Capitulo 8: Bajo tierra

550 26 6
                                    

Lamento no haber actualizado antes, pero hay problemas nacionales en mi país y los exámenes me atormentan, además no me dejaban actualizar no sé porqué y después me di cuenta de que era un problema sé que están muertos del suspenso ya no los entretengo más y los dejo con el octavo capítulo, disfrútenlo.

Teen Titans no me pertenece

Sentimientos Confundidos: Capítulo 8

Bajo tierra

Raven había entrado en estado de shock. Aqualad estaba desmayado entre las manos de un robot y su cuerpo estaba lleno de heridas, al igual que los del resto del equipo Este.

Slade mantenía su dedo pulgar a medio centímetro del botón que podía destruir las vidas de toda una ciudad en segundos, y sostenía la cabeza del joven Atlante con su otra mano.

Por un lado podía salvar a su novio y a la ciudad dándole sus poderes a Slade, pero ¿Acaso él no los destruirá minutos después usando sus nuevos poderes?

No, no podía darle ese lujo a alguien como él. Pero Raven no podía pensar en otra forma de solucionar todo esto.

Sus amigos aún continuaban peleando contra los seguidores de Slade, lo cual la joven oscura pudo comprobar a través de las pantallas.

—Creo que lo estás pensando demasiado Raven. —dijo Slade—. Ambos sabemos que solo hay una solución para todo esto, así que deja de preguntártelo y dame tu poder.

—¿Prometes que no le harás daño? —la pregunta salió de sus labios al instante.

—Tienes mi palabra.

La mente de Raven comenzó a trabajar más rápido que nunca; no importaba cual de los dos caminos escogiera, en los dos todos terminarían muertos. La única diferencia era que en uno nadie se salvaba, pero en el otro podía salvar a Aqualad. Aunque para eso tenía que confiar en Slade.

—Si tú no puedes decidirte, tendré que hacerlo yo. —dijo Slade impaciente.

—No, yo... Yo te daré mis poderes. —suspiró finalmente Raven.

—Una sabia decisión. —añadió Slade mientras reía.

Soltó el rostro de Aqualad y guardó el control remoto.

Raven se sintió como la peor persona del mundo. Hace algunos años por fin se había desecho de su futuro, de lo que creía que era su destino. Al fin se sentía libre; no tendría que matar a nadie ni tendría que obedecer a su odioso padre. Y ahora se repetía la misma historia, solo que ahora no era Trigon el que la obligaba a hacerlo, era Slade.

Los ojos de Raven comenzaron a humedecerse y ella se giró hacia otro lado para que Slade no pudiera verla. Pero justo en ese momento le pareció ver un leve destello en sus compañeros.

—Pero necesito algunas de mis cosas para poder comenzar el proceso. —dijo Raven.

—No me vengas con mentiras, he pasado largo tiempo planeando esto, y sé muy bien que no necesitas nada más que a ti misma para poder hacerlo. —dijo Slade comenzando a enojarse.

—¿Desde cuándo te volviste un experto? —preguntó Raven desafiante.

Slade la observó detenidamente por un rato, hace poco Raven apenas pronunciaba palabra y se encontraba muy deprimida. Pero ahora lo estaba desafiando de una manera muy segura.

—¿Qué estás tramando? —le preguntó mientras se acercaba lentamente hacia ella.

—Tú deberías saberlo, después de todo eres el de la mente malvada. —dijo Raven tranquila mientras daba una rápida mirada a sus amigos.

Sentimientos ConfundidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora