Primer Encuentro.

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- Bien -Fue lo único que respondí.

Al notar la enfermera que no me apetecía hablar, decidio retirarse. Por fin.

- Estaré a unas cuantas habitaciones de distancia -Dijo poniendose de pie- Si necesitas algo, solo tienes que apretar el botón rojo que está a tu derecha. -

- Claro. -

Fue mi única respuesta, pues estaba cansada, y lo único que deseaba era ver a mi familia e ir a casa.

- ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - 20 minutos después - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ - ○ -

- Alex? -

Escuché que alguien decía mi nombre.

- Alex? -

Creo que es real.

- Si? -Dije abriendo mis ojos.

Y ahí estaban, mis padres y mi hermano. No pude contener la emoción, así que reí, reí con tanta alegría y lloré.

- Oh, mi niña -Dijo mi madre abrazandome.

Casi al instante en que mi madre se acercó, mi padre y hermano hicieron lo mismo.

Fue un cuadro hermoso, la familia unida en un gran abrazo, después de aver sobrevivido a una tragedia.

Pues como ya había dicho, todo era perfecto, aun con lo del accidente.

Pero todo se salio de control cuando llegué a casa.

- Se siente bien estar en casa -Dije sonriendo con los ojos.

- Y se siente mejor hermanita porque ya estas aquí -Dijo mi hermano Rob, abrazandome.

Solo sonreí y deje que me abrazara.

- Estoy cansada -Le dije, alejandome- Todo eso de los hospitales, sabes que no me agrada. -Terminé, haciendo una mueca.

- Si no te preocupes, lo sé. -Pausó- Oh, porcierto, tu mamá hará la cena, para que bajes en 10 minutos. -

- Si, claro -Dije sonriendo.

Al llegar a mi habitación, me sentí aliviada, por fin estaba en casa.

Dejé mis cosas a lado del buró, y me recoste en la cama, cerré mis ojos solo para descansar un poco.

- Alex -Escuché que susurraban mi nimbre.

Abrí mis ojos, creyendo que era mi madre la que me llamaba.

- Alex -Volví a escuchar.

- Mamá? -Pero nadie respondio.

Me sentí un poco tonta, talvez fue solo el cansancio.
Volví a cerrar mis ojos.

Pasaron unos 2-3 minutos, cuando la puerta se cerró de un golpe provocando un gran estruendo, haciendome parar de la cama exaltada.
Al principio creí que había sido el viento, pero mi ventana estaba cerrada, y los árboles no se movían.

LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora