La Chica del Café|Louis Tomlinson|EDITANDO

Capítulo 23

Narra Cassidy

¿Habia dicho que era hermosa?

Dios mio, lo ha dicho.

Me atraganto con mi te al oírlo, lo había escuchado apodarme bonita o linda, pero decirme que era hermosa, eso era muy no se como explicarlo.

Me sentía feliz por ello, pero también terrible por mi amiga, ella sufría por Louis y yo me encontraba en plena cita con el, soy muy mala amiga por eso.

—¿Cassidy?— oigo su voz preocupada al no oírme emitir ningún sonido, estaba absorta en mis pensamientos.

Esto estaba mal.

No podía hacerle esto a Eleanor, era una muy buena amiga y yo no lo estoy siendo, estoy siendo muy mala persona, eso no es lo que me enseñaron mis padres, no, claro que no.

—Estoy bien, bueno no tanto.— admito pero miento.
—¿Quieres volver?— pregunta dulcemente.

¿Por qué me haces esto, Louis?

No sonrías, no seas dulce, no seas divertido, no seas Louis, por que si haces eso logras enamorarme cuando se que eso esta mal.

El llama al mesero y pide la cuenta, luego de pagar todo nos dispusimos a salir del local.

—¿Dije algo malo?— pregunta y yo niego con la cabeza.

Solamente con cada palabra me enamoras, solamente eso, y se que  eso está mal.

—Los chicos quieren verte.— comenta.
—Y yo a ellos.
—Pasamos a saludarles y luego regresamos, ¿que opinas?— propone y yo asiento de acuerdo.

Arranca el coche y maneja hasta donde están los demás, yo solamente observaba por la ventanilla.

Estaba conociendo Londres con Louis Tomlinson, debería estar feliz, pero no, me siento terrible, estoy traicionando a una amiga, Eleanor.

—Eres hermosa.

Su voz resonaba en mi cabeza, era una melodía agradable pero dolía, no podía, no podía.

Sentí unas lágrimas rebeldes resbalarse por mi rostro, no quería que el lo notase, no quería pero ha sucedido.

—¿Estas llorando?— pregunta cuando estaciona el techo.
—No.— digo limpiando los rastros de lágrimas.
—No eres buena mintiendo, Cassie.

Y eso fue como un valde de agua fría, me llamaba con cariño y eso dolía.

Este era mi mayor sueño desde que tenia 16 años, estar con uno de mis ídolos, si puedo llamarlo así, que me llame con cariño, ¿quien chica no querría esto? Era un sueño cumplido, pero ahora dolía.

—Esto está mal.
—¿Que cosa?
—No puedo hacerlo, quiero regresar.

El me observa preocupado y confundido pero obedece a lo que pido. El entiende como me siento, lo se, y se que que el siente algo parecido.

Eleanor no merecía esto.