5. La mujer menos exigente.

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— Lee Min Jung, ¿qué haces aquí?— dijo Suk muy confundido.

— Vaya, creí que la novia del señor de la casa no necesitaba permiso para venir a verle — respondió ella — Claro que si no te agrada mi visita, me marcho, pero sería una gran falta de educación después de haber viajado hasta aquí sólo para verte.

Suk se aguantó su contestación y fue a buscar al Mánager Jung para hacerle saber que había llegado otra visita.

Big Brother salió al oír la voz de Min Jung. En eso, el Mánager llegó la joven, mientras Asia Prince había ido a atender una llamada.

— Mánager, sube mis cosas a la habitación de Keun Suk, como siempre — dijo Min Jung en tono altanero.

Big Brother se mordió el labio, aunque suene extraño, era un gesto que siempre hacia al ponerse nervioso. Lee Min Jung no tenía la menor idea de que estaba hablando con el padre de la mujer con quien Suk se había unido en matrimonio a prueba... peor aún: no tenía idea de que Jang había formalizado tal unión.

Y pensó, con regocijo, que la esperaba una desagradable sorpresa. BB se percató de que las cejas del Mánager de su amigo se unían en el entrecejo, como cayendo en la cuenta de que el ahora Sr. Jang se había traído a su querida consigo. Dios Santo, ¿iría él corriendo a comunicárselo a su hija?

Min Jung acababa de poner un pie en la residencia y ya estaba causando problemas.

Suk se pasó una mano por el pelo y estiró los músculos de los hombros. Le había costado mucho rato explicar a Min Jung que no se podía quedar en su casa por mucho tiempo, y después de mucho discutir, la convenció, y solo así el Mánager Jung la instaló complacido en una recamara aparte.

— Gracias Mánager Jung — dijo Suk — Cambiando de asuntos ¿has visto a Jiro?

— Está en la piscina Suk.

— En ese caso voy a buscarlo, ni siquiera se ha enterado de que he vuelto.

Cuando llegó a la piscina, saludó a Wang y no habían cruzado ni dos palabras, cuando apareció Min Jung con un montón de quejas.

— ¡Jang Keun Suk! Además de no poder instalarme donde deseo, tus asquerosa servidumbre ha ignorado todas y cada una de las ordenes que he dado.

— En ése caso, te sugiero que dejes de darlas — respondió Suk cortante.

— ¡Oh!, al parecer disfrutas ofendiéndome.

Suk la tomó por la cintura y la quitó de en medio.

— ¡Keun Suk!, ¡Quiero que recuerdes a los sirvientes, quién soy!

— Min Jung, ¿no se te ha pasado por la cabeza tener un poco de humildad?, además nadie te había invitado a venir, así que confórmate. Ahora déjanos solos, tengo asuntos que hablar con Jiro Wang.

Éste había observado toda la escena, y casi no podía contener la risa. Lee Min Jung se marchó enojada.

— ¡Mujeres!, siempre causando problemas.

En ese momento llegó el guardaespaldas que había acordado con Suk cuidar a Sun Hee.

— Señor Jang, que alegría me da que haya regresado.

— Gracias, por cierto, hablando de mujeres — dijo lanzando una mirada a Wang — ¿qué problemas ha causado la que dejé a tu cargo?

— Ninguno en absoluto, señor. La señora no me ha causado ningún inconveniente. Es la mujer menos exigente de todas las que he protegido. Ni siquiera acepto salir de compras por placer.

Un Matrimonio A PruebaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora