La única

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HEIKO P.O.V.

-Tu gatita sacó las garras- dijo Marietta seria después de escuchar lo que Nadine impresionantemente habia dicho, -bien, supongo que ahora debería irme, alguien ya marcó su territorio; aunque Heiko sólo si algo sale mal con...- agregò mirando a la chica que me tomaba la mano

-Nada saldrá mal Marietta, ella tambien tiene lo suyo- dije mirando intensamente a mi novia, -tanto así que vivimos juntos- comenté sonriendo al ver la expresión de asombro de la rubia, -y dormimos en la misma cama, es que ella esta tan insaciable- dije mordiéndome el labio, Marietta abrió la boca repetidas veces intentando decir algo, pero solo dió media vuelta y se fue

-Gatita no se oye mal- susurré recordando el mote de Marietta, Nadine me miró negó con la cabeza, se alejó de mi y se sentó una banca de concreto cercana

-Lo siento- dije en voz baja sentándome junto a ella

-Creí que ésto era especial- dijo mirándo hacia otro lado

-¿A qué te refieres?- pregunté confundido

-A ésto- contestó señalándonos

-Y lo es- dije tomando su barbilla haciendo que me mirara, -eres especial para mí, nunca lo dudes-

-No soy la primer chica a la que traes aquí Heiko- dijo conteniendo las lagrimas

-No, es verdad; pero si la primera chica de la que estoy enamorado- aclaré

-Y qué, ¡¿ella y tú tenian solo sexo casual?!- preguntó

-Nadine yo...- bajé la mirada, -las peleas y las carreras siempre están rodeadas de alcohol y drogas, las personas con las que me llevaba era quienes distribuían todo eso...- suspiré, -nunca estuve conciente las veces que tuve sexo con ella- murmuré

-Quiero la llave de la habitación- dijo de pie estirándo su mano hacía mí

-No pequeña, porfavor- dije poniendome frente a ella

-Heiko- susurrò levantando su mano hacía mí, -necesito espacio, porfavor- dijo mirándome a los ojos, que ahora dejaban caer las lágrimas por sus mejillas

-Cómo volverás- pregunté sacando la llave de mi bolsillo

-Memoria fotográfica- explicó tomando la llave de mi mano sin siquiera tocarme, dió media vuelta y se alejó abrazándoce a sí misma

NADINE P.O.V.

Quería pensar con claridad, me había hecho ilusiones respecto a ésta salida, creí que me había traído a uno de sus lugares especiales porque era especial, pero el saber que ya había traído a otra y quizás a más rompió por completo mi ensoñación

Cuando llegué a la posada, el cielo ya se había oscurecido y las luces adornaban las calles; subí directamente a la habitación, cambié mi ropa por algo más còmodo para dormir y me acosté en la cama abrazando una almohada mientras desahogaba toda mi desilusión mediante las lágrimas

Millones de preguntas se aglomeraron en mi cabeza: ¿A qué edad lo hicieron? ¿Cuántas veces lo hicieron? ¿Lo hicieron en ésta misma posada? ¿En ésta misma cama? Trataba de ignorarlas, después de todo, eso fue antes de mí pero... aún así no lograba sacarme todo de la cabeza

HEIKO P.O.V.

Me quedé sentado en la banca un rato más, tal vez no debí decirselo a Nadine o tan sólo debí ahorrarme detalles; simplemente no entiendo, todo fué antes de ella, quizás... no debí traerla a un lugar donde traje a otras más... pero pensé que esta vez sería diferente, nunca pensé encontrarme a personas del pasado

Caminé hasta la moto y me subí en ella para volver a la posada, no quice ir rápido, quizá si me tardo, le dé tiempo a mi "gatita" para tranquilizarse; sonreí por el apodo, Nidi era como una gatita, curiosa pero a la vez miedosa y... cohíbida, la mayoría del tiempo

Cuando llegué a la posada, subí lentamente las escaleras mientras jugaba con las llaves en mis manos, me paré frente a la puerta tratando de escuchar algún sonido, pero todo estaba en silencio, a excepción de algunos grillos que se escuchaban a lo lejos

Moví la manija y ésta cediò sin problema, y ¿si ella se fué?, descarté ese pensamiento inmediatamente, empujé la puerta despacio y me tranquilice al verla acostada en medio de la cama dándome la espalda, cerré la puerta y esta vez le coloqué el seguro

Me quité la ropa quedándome sólo en bóxers y me acerqué a la cama, me senté en la orilla de la cama frente a ella cuidando no despertarla y me acosté de lado para mirarla de frente, coloqué mi mano en la parte baja de su espalda y la acurruqué a mi pecho

Se removió un poco y abrió sus ojos parpadeando un par de veces, se me quedó viendo durante unos segundos y después estiró su mano para acariciar mi mejilla con la yema de sus dedos, giré un poco mi rostro y besé su palma

-Eres la única que me importa, ninguna se compara contigo, eres hermosa en todos los sentidos, jamás haría algo para lastimarte- susurré acariciando su espalda, -te quiero mucho Nadine- murmuré mirándola a los ojos

-Yo tambien te quiero mucho Heiko- susurró acariciando mi cabello

-Todo eso fue antes de ti- murmuré

-Lo sé es sólo que... necesitaba asimilarlo- dijo frunciendo el ceño

-Perdóname gatita- susurré besando su frente

-Gatita- repitió frunciendo el ceño

-Mi gatita- repetí sonriendo, ella negó con la cabeza y rodó los ojos, reí, -¿cómo se te ocurrió decir todo eso?- pregunté recordando como habia hecho callar a Marietta

-No lo sé, creo que... los celos y el enojo invadieron mi sistema y...- se encogió de hombros, -sólo me salió-

-Rawwr- exclamé tratando de hacerle cosquillas pero ella ni se inmitó, -qué rayos- dije volviendo a intentar

-No tengo cosquillas- explicó ella sonriendo

-Qué clase de extraño ser eres- exclamé mientras me ponía sobre ella y volvía a intentar

Sonrió, -soy normal, solo que no tengo... ¡ah!- se interrumpió riendo

-Ya las encontré- dije sonriendo maliciosamente, y seguí atacándola...

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Hasta el fin de semana /.\

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