Locura

Mi Ángel, ?.

Capítulo dedicado a:

Alexandrasaurio1 ♡

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Cuando desperté tenía un fuerte dolor de cabeza, pero podía soportarlo, almenos las voces habían cesado.

Voltee a mi alrededor mas confundida que nunca, pues estaba en una habitación, y no era precisamente la mía.
Ésta tenía las paredes de un color oscuro, y había ropa de hombre tirada en el suelo.

- Oh por dios - Dije al borde del pánico.

Y si me habían raptado?, pedirán dinero a cambio?, me harán daño?, me dejaran ir?, acaso...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta.

- Se puede? -

- Quién eres?, qué quieres?, por qué me trajiste aquí? - Pregunté casi ahogandome con mis palabras.

- Oye tranquila, no voy a hacerte daño - Trató de tranquilizarme - No recuerdas nada?- Preguntó con el seño fruncido.

Solo acerté a negar.

- Pues, estabas en el parque, bueno, para ser más específico, estabas en el baño del parque, estabas gritando y llorando.
Así que cuando entre y te ví decidí ayudarte. -

- Bueno -Dije después de unos segundos- Gracias -Mi rostro se había suavizado.

- Por nada - Dijo - Oh, por cierto, soy Will - Se presentó ofreciendome la mano.

- Alex - Le di la mano para estrecharla.

Hubo un silencio incomodo.

- Bueno, Will, enserio agradezco lo que hiciste pero, ya debo irme - Dije apresurandome hacia la salida.

- Claro, pero, espera! - Exclamó

- Qué sucede? -

- No quieres que te lleve?, es que vivo un poco lejos de donde estabas así que... -

Lo pensé un poco, mi casa estaba lejos del parque, y según dice, el vive aún mas lejos.
Así que estaba segura que no quería caminar hasta casa, pues aún estaba demaciado caliente el ambiente.

- Bien - Dije, acto seguído nos dirigímos a su coche.

- Oh espera! -

Antes de que dijera algo, me abrió la puerta del copiloto.

- Gracias -Dije ya estando en el asiento.

Él sólo me observó con una sonrísa, pero ésta no llegaba hasta sus ojos.

- Y bien, en dónde vives? - Preguntó entrando al coche.

Ya que le dije mi dirección, lo puso en marcha.
Mientras conducía no pude evitar observarlo, era de tez pálida, con cabellos negros, y ojos grises, casi transparentes.
Parecía irreal.

Como no soporto los silencios, opte por hablar.

- Cuántos años tienes? - Pregunté

Me volteo a ver de reojo, divertido.

- Cuántos años crees que tengo? -Preguntó con una sonrisa.

- No lo se, y no quiero decir una cifra equivocada, así que... -

- Bueno, pues- Pausó - Tengo 19. -

- Oh - Dije, sorprendida.

- Oh? - Exclamó Will.

- Sí, no pensé que tuvieras 19 - Admití.

- Que edad creías que tenía? -

- No lo se, 22, tal vez -

- Oh - Terminó riendose.

Iva a seguirle el juego, pero, otra vez estaba ese olor, y en ese momento recordé todo.
Ahora que lo pensaba bien, ese olor apareció cuando él aparecio en el baño.

No pude evitar sentir un poco de miedo.
Por suerte ya habíamos llegado.

- Bueno, ésta es tu casa? - Preguntó.

- Sí, gracias, ya debo entrar -Dije lo más rápido que pude.

Estaba a punto de abrir la puerta pero él me detuvo.

- Oye, espera -pausó- Fue un gusto conocerte - Dijo con esa sonrisa que no lograba llegar hasta sus ojos.

- Sí, igual - Dije casi tropezandome al bajar del auto.

No quería voltear a verlo, así que sólo me dispuse a entrar a la casa.
Por suerte pude escuchar el motor del auto alejandose.

Me dirigí hacia la cocina, pues tenía hambre.

Vi el relój, 3:33 p.m.

Vaya, mas de 6 horas estuve inconciente.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar lo que había pasado en el instituto.
Sólo espero que se pueda recuperar pronto.

Ya en la cocína, me dispuse a savar del refrigerador un poco de fruta y crema dulce.

En un recipiente me serví una gran cantidad de fruta, y encima le coloque 4 cucharadas de crema.

Como aún era temprano y no había nadie en casa, me dispuse a ver un poco de televisión en la sala.

- Eso no es comida de verdad, Alex -

- Dênis? -

Voltee hacia todos lados, hasta que lo ví de pie en el marco de la puerta caminando hacia mi.

- Oh por dios, Dênis eres tu ! - Dije, alegremente.

Dênis, según mis padres, era sólo un amigo imaginario; pero él no era imaginario, él había muerto hace 5 años, y yo podía verlo.
Ha sido mi amigo desde hace un año, cuando lo descubrí curioseando en el patio de mi casa.
Su alma no ha podido irse de esta dimensión, pues no sólo murio joven, con 17 años de edad, sino que fue asesinado por su propio padre.