Mirrors.

7.

Cuando la gente se enteró de que Noah y yo teníamos "algo", toda mi vida cambió, dando un giro de 180 grados.
Antes, yo era la amiga invisible del chico más popular del instituto; pero ahora todo el mundo creía que éramos pareja.

Y era la primera vez, desde séptimo, que se veía a Noah con "novia".
Y para mi desgracia, yo era la comidilla principal en la que fijarse.
Cada paso que daba por el pasillo, una mirada nueva iba a mi espalda.

-¡Buenos días, Terra!- Me dijo un chico, que espero que de casualidad, estaba apoyado en mi taquilla hablando con sus amigos.
-Perdona, ¿te conozco?- Arqueé una ceja.
-Soy Michael, Mike.- Se extrañó de que yo no supiera su nombre.- Mike Thompson, el quarterback.- Hizo aspavientos con las manos.

Qué molesto.

-Pues me alegro mucho por ti. Estás apoyado en mi taquilla, ¿puedes apartarte?-Dije.

Mike hizo una reverencia cuando se apartó, con una sonrisa de burla en la cara.

Abrí mi casillero y esa mosca molesta volvió a revolotear.

-Me preguntaba, Terra.-Lo miré.-Si vendrías a una fiesta el viernes conmigo.-Señaló a una chica que pasaba por el pasillo, con sus amigas.- Ella es quien la organiza.

Ella Adams es una de las chicas más "zorras busca atención" que he visto en la vida.

-No voy a ir.
-¿Qué pasa, te da miedo que tu novio se entere?
-Punto 1. No tengo novio.- Levanté la voz.- Punto 2. No iría contigo porque me pareces ridículo.

Cogí uno de mis libros e hice el amago de ponerlo en mi taquilla, pero no llegaba.

-Deja que te ayude con esto.- Dijo Michael, cogiendo de mis manos el libro de texto e intentando colocarlo en el casillero.

Pero justo antes de que lo dejara...

-Suelta eso, anda.- Noah atrapó la muñeca del chico y cogió el libro, siendo él quien lo metiera en su sitio.

Mike susurró algo por lo bajo y se alejó de mi, respaldándose en sus amigos.

-¿La traerás a la fiesta, Noah?- Mi amigo asintió, pasando su brazo por encima de mis hombros.- Genial, asegúrate de que lleva un vestido apretado.

Noah sonrió, de oreja a oreja.

Y le atestó un puñetazo en la cara a Michael.

-¿Qué coño te pasa, tío?- Gritó uno de lo amigos de Mike.

Noah volvió a acercarse, y le dio a Michael otro puñetazo en la mandíbula, haciendo que cayera al suelo y se quejara de dolor.

-Este imbécil no tiene derecho a hablar así de Terra.- Michael escupió algo de sangre.- Puto baboso.

La gente ya se había hecho un corro a nuestro alrededor, y eso no me hacía nada de gracia.

Tiré de la camiseta de Noah.

-Vámonos.

Él asintió y dio unos cuantos pasos, y antes de que pudiera darme cuenta, estaba de nuevo encima de Michael, dándole puñetazos sin poder parar.

-¡Para!-Grité.- Noah, ¡vas a matarlo!

Las lágrimas estaban nublándome la vista, y un fuerte dolor en las sienes me impedía oír nada que no fuera el sonido de cada impacto.

Nunca supe por qué Noah había vuelto a pegar a Michael, hasta casi matarlo.