Capitulo 28

12.3K 999 59
                                    


Capítulo 28

Narra Jayden

El fuerte ruido de la puerta siendo tocada me hizo abrir los ojos, solté un gruñido antes de levantarme cuidadosamente para no despertar a Savannah, al abrirla me encontré con Jack quien estaba sonriendo culpable.

-Siento levantarte tan temprano, pero el Alfa de la manada New Moon quiere hablar contigo, dice que es importante.

-Está bien, solo espera un momento.

-Estaré en la sala.

Cerré la puerta lentamente y me voltee para ver a Savannah acurrucada en la cama, su ceño estaba levemente fruncido y eso me hizo sonreír.

Camine hacia uno de los cajones donde saque algo de ropa y me la puse lo más rápido que pude. Al terminar estaba a punto de salir pero me detuve y regrese para depositar un suave beso en la frente de Savannah

-Te quiero –le susurre en cuanto mis labios dejaron su frente.

(...)

Ya era tarde cuando por fin llegue a la manada New Moon y me reuní con el Alfa de esta, quien me recibió muy gustoso.

-¿Entonces dígame que puedo hacer por usted Alfa Smith?

-Es algo sencillo de hacer, como supongo usted sabrá que tengo una hija de 17 años y necesito que alguien este a lado de ella cuando herede el titulo como Alfa de la manada New Moon y pensé –No lo deje terminar.

- No sé en que pueda ser útil, como supongo sabrá encontré a mi mate y no pienso cambiarla.

-Lo sé, estuve cuando te nombraron alfa... No puedo negarte que en un tiempo pensé en juntar a mi hija contigo, a fin de cuentas eres buen candidato.

-Es joven puede buscar a su pareja.

-Esa es la razón por la que te llame, Teresa a estado recorriendo las manadas cercanas para buscar, pero desgraciadamente no ha tenido suerte y me gustaría que fuera a tu manada durante una semana.

-Eso lo puedo hacer

-Solo le pido que cuide de ella, es la única hija que tengo y lo más preciado.

(...)

Jack manejaba mientras conversaba con Teresa quien estaba contando la experiencia que ha tenido visitando algunas manadas.

Teresa era una mujer hermosa su cabellera rubia y piel blanca la hacían parecer un muñeca de porcelana, pero definitivamente lo que más destacaba de ella eran esos ojos color verde, claro está que nadie se compararía a Savannah, jamás vería a alguien más como la veo a ella.

Cuando estábamos por llegar a la manada me sorprendí de ver el cielo oscuro, Savannah debió de estar preocupada por mí.

Teresa se quedó en silencio durante varios minutos, hasta que volvió a hablar solo que esta vez ya no se dirigía a Jack si no que a mí

-Si soy una molestia por favor dímelo

-¿Qué? No –La mire sorprendido – ¿Qué te hace pensar que eres una molestia?

-Bueno digamos que no has hablado en todo el camino –Jack fue el que contesto –Cualquiera se sentiría así si te comportas de esa manera

-Lo siento, estaba pensando en Savannah

-tu mate –Teresa sonrió –Estoy ansiosa por conocerla

-Sí, bueno las cosas no están bien con ella.

No mires a mi lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora