Why I?

El Roble

NADINE P.O.V.

-¡Que tengan un excelente día!- gritó mi tía antes de salir y cerrar la puerta, siempre dudo que me incluya en ese "tengan"

-¡Muévete Ducraine!- dijo Ashley mientras me empujaba y salía por la puerta de la casa

-¡A un lado!- dijo Ashton imitando a su hermana; bufé, todas las mañanas era lo mismo

Acomodé mis gafas de aumento y salí de la casa cerrando con llave, tomé mi bicicleta de la cochera y me subí en ella con rumbo a la escuela. El camino estaba despejado, era viernes y algunos se daban el lujo de no asistir a la escuela

Llegué a la zona de bicicletas donde dejé la mía, no sin antes colocarle el candádo; con mi suerte nunca es bueno confiarse. Traspase los dos grandes portones que tenía la entrada y me dirigí al pasillo para pasar por mis libros en mi casillero

Lo abrí y al hacerlo miles de bolitas de papel me golpearon, al escuchar las carcajadas de mi primo y sus amigos, supe que eran ellos. Era cierto que solía ser ignorada, pero cuando estaban deseosos de diversión, yo era su mejor opción

-¡DuCraine, sin basura en el pasillo!- dijo mi profesor de historia al pasar por el pasillo, suspiré y levanté la basura

Recogí mis libros, cerré mi casillero recordándome cambiar la clave. Caminé hacía mi próxima clase, la cual compartía con Ashley, de hecho comparto la mayoría de mis clases con ella, es un año mayor que yo, y no, no reprobó, sino que la escuela me adelantó un año más, por ser inteligente

Ella siempre estaba con sus amigas, las chicas populares y superficiales, todos los chicos de la escuela deseaban estar con ellas, pero sólo algunos eran los afortunados; cuando entré se me quedaron viendo y una sonrisa burlona se dibujo en sus rostros, traté de ignorarlo y tomé mi lugar al final de la clase, donde nadie solía notarme

...

-... después de haberse otorgado plenos poderes en 1933, Hitler, que había asumido el título de Fuhrer o caudillo del Tercer Reich, impulsó el rearme secreto de Alemania. Aprovechó la falta de decisión de las potencias europeas para oponerse activamente a sus designios y ordenó la ocupación militar de...- unos toques en la puerta interrumpieron la explicación del profesor, todos desviaron la mirada hacía la persona que acababa de interrumpir la clase; todos, excepto yo que seguía tomándo notas del libro respecto al tema del que se estaba hablando

-Alumno nuevo- habló el profesor, pero seguí sin mirar, -les presento al señor Milenov- se escucharon algunos murmullos pero yo seguí sin levantar la vista de mi libreta; sí, soy la típica nerd, la chica que siempre hace tareas y saca buenas notas, tengo una excelente reputación con mis profesores, por ello el profesor me está ofreciendo como tutora del chico nuevo... esperen, ¡¿qué?!

-¡Profesor!- dije alzando la mano, miré al frente y me encontré con un chico alto de pie junto al profesor; su cabello era oscuro y sus musculos se veían tensos debajo de la playera negra que llevaba puesta, llevaba unos pantalones de mezclilla y unos Convers negros; cuando dirigí mi mirada a su rostro, éste me veía con expresión fría y molesta, en ese momento me sentí extrañamente pequeña

-Señorita DuCraine- dijo el profesor dandome la palabra y sacándome de mis pensamientos

-Eh, bueno... dudo... dudo que pueda ser tutora de... de...- traté de decir

-Yo lo asesoraré- dijo Ashley interrumpiendome

-Puedo saber porqué se está negando Nadine- dijo el profesor ignorando a Ashley y mirándome seriamente

-Es que... tengo trabajo, no me refiero a las tareas... yo sí trabajo, y... no tengo tiempo... y pues...- no supe que más decir

-Bueno, esta bien; la señorita Fabregas será su asesora- dijo el profesor con resignación refiriéndose a mi prima, me miró serio y le indicó al chico nuevo que tomara asiento junto a mi prima; sentí un gran alivio, el cual se esfumó cuando el chico nuevo volvió a mirarme con la misma expresión anterior antes de tomar asiento; negué con la cabeza despejando mi mente y continué con lo que estaba haciendo para distraerme

...

La campana para salir al descanso sonó y el salón se vació rapidamente como era costumbre; yo siempre me tomaba mi tiempo para guardar mis cosas. Cuando salí me dirigí hacía la cafetería, me formé en la fila a esperar mi turno para pedir mi almuerzo, pero la espera no iba aser placentera

-Muevete DuCraine, estás en mi lugar- dijo Ashley enroscando un mechón de su cabellos en su dedo índice, miré hacía atrás y ví que la fila se había alargado demasiado

-Debes formarte- dije seria

-No, tu me darás tu lugar- dijo molesta

-No voy a hacerlo, llegué antes que tú y...- no pude terminar porque mi trasero se estrelló contra el suelo después de que Ashley me jalara del brazo

-Gracias- dijo levantando el mentón orgullosa mientras tomaba el que era mi lugar en la fila, alguno se rieron de mí, otros simplemente me ignoraron

Me levanté con la poca dignidad que me quedaba y salí de la cafetería hacía el patio; en la esquina al fondo había una gran roble en el que siempre me iba a refugiar y ese era mi destino ahora. Me quité mi mochila y la coloqué a un lado mientras me sentaba al pie del árbol

-Hola Roble- dije saludándolo, -hoy es viernes, ¿tienes planes?. Yo tal vez salga con mi novio que no existe, tal vez me lleve a cenar o al parque de diversiones, o tal vez mis amigas vayan a casa- me encogí de hombros, -o haga lo que hago todos los viernes, ir a trabajar a la biblioteca y después a casa a leer, ¿qué crees que sea mejor?-

-Que guardes silencio cuando alguien trata de dormir- dijo una voz ronca y profunda que me sobresaltó

-¿Qué?- dije espantada, los árboles no hablan

-Qué te calles- volví a escuchar y algo golpeó mi cabeza, miré hacía arriba y ví una silueta acostada en la rama, no sabía quien era, pero me gustaría saber como llegó allí

-Oye, es peligroso que estés ahí- dije mirándo la rama, la figura se incorporó, saltó para bajar y se paró frente a mí, en cuanto lo reconocí mis ojos se abrieron como platos y mi boca se abrió sorprendida

-Mira niñita, no me interesa si es peligroso o no, no es de tu incumbencia- dijo entre dientes, -¡si quieres quedate, pero cierra la maldita boca!- dijo molesto, me dió una última mirada y volvió a subir a la rama; cuando reaccioné, tomé mis cosas y salí corriendo en dirección a las aulas

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Un obsequio mis pequeñines, para que vayan sacando conclusiones (^-^)

Cuidense /.\