Locura

Accidente

Esta historia empieza un dia de verano del año 2011.

Mi madre, mi padre, mi hermano y yo, estabamos viajando en auto a la ciudad de Hollywood, pues como era verano, mi familia y yo decidimos ir a dicha ciudad a pasar las mejores vacaciones, ya que el plan era ir a Universal Studios.

Iba tan emocionada que ni siquiera me había percatado que mi madre me estaba hablando.

- Alex?-

-Alex??- Empezaba a molestarse.

De repente siento como alguien me golpea en la cabeza.

- Te habla, sorda - Dijo mi hermano Rob, viendome con desden.

- No me digas sorda! - Le grite.

- ALEX! - Gritó mi madre - Te estoy hablando desde hace como 10 minutos -

- Lo siento madre, para qué me hablabas? -

- Bueno - Dijo calmandose, y continuó - Te estaba preguntando que si cual atracción querías ver primero? -

- Pues - Pause un poco para pensar mi respuesta - Creo que me gustaría dar un tour para ver los autos de Fast and the Furious. -

- Excelente - Exclamó - y tú Rob? - preguntó a mi hermano.

- Creo que... -

Y después todo pasó en cámara lenta.
El auto de enfrente frenando, y nuestro auto tratando de evadirlo.

Lo último que recuerdo fue a mi familia gritando, viendo como el auto daba vueltas, y después, nada, todo se volvio negro.

Desperté en una habitación de hospital, con una máscara de oxígeno en mi rostro y como mínimo unos 5 enfermeros alrededor mío. Pude notar como uno de ellos sonreía con los ojos, sosteniendo entre sus manos las placas para dar electroshocks, después, caí en un profundo sueño.

Desperté después de dos días, no recordaba el por qué estaba ahí, me sentía un poco desorientada, cuando vi que la puerta se abría.

- Buenos días, em... - Revisó unas hojas en busca de mi nombre - Alex - Concluyó sonriendome.

Ante mi rostro de asustada y confundida, la enfermera siguió.

- Mi nombre es Karla, tu enfermera asignada - Dijo sonriendo.

Yo solo pude asentir.

- Puedes decirme cómo te sientes - Preguntó.

- Por qué estoy aquí - Pregunté, haciendo caso omiso de su anterior pregunta.

- Veo que sí hablas - Dijo riendo dulcemente - No recuerdas nada - Preguntó.

- No - Dije negando con la cabeza.

La enfermera respiró hondo y se sentó en la silla que estaba a mi izquierda.

- Tuviste un accidente, bueno, tu familia y tú - Dijo un poco triste.

- Ellos están bien? - Pregunté casi de inmediato, un poco temerosa por su respuesta.

- Sí, no tienes de qué preocuparte - Dijo con una sonrisa cálida.

- En dónde están? - Pregunté un poco desconcertada porque no estaban aquí.

- Están en casa, les dieron el alta ayer por la tarde, afortunadamente no sufrieron daños graves, sólo moretones y algunas heridas superficiales -Dijo, haciendo una pequeña pausa- Fue asombroso que ninguno de tu familia tenga huesos rotos -Concluyó.

Una oleada de paz me invadió al saber que ellos estaban bien, pero solo había una duda en mi cabeza.

- Entonces -Pausé- Por qué yo sigo aquí? -Pregunté más confundida que ántes.

- Pues -Pausó, rascandose la cabeza, nerviosa- No se cómo tomarás esto, pero...

- Sólo dígalo -Exclamé exaltada, interrumpiéndola.

- Tú moriste -Dijo de repente- pero los doctores lograron revivirte a tiempo, después de eso, caíste dormida por dos días, tu familia venía a ver como estabas, pero no los dejaban entrar, apenas te habian vendado la cabeza, ya que te la abriste al impactarte con la ventana. -

Me quedé muda otra vez, no sabía cómo reaccionar a eso, simplemente me quedé ahí, viendo a la nada en estado de shock.

Cientos de pensamiento y preguntas se me venían a la mente.
¿Qué hubiera pasado si no hubiera despertado?
No vería más a mi familia, no podría sentír los abrazos de mi madre, ni escuchar los chistes de mi padre, y no volvería a estar con mi hermano.
Tampoco volvería a ver a mis prim@s, a mis ti@s, a mis abuelos, ni siquiera a mis amigos.

Un sentimiento de vacío y tristeza me asaltó al pensar en todo lo que dejaría atras, y el dolor que sentirían por mi pérdida.

Pero no pasó, estaba víva, y si eran ciertos mis exámenes médicos, era una persona sana.

Descarté de mi mente todos los pensamientos tristes.
Volví mi mirada a la enfermera.

- Cuándo vendrá mis familia? -Pregunté.

- En unos, am.. -Volteó a ver el relój- 20 minutos -Dijo otra vez con esa sonrisa que empezaba a fastidiarme.