DESDE QUE TE VI TE AME (ESTA EDITÁNDOSE)

CAPITULO XIII: Nuevos Proyectos

Ninguna respuesta tras mi mensaje, tiene que haberlo leído y ya sabe que no me alejare de ella, ni consentiré que otro tome lo que por derecho es mío.

- Olvidarte jamás Ana, estas muy equivocada cariño, nunca abandonare lo que es mío, estas tan clavada en mi piel que arrancarte de mí, es como quitarme un brazo o una pierna, te necesito para seguir con mi vida y mucho menos dejarte para que estés a merced de tu amiguito, para que disfrute lo que es mío, ni hablar antes de que pase estarás devuelta en mis brazos.

Trato de comprender cada palabra de su mensaje y me resulta irracional lo que me pide, al parecer tengo que ser más inteligente con ella, que hare que hare, pero dejarte ir jamás. Mi amor jamás, tengo tantas locuras en mente que me asusta pensar que por ti las cometería todas. Porque están difíciles comprenderla, tengo ganas de ir a su casa y sacarla a rastras, sin importarme que estén sus padres o sus hermanos, gustoso recibiría miles de insultos y golpes con tal de verla.

Ayer que la vi se veía tan diferente, tan triste, tan lejana a la chica que conozco. Sé que sufres cariño, pero porque no me dejas hablar contigo, que ganas de hacerte daño y hacérmelo a mí; ando medio loco de solo pensar que ese maldito tipo se aproveche que estas vulnerable y sola.

Mi agonía es tan lenta que me quita la respiración con solo pensarte, está llevando en picada hacia la profunda soledad que aborrezco, me lo merezco...me lo merezco, estoy tan vació sin ella.

Maldita sea y lo peor para culminar mi día es trabajar cuando mis intenciones son solo echarme a pensar cómo recuperarte.

Tras una tarde llena de gente que entraba y salía, me puse a recordar el día que la conocí, tan inocente y con una mirada que me desarmo desde el primer momento, sin saber que aquella chica sería una pieza importante en mi vida. Que hubiera pasado si nunca la hubiera conocido seguiría con mi vida de antes, mujeres, sexo, alguna que otra fiesta alocada, tal vez seguiría mis encuentros con Elena. Pero todo esto ya no tiene sentido para mí, en mis pensamientos solo esta ella y solamente ella. ¿Qué me has hecho Ana?.

Solo quiero estar con ella, solos en cualquier lugar, admirarla, mimarla, hacerla mía una y otra vez. Solo para mis ojos, solo para mis ojos. Soy egoísta y tengo envidia de quien en este momento pueda contemplarte a sus anchas y poder echarse a tu lado, acariciarte el cabello y darte un beso antes de dormir.

Tras cerrar cuentas y dejar a cargo a las dependientas de cerrar el negocio, me dirijo a mi habitación. Si ella viera que estoy tan triste, se daría cuanta que estar alejados no nos hace bien, necesito desfogar este stress que tengo que me invade el cuerpo, la tensión que me provoca estar sin ella. Que carga tan intensa me provoca esta sensación de vacío, con ella me he sentido tan humano que siento que me quebrare; pero no, ya pase por esto cuando era pequeño y me prometí que jamás sufriría, pero esto me está sumiendo de nuevo a lo que he tratado de huir desde hace mucho.

Enciendo el computador son casi las 7 de la noche tratando de distraerme en mi tesis que aún no termino para recibirme y tras varias horas tecleando de rato en rato siento que el cansancio me vence y caigo a un profundo sueño.

Una voz me sobresalta, me he quedado dormido trabajando en mi tesis, la voz insistente de mi madre me da el último aviso para que me despierte, oigo que llama a la puerta.

- Christian, hijo estas despierto, Christian puedes bajar a la biblioteca. Dice: Grace

- Enseguida bajo, dame unos minutos.

- Te espero abajo hijo.

Lo había olvidado, hoy tendré que enfrentar la indiscreción de Elena, maldita sea más problemas, cuando se acabaran, espero no haberlos decepcionado mis padres prácticamente me impusieron la carrera y yo acepte sin protestar; se los debía ante mi negativa de estudiar algo y por todo lo que hasta ahora me han brindado. Han sido tan buenos padres conmigo, aguantando hidalgamente un hijo que solo les ha traído problemas y es que no he sido un ejemplo de hijo, peleas, borracheras, las veces que me desaparecí por días dejando a mi pobre madre presintiendo lo peor.