Capitulo. 9
Narra Savannah.
La obscuridad invadía mi visión, tarde unos cuantos minutos en darme cuenta en donde me encontraba.
Había estado muchas veces en la habitación de Randall, era grande, moderna y lujosa pero en esta ocasión no tenía el mismo aroma de siempre era distinto, simplemente un olor exquisito, irradiaba calor y seguridad, encontré el motivo cuando su voz se hizo presente.
-Despertaste.
Aquella voz me dio una sacudida por todo el cuerpo, quería volver a escucharla...
Era él la razón del cambio de aromas en este cuarto, era potente, me atraía de una manera que creí imposible.
Un calor invadió mi brazo derecho, supe entonces que era demasiado tarde para hacer algo contra esta conexión, él me había tocado y ahora nuestras almas se encontraban unidas, luchando por saciar su lado salvaje.
-Me tocaste –Fue la única palabra que pude pronunciar en aquel momento.
-Lo siento.
No podía ver su rostro, la habitación estaba en completa obscuridad algo que maldije una y otra vez.
-El medico dijo que estarías bien, solo fue una crisis nerviosa... era de esperarse, por lo de tu padre.
Aquellas palabras me volvieron a la realidad, mi padre estaba desaparecido, quería encontrarlo lo más antes posible, lo necesitaba a mi lado.
-Debería estar buscándolo –Trate de levantarme pero sus brazos me colocaron de nuevo en mi sitio.
-No, es tarde...
-Para mí no lo es, pero para papá puede serlo... Quizá en este momento estén tratando de ma... -El simple pensamiento de que mataran a mi padre me dolía, no podía pronunciar las palabras.
Las lágrimas no tardaron en hacer su aparición acompañados con los sollozos y el ataque de hipo.
-Mande a mis mejores hombres a buscarlo Savannah, te prometo que lo encontrare –Hizo una pequeña pausa antes de continuar –Vivo.
-No puedes prometer eso –El llanto se hizo más fuerte.
La cama se movió indicándome que Jayden se había sentado en esta, pude ver una parte de su rostro con la poca luz que salía de la luna tras la ventana de Randall.
Sus brazos rodearon mi cuerpo tranquilizando cada célula de mi piel.
-Claro que puedo.
-¿Cómo puedes estar tan seguro? –Pregunte separándome de él.
-Porque si no es así, él que se haiga atrevido a ponerle un dedo enzima a tu padre... Lamentara haberlo hecho.
Sus palabras me tranquilizaron, no solo por el hecho que su voz era medicina para mi cuerpo, era su seguridad en cada letra que pronunciaba.
-Gracias.
-No deberías dármelas aun.
-Quiero ver a mi familia.
Encendí la lámpara que estaba a un lado de la cama, sintiéndome un poco torpe por no haberlo hecho antes.
Mis mejillas ardieron en el instante que me di cuenta de lo cerca que Jayden estaba de mí.
-Aprecia tu vida y aléjate un poco de ella –Randall siempre tubo cierto temor en su voz, pero esta vez el temor se convertía en miedo verdadero.
Randall estaba apoyado en la pared cercana a la puerta lo que me hizo preguntarme ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?
La cama crujió cuando Jayden se puso de pie, observando a Randall.
-Sin duda aprecio mi vida, es por eso que estoy a su lado... La necesito para vivir –Respondió Jayden con voz amenazante.
Mi visión iba de Jayden a Randall, ambos retándose con la mirada.
-Quiero ver a mi familia –Repetí, captando la mirada de ambos hombres.
-Tu madre está descansando abajo, Sam y Steven deben estar por ahí, los buscare.
Asentí a Randall con una sonrisa de gratitud.
-No le sonrisas de esa forma, ni de ninguna otra –Gruño Jayden.
-Bueno yo puedo sonreírle a quien yo quiera.
-No hagas esto, me da rabia que él te mire como lo hace y tú a cambio de sonrías.
Su ojos penetraban los míos, definitivamente tenia rabia en ellos.
-Randall no me mira de ninguna forma extraña.
Jayden volvió a gruñir, era un gruñido que provocaba en mí un revoloteo de hormonas.
-No puedo volver a ver como tus labios pronuncian ese nombre.
-Acostúmbrate –Le rete, solo para volver a escuchar un nuevo gruñido de su parte.
Estaba segura que iba a defenderse con cualquier otra cosa pero la voz de mi hermano nos hizo volver al mundo real y dejar atrás nuestra pequeña discusión.
-Savannah, estas bien.
-Sí.
Sam y Steven estuvieron a mí alrededor en cuestión de segundos.
-Te quiero Savannah, siento tanto lo de papá, lo encontraremos –Steven nunca fue mucho de palabras alentadoras, pero en este momento las necesitaba.
Todos dicen que por ser la única niña de la familia Watson siempre lo tuve todo, pero lo único que siempre necesite fue a papá y el sin duda él estaba para mí en cualquier ocasión.
Randall estaba parado junto a Sam que me veía como un vaso de cristal que podía quebrarse en cualquier momento.
Todos observaron a Randall cuando se acercó a mí y me tendió una pequeña caja.
-¿Qué es esto? –Pregunte con la mirada puesta en Rand.
-Una prueba de embarazo Sav.
Todos los pares de ojos que estaban en la habitación fueron a parar a mí pero ninguna mirada era tan penetrante como la de Jayden.
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Buenoo... Aquí les dejo el capitulo siguiente, voten & comenten.
Gracias a todas las personas que me han apoyado con la historia, cada comentario y voto me es suficiente para querer seguirla.
¡Besos! Recuerden que la siguiente actualización sera el Martes.
Att. Bets & Dany
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No mires a mi luna
WerewolfTitulo.- No mires a mi luna Genero.- Hombres Lobos Resumen.- Savannah Watson desde pequeña soñaba con ser el alma gemela de Randall Fisher, -ahora alfa de la manada Blue Moon-. Al igual que Savannah, Randall siempre quiso reclamarla como suya. Pe...