mucha actividad por parte de los residentes ¿Cómo ves las cosas, Jey?

—Por lo que veo, la plática de Jenna y Tay es entretenida —Observa él—. Pero no tanto como la fiesta del equipo de Kellin, Vic, Austin y Alex.

—Ellos son un desastre genial —Opina Kyle desde otro cuarto del estudio—. Y Devin parece unirse a la plática de Chris y Jordan, están bien entretenidos. Tan pronto ya se están haciendo grupos en la casa.

— ¿Soy yo o Andy y Juliet están muy cerca? —Interrumpe Johnnie.
—Lo están —Habla Alex—. Por otra parte Lynn está haciendo conversación con Matty y... ¿Qué está haciendo Drake?

La cámara enfoca a Drake Christopher, caminando con sus pies descalzos por la alfombra hacia Oliver. El chico para al lado del sofá individual y se dispone a hablarle.

—Hola —Saluda como si fuera un niño— ¿Qué pasa? ¿Por qué tan triste?

Oliver se limita a mirarlo despectivamente para luego seguir ignorándolo.

—Todos están platicando —Sigue Drake—. Si quieres puedes hablar conmigo...

Oliver frunce el ceño.

—No, tú y tu sombrero de culo de Stich pueden irse tranquilamente —Responde.

Silencio absoluto en la sala. Todos se le quedan mirando incrédulos "¡Oh! Qué grosero ¿Quién le hablaría así al pobre Drake?".

El chico parece encogerse mientras toma su característico sombrerito azul en su cabeza.

—Es de búfalo... —Defiende él en voz baja.

Oliver toma el gorrito fuertemente y se lo quita de la cabeza. Se para de su asiento para ir camino hacia la ventana, la cual abre y asoma medio cuerpo. Toma fuerza para arrojar el gorro lejos. Finalmente, lo hace y cae en la piscina. Justo en el blanco que él esperaba.

Silencio. Oliver cierra la ventana de golpe y vuelve de mala gana al sillón. Drake se le queda viendo con los ojos inundados, sintiéndose humillado, ofendido y despreciado. Se va a paso tembloroso fuera de ese cuarto, a ni siquiera él sabe dónde, porque no conoce la casa.

—Oh, Dios... —Exhala Jenna—. Su gorrito...

— ¿Qué diablos le pasa a Oliver? —Interroga Kellin.

—Iré a ver si puedo rescatar ese gorro —Anuncia Matty y sale del cuarto, hacia la puerta donde entró.

Oliver está ahí, quitándole importancia a lo que los demás dicen y haciendo lo posible para ser el primer expulsado.

¿Por qué él haría eso? ¿Para qué esforzarse en salir de algo en lo que él mismo decidió entrar?

Arrepentimiento post borrachera. Esa es la respuesta.