Harry.
Mientras caminamos hacia mi casa, intento organizar mi mente... esta chica, a la que acabo de conocer con la cara desfigurada, acaba de salir de un estado de... ¿De qué? ¿Trance? No sé pero ha sido muy raro. Lo que sí sé es que no podía dejarla en la calle herida y muerta del frío.
Cuando llegamos a mi casa y pasa se queda mirandola, sorprendida de que sea tan grande supongo...
Le indico donde está el baño y dejo que se cure las heridas. ¿Quién ha podido hacerle algo así? Lo que sí es seguro es que quien quiera que lo haya hecho es un cabrón sin escrúpulos.
Ya han pasado diez minutos desde que empezó a llorar... y aun no para. Pienso en ir y preguntarle que le pasa, pero no quiero incomodarla...
Cuando pasan cinco minutos más y oigo que no para, decido subir al fin.
Abro la puerta y esta sentada en el váter llorando como una loca.
-Oye chica... tranquila deja de llorar aquí no te pasará nada. - digo intentado que se relaje.
-Perdón... lo siento mucho, no era mi intención, perdón. -dice limpiándose la cara dolorida con las manos.
-No pidas perdón... está bien. ¿Quién te hizo eso?- pregunto sin pensar.
-Da igual.-dice reprimiendo las lágrimas que intentan salir de sus ojos.
-No da igual, tendrás que denunciarlo.
-No, no pienso hacer eso... nunca.
-¿Qué? Pero te ha destrozado la cara. -al ver la mueca de dolor que hace al escuchar mi elección de palabras me disculpo- Quiero decir... joder, lo siento. Pero deberías hacerlo y que se pudriera en la cárcel.
-No... de verdad que no puedo.
-Pero...-al ver que no lo va a hacer decido cerrar el pico- bueno... mejor me callo, no es mi problema.
-Gracias por dejar que me cure en tu casa, en serio... Gracias.
-Vale...-digo como un idiota.
-Vale...-dice ella.
"¿Qué?"
-Quédate esta noche aquí a dormir, ya te dije antes que podías- le digo rápido.
-No, ni hablar... bastante me has ayudado, ya me voy...-dice saliendo del baño.
-Mira, no te conozco, pero mejor que duermas y descanses. Te dejo mi cama.
-No, no, no...- dice, pero casi la arrastro a mi cuarto mientras pronuncia esas palabras.
-Aquí es... puedes usar alguna camiseta mia si quieres, eso que llevas parece incómodo para dormir con ello puesto.- Lleva puesto unos pantalones negros muy ajustados y una camiseta también negra, y... ¿va descalza? Sí, va descalza... me acabo de dar cuenta.- También tengo zapatillas.
-No sé como agradecerte...- dice casi llorando.
-Vale, no es nada... déjalo.- digo en un tono raro.
-Me llamo Halsey.- dice.
-Harry Styles.
-Bien, gracias otra vez Harry.
-Vale, para de agradecerme todo el tiempo. -digo y ella sonríe y al instante hace una mueca de dolor.- ¿Te duele mucho?
-No, estoy bien.-miente.
-Estoy abajo si necesitas cualquier cosa... no sé.-digo apartándome del umbral de la puerta, mientras ella queda dentro de mi habitación.
-Vale, buenas noches Harry.-dice en un tono suave.
-Buenas noches Halsey.-digo con mi tono de siempre. Supongo que parezco un pasota... supongo que lo soy.
Bajo al salón y me acomodo en el sofá, no puedo parar de pensar en lo que acaba de suceder, es surrealista... la chica, Halsey. Su rostro recubierto de heridas y moratones, el misterio en sus ojos... No paro de pensar en ello hasta que el sueño me abruma, más y más hasta caer rendido.