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Harry.

No puedo creer lo que acaba de pasar. No paro de decirle a Halsey que no se duerma, que se quede conmigo, que me hable... pero ella no aguanta más y cae rendida mientras yo voy hacia casa de Bea.

La conozco desde hace tiempo, nuestros padres se llevaban bien y nosotros nos hicimos buenos amigos. Pero desde que pasó lo que pasó, nuestra relación cambió.

Acabo de darle una paliza a Tom. He dejado a ese mal nacido inconsciente en el suelo, pero ¿y qué importa? Iba a matar a la chica que sostengo entre mis brazos y no lo iba a permitir, ni de puta coña.

Cuando estoy en frente de la puerta de Bea no puedo picar con nada más que con los pies, así que eso hago. Empiezo a dar patadas rápidas y fuertes para que abra ya.

Cuando abre el pánico abunda en su expresión.

-¿Qué mierda...?-dice y paso empujándola un poco, debo dejar recostada a Halsey y ver que puedo hacer por ella.

-Harry, ¡¿Qué mierda ha pasado con ella?!-chilla Bea con desesperación.

-Bea, no chilles. Un hijo de puta la estaba matanado a golpe y tu casa era la que estaba más cerca.- digo dejando a Halsey en el sofá. Ella no se mueve, no se despierta y esto me está acojonando. Tiene que despertar.

Bea se acerca a Halsey y le acaricia la cara, agachándose para quedar a su altura.

-Halsey, despierta... por favor.

"¿Se conocen?" "¿Cómo?"

-Bea debemos llamar a un médico, que venga y la mire... podría tener daños internos.-en cuanto Bea oye eso agacha la cabeza y emipieza a llorar.

-Me lo estaba contando todo... pero llamaste y salió por la ventana que da al jardín. Intenté buscarla pero no la encontré. Esto es... esto es horrible.-dice Bea muy rápido, no entiendo una mierda pero prefiero llamar al doctor, no es momento para resolver dudas, Halsey podría estar muy mal.

Cojo mi móvil y marco el número del doctor que siempre venía a mi casa cuando me entraban los ataques. Él es de confianza.

Hablo con él, le explico la situación y su respuesta me alivia: en diez minutos está aquí.

-En poco estará aquí el doctor, no tardará.- le digo a Bea, ésta sigue al lado de Halsey, que no despierta.

Esto es tan estresante, no sé como he llegado a hacer esto. Yo no haría esto por casi nadie, pero esque... esta chica, Halsey. Me preocupa de verdad y no entiendo por qué, pero lo hace... supongo que me recuerda a mi.

El timbre me saca de mis cabilaciones, entonces voy a abrir.

El Doctor Pattinson está justo delante de mi.

-Harry, ¿cómo estás?- dice entrando y dándome un abrazo rápido para después ir hacia Halsey.

-Doctor, hola... ojalá este bien...-dice Bea apartándose de Halsey para que el doctor la mire.

Le abre los ojos y le alumbra con una especie de linterna, despues le masajea la parte trasera de su cabeza. La osculta y le toma muchas veces el pulso.

-Bien... por suerte los golpes no fueron los suficientes como para causarle un traumatismo craneoencefálico. Gracias a quien paró la paliza está chica sobrevive ahora. No os asusteis si no despierta ahora, puede tardar entre 48 y 75 horas, tranquilos.

Sus palabras me alivian pero no tanto como para hacer desaparecer el nudo en mi estómago.

Bea está con los brazos cruzados y la mirada puesta en Halsey, mirándola con pena y tristeza.

-Cuando despierte no os extrañeis si ella no recuerda algunas cosas, si se siente desorientada o mareada. Todo esto es normal en estos casos.
Tendrá dolor de cabeza bastante fuerte, solamente le puedo recetar antibioticos para ello o cualquier dolor que tenga por el cuerpo. Esto es todo...-dice Pattinson levantándose, y nos mira a los dos

-¿Esto es todo, entonces?-digo muy aliviado.

-Sí, relajaos.-dice con una sonrisa de consuelo.

-Gracias señor...-dice Bea y se vuelve a acercar a Halsey.

Acompaño al doctor hacia la puerta, y me aseguro de que es cierto lo que ha dicho, cuando veo que es así dejo que se marche.

Decido quedarme un rato fuera, necesito aire. La atmósfera que se ha creado ahí dentro es muy espesa y solo quiero aire fresco.

Reflexiono sobre lo cruel que es la vida, sobre la gran cantidad de injusticias que ha habido, hay y habrá.

Cuando he caminado tres o cuatro calles abajo desde la casa de Bea, decido volver, mis piernaa ya estan cansadas y hace frío.

Siento unos ojos en mi nuca cuando casi llego a la casa, entonces me giro.

No puedo creer lo que veo. Tony y John están detrás de mi. No puedo evitar soltar una risa cuando veo sus cuerpos en tensión con ganas de pelea.

-Iros a la mierda- niego con la cabeza mientras me giro sobre mis talones y me dispongo a avanzar.

Entonces los dos estúpidos de atrás se avalanzan sobre mi sin nisiquiera decir nada.
Salgo de debajo de ellos como puedo y empiezo a golpear a Tony mientras John se levanta.
Siento el impacto del puño de éste último en mi labio, gruño y le devuelvo el golpe con una patada en la boca que lo deja tirado en el suelo.

-Sabes que no se juega con Tom, Harry. No queremos hacerte daño, pero no nos dejas más opciones si no te alejas de una puta vez.-dice Tony.

-Yo no soy quien va pegando palizas a sus ex novias, y tu eres tan hijo de puta como él por no hacer nada.

-No es incumbencia de nadie, es su puta vida y a mi me la suda lo que haga con ella. Aléjate si no quieres una situación similar a la que ocurrió hace dos años. No seas tan estúpido como él lo fue, Harry.

Las palabras de este cabrón me duelen, y eso provoca que la furia dentro de mi nazca de nuevo y quiera avalanzarme sobre él mientras le reviento la cabeza.

En cambio, no hago eso.

-Te recuerdo Tony que tu también vas a perder, todos vais a perder. Algún día no podréis controlar lo que hacéis y os encontrareis hundidos en la mierda, si no lo estáis ya.-Tony me mira y sé que sabe que tengo toda la puta razón del mundo.

Me abro paso entre estos dos rápidamente y en vez de ir a casa de Bea, me voy hacia mi casa. Es tarde, volveré mañana para ver a Halsey.

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Llevo una hora en la ducha, pensando, recordando, torurándome... el agua empieza a salir fría pero aún así no cierro la llave que permite que salga el agua.

Halsey no se merecía esa paliza, ella no se merece su vida por mucho que diga el gilipollas de Tony, pienso ayudarla, y lo haré...

STAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora