Halsey.
Ayer cuando conté toda mi miserable vida me empece a encontrar muy mal. Mi cabeza iba a explotar y me sentía muy mareada, Harry me dio dos pastillas; una para el dolor y otra para poder dormir un poco más o almenos para estar más relajada.
Por supuesto Bea no me dejo ir a mi casa, estoy aún con ella... nadie ha venido en mi busca, algo que me duele pero a la vez me alivia mucho.
Estoy cansada... por mucho que esté estirada en una cama no descanso, mi cabeza va a cien mil por hora, y estoy harta.
Un ruido me saca de mis cabilaciones, me dispongo a levantarme de la cama pero no puedo. Me mareo tan solo con levantar el torso y de nuevo mi cabeza duele.
"Ese hijo de puta pagará por todo lo que te ha hecho..."
Las palabras de Harry retumban en mi mente y no puedo evitar estremecerme al pensar que algo le pasase. Es cierto que no lo conozco... no hemos hablado mucho, pero me ha ayudado sin recibir nada a cambio y voy a estarle eternamente agradecida.
Estoy harta de estar en la cama, así que me levanto, desafiando completamente al mareo que se aproximaba alrededor de toda mi cabeza.
Abro la puerta y me aproximo al baño, necesito una ducha.
Pero... no tengo ropa. Dios, porqué todo es tan difícil...
Da igual me pondre la que tengo aunque este sucia. Abro el grifo y cuando está caliente me meto en la ducha. El agua me relaja como ninguna pastilla puede. Me lavo el pelo, y me froto muy fuerte la piel para dejar de sentirme sucia... las palizas es lo que tienen, te dejan sucia y sin nada más que moratones.
Cierro el agua después de no se cuanto tiempo, cojo una toalla y la envuelvo alrededor de mi cuerpo.
Al salir de la ducha veo que Bea me ha dejado ropa limpia encima de una silla... es tan amable.No sé si aceptarla, pero no me queda otra. Me pongo las braguitas y el sujetador.
Estoy cogiendo la camiseta cuando de repente la puerta se abre.
-AHH!!-digo muerta de la vergüenza, Harry esta en la puerta, mirándome.
-Hostias, perdón, perdón!-cierra la puerta haciendo un ruido espantoso.
No me creo lo que acaba de pasar. Me muero de la vergüenza.
Quito el vaho del espejo y me miro, entonces comienzo a reirme por lo ridículo de la situación."¡Joder me ha visto semidesnuda!"
Me visto y me peino, mientras no dejo de pensar en Harry entrando de repente, yo paralizada y gritando. No puedo evitar reir de nuevo.
Despues de secarme un poco el pelo, salgo del lavabo intentado no encontrarme con él... sería muy incómodo,creo.
Dejo mi ropa en la habitación donde estoy durmiendo estos dias, y me dispongo a bajar al piso de abajo. Necesito agradecerle a Bea.
Cuando bajo veo a Bea y a Harry en la cocina, noto como me ruburizo tansolo com verlo.
Bea me ve y dice:
-Hal, no te pienso dejar más mi ropa... te sienta mejor que a mi!- dice finjiendo molestia y regalandome una sonrisa.
-Gracias Bea.-digo y le abrazo.
Me ha dejado unos leggings y un jersey muy calentito, la verdad esque estoy muy cómoda.
-No me las des anda...-dice Bea sonriendo de nuevo.Le duevuelvo el gesto.
Entonces miro a Harry, que está sentado en una de las sillas pegada a la barra americana de la cocina.
Le sonrio rápido y no me dejo ver como me corresponde el gesto, la vergüenza es demasiado.
-Chicos tengo que ir a comprar algunas cosas, os dejo aquí. -dice Bea.
"Mierda, mierda, mierda"
-¿Qué?-dice Harry nervioso, entonces comprendo que le pasa lo mismo que a mi.
-Pues eso, que me voy... ¿qué te pasa?-dice Bea riendo.
-Nada, que vaya bien.-dicr Harry intentado parecer despreocupado.
-Hasta luego.-dice Bea abrazándome.
-Ve con cuidado.-digo sonriendole.
Bea sale por la puerta y nos quedamos Harry y yo, joder estoy muerta del miedo... ¿qué hago?
-Hal, hm... yo... n-no...-tartamudea.
"¿Harry Styles tartamudeando?"
-Harry, está bien, no pasó nada.-digo y no puedo reprimir la carcajada que sale por mi boca.
Harry se queda sorprendido al ver que rio, pero entonces él rie también.
-Perdón... no sabia que estabas dentro...-dice riendose.
Su risa envuelve toda la cocina y es el sonido más agradable que he escuchado jamás.
-¡Callate!-digo riendo igual aunque ruborizada.
-Por fin sonries.-dice, le miro sorprendida de que haya dicho eso, y él también lo parece.
-Bueno, gracias por hacerme reir.-digo sonriendole.
Él no dice nada, solo sonrie.
-¿Te encuentras mejor, entoces?-me dice.
-Sí... los mareos no cesan ni el dolor de cabeza... pero son más leves.
-Menos mal Hal, era horrible verte así.
-Ya bueno... Harry quiero hablarte de algo.
No sé como le voy a decir que no quiero que se meta entre Tom y yo... pero algo tengo que hacer. No puedo permitir que él acabe mal.
-Dime.-dice impaciente.
-Verás... yo no quiero que hagas nada más por mi.-ha sonado peor de lo que queria, pero no sabia que decir.
-¿A qué te refieres?-dice extrañado.
-No quiero que te pase nada, ni a ti ni a nadie. Estoy harta de que hagan daño a gente por mi culpa, yo no quiero que te pase nada...-le digo intentando que no se note el nerviosismo que se instala en mi sistema.
-Hal, no me pidas eso...-dice Harry levantándose.-Yo quiero ayudarte.
-Pero... ¿porqué Harry? ¿porqué te arriesgarias por mi? Apenas me conoces.,.
-Halsey, no me hace falta conocerte para querer ayudar. Lo estas pasando mal, y no pienso permitir que ese cabrón te de más palizas. Sé de que va Tom, y sé como hacerlo.
-¿Qué? ¿De qué lo conoces?- las palabras anteriores de Harry me desconciertan y mis nervios cada vez son más.
-¿Qué?-dice también nervioso.
-Dijiste que sabes de que va Tom.
Harry... ¿de qué conoces a Tom?-No lo conozco, solo digo que se de que va esa gente... nada más.-dice intentando rectificar.
No me creo ni una palabra de lo que dice, pero prefiero dejar de insistir. Mi cabeza me duele de nuevo y esto es demasiado.
-Está bien...- mis palabras suenan enfadas. No me importa, si me esta mintiendo acabaré descubriendolo...
Me voy a la salita y me siento en el sofá tratando de no pensar en mi conversación con Harry, éste se ha quedado en la cocina, y no sé que hacer.
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