Locura

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Cuando Dênis llegó hacia mí, y se sentó a mi lado, le regalé la mejor sonrisa que pude dar.

Dênis es una persona muy especial, e importante para mi, pues él ha estado conmigo, o más bien, visitando para ver como estoy.
El único problema es, que, últimamente sólo viene 3 veces al mes, nunca le he preguntado lo que hace el resto del mes, aunque no me malinterpreten, me importa mucho lo que suceda con él, pero si el no me lo ha contado, debe ser o muy personal, o simplemente no hace nada interesante.

- Hola Alex -Dijo con una inmensa sonrísa en el rostro- Cómo te fue hoy?

- Hola Dênis -Dije emocionada por verlo- Hoy me fue, no muy bien -Dije bajando la cabeza.

- Qué fue lo que sucedio -Dijo confundido.

- Pues...

No sabía como decírcelo, y la verdad es que no puedo mentirle, mucho menos ocultarle cosas.

- Es que yo... -Dije con nerviosismo.

- Por favor, Alex, dime que no perdistes el control - Me miró esperanzado.

Sí, él sabía todo de mí, sabía todo desde el accidente hasta mis pequeños ataques de ira, depresión y tristeza de este último año.

- La verdad es -Pausé- Que, sí, de hecho sí.

- Por dios Alex, y, como lo manejaste? -Preguntó

- Pues yo...

- No no no -Me interrumpio- Fue aquí, en tu casa, o fue en otra parte? -Me vió con preocupación en sus ojos.

- De hecho fue, en -Pausé- El instituto.

- Oh no, y qué pasó?

Y después de contarle todo lo que había sucedido en el día, Dênis parecía realmente sorprendido.

- Ese tal Will, no me agrada -Dijo tajante

- Lo sé -

- En primer lugar, por qué te subiste a su auto -Preguntó- Él era, no, corrección, ES, un completo extraño, Alex -Dijo casi gritandome.

- Lo sé Dênis, pero pensé que, como ya estaba en su casa( o mas bien, en su habitación), entonces no habría problema de subirme a su auto.

- Pero -Pausó- Rayos, odio cuando tienes razón.

- Gracias -Dije divertida.

- No, Alex, esto no es gracioso -Dijo- Que pasa con esa chica, la tal Emily, pudiste matarla.

- Y qué con eso? -Dije sin pensar

- Y qué con eso? -Repitio- Alex, no es lindo quedarse en esta dimensión atrapado por ser víctima de un asesinato; acaso crees que me la paso super bien, vagando por todos lados sin poder hablar con otras personas?

- Pero hablas conmigo -Repliqué indignada

Alex, eres la única persona que puede verme, y ni siquiera puedo tocarte -Dijo tristemente- Crees que me gusta pasar por donde hay personas, y que no puedan verme ni escucharme?

Me quedé en silencio, reflexionando sus palabras.
Sí, era cierto, comprendía su dolor, pero algo me decía que no era solo por eso.

- Esta bien, lo siento -Pausé- No quise decirlo, almenos nonque te involucrara a ti -Dije, pidiéndole perdón con la mirada.

- Sí -Dijo después de unos minutos- No te preocupes, sé que jamás dirías algo así para lastimarme.

Me vió con esa sonrisa que tanto me encantaba ver, sólo que, esta tenia un poco de desilución.