Llegué a la puerta de salida, la abrí por primera vez en mucho tiempo -ya que Derek y yo no salíamos a la calle por seguridad, ya sabes por la guerra civil- y pude observarla vacía hasta ese momento, no había rastros de ellos hasta donde mi desesperada vista se posaba.
---Stiles. -Llegó mi madre a tratar de consolarme. Pero mis ojos se llenaban de lágrimas, ya era tarde, su familia se había ido, Derek se había ido, y todo había sido mi culpa-. Stiles. -Ella se acercó, y se arrodilló frente a mí, incluso rió un poco-. ¿Por qué lloras mi pequeño bebé? -preguntó con un tono de ternura.
---¡Derek se fue y todo fue mi culpa! -exclamé dejando a unas cuantas lágrimas salir, e incluso iba a tratar de limpiarme la nariz con la mano, hasta que recordé que tenía fango, y se me pasó.
Ella rió ampliamente.
---No cariño -dijo y se acomodó mejor de rodillas, digamos que se sentó sobre sus talones-, no me dejaste terminar, los Hale se fueron, a trabajar, y Derek se fue con ellos, sólo será por hoy que Derek no esté aquí, primero tenía que hablar contigo respecto a lo que hiciste, pero ellos seguirán viviendo con nosotros -explicó de forma muy tranquila.
---¿Qué? ¿En serio? -pregunté realmente consternado, mis lágrimas cesaron.
---Sí -exclamo ella divertida.
No supe qué hacer, pensé que era una situación realmente crítica, ya me veía corriendo detrás de ellos pidiendo que no se fueran. Incluso le diría a Derek que aceptaba su petición, aunque en realidad, yo ya lo consideraba mi amigo, tal vez él aún nos consideraba como conocidos y era por eso lo de su petición. Era probable que él quisiera saber mi aprobación para poder ser amigos, y tal vez sólo así sentirse más cómodo conmigo sin tener que pelear. En fin, pude haber corrido detrás de él para que ni se fuera, pero cuando me enteré de que en realidad sólo se había ido con su familia a trabajar, pues pensé que ojalá y comiera tierra por andar llevándome al lodo. Lo que fue peor es que a nadie le importó que hubiera amanecido afuera en el fango cerca de algún árbol.
---Stiles -habló mi madre de nuevo.
---¿Ajá? -pregunté.
---Deberías darte un baño -propuso.
Me duché y después pensé en terminar con lo de ayer. Me puse ropa limpia sin dejar de ver que tan bien había Derek acomodado toda su repetitiva y aburrida ropa en su respectivo lugar, creo que es muy ordenado, puede ser porque está en una casa ajena, ah pero éso no le impidió hacer lo que se le diera la gana conmigo.
---¿A dónde vas? -preguntó mi madre ambos estábamos en la cocina.---Voy a recoger las moras azules de los arbustos -comenté casi saliendo por la puerta trasera, lo siento estaba algo distraído.
---Oye espera... -Por eso mismo quería salir lo más rápido de la cocina-. Tu padre debió recoger esas moras desde ayer. -En ese momento si que estaba molesta-. ¿Por qué lo haces tú?
---Yo y Derek nos propusimos para hacerlo -mentí rápido, mi lengua casi se traba.
Mi madre no podía dudar de mí escusa porque, Derek se ofrece a hacer cualquier cosa y yo, yo siempre obedezco y soy amable con todo mundo. Ella estaba algo dudosa pero al final me dejó ir.
---Está bien. -Casi regresa a hace lo que estaba haciendo-. Apúrate con las moras y no te ensucies mucho porque te acabas de duchar y poner ropa limpia -ordenó con tono de capitana al mando y mirada enérgica.
---¡Sí señora! -exclamé con voz animosa y fuerte con una mano en la cabeza.
---¡Y otra cosa!
Yo asentí con la cabeza haciendo un medio puchero de concentración.
---Pídele una disculpa a Derek -pidió semi sonriendo.
---Pero, pero... -empecé a hablar pero me dejó con todas las quejas que tenía en la boca, con tan sólo su mirada de madre.
Y después de un penoso silencio, en resumidas cuentas tuve que aceptar.
Salí a nuestro campo, creo que con los años se ha ido haciendo más grande, antes sólo nos manteníamos nosotros, pero unas semanas antes de que llegarán los Hale, decidimos que sería buena idea empezar un negocio. Otra vez divagué. Bueno, el día era, como siempre de hecho, los días eran soleados, son soleados todavía, pero no es sofocante la mayoría del tiempo, caminé entre los varios cultivos que tenemos hasta detenerme en los matorrales de mora, y poco a poco fui recogiendo las moras, al mismo tiempo que pensaba en otras cosas, como en que el campo era aburrido sin Derek y su insolente presencia. Antes de que Derek llegara me había acostumbrado a hacer las tareas solo, pero en ese momento me hacía falta la presencia de Derek, aunque sólo estuviera molestando. Y me puse a pensar esto:
Tal vez me gustaba ser molestado. Tal vez quería sólo llamar mi atención. Tal vez le gusto. Tal vez sólo estoy idiota. Tal vez yo le doy demasiada atención como para que quisiera llamar mi atención. Tal vez sólo estoy loco y no tengo nada más hacer más que pensar si al niño extranjero le gusto porque soy un niño del campo de un cuarto de tiempo y el resto la paso con él.
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Himno Nacional
FanfictionDerek Hale acaba de llegar a Estados Unidos. Y conoce a Stiles el cuál tiene la misma edad que él. Durante la guerra civil de Estados Unidos. Ambos tienen doce años.