Volví a casa, mi perrito Maty corre a saludarme al llegar, lo adoro tanto.
—Buenas tardes madre—la saludo obteniendo sólo una mirada, mi madre y yo no nos llevamos muy bien ni tenemos una buena comunicación que digamos.
Subo a mi cuarto, me desvisto lentamente para luego meterme a la ducha.
Me pongo la piyama, pues no pienso salir a ninguna parte, cojo mi celular pido una pizza, espero llegue pronto, muero de hambre—pienso.
En eso un mensaje whatsapp, lo abrí para ver de quien era, era Melania.
Melania: Maritzaaa!!! Estas?
Yo: Si aquí estoy, que sucede?
Melania: Mañana no podré ir al colegio, por ende no podré ir al trabajo grupal. Perdón :c
Yo: Te volviste loca!! No me quedaré sola con Raúl, por que carajos no vas a ir???
Melania: Mis padres salen de viaje hoy y hasta que venga la niñera me quedaré a cuidar a mi hermana.
Yo: Llévala, llévala al trabajo grupal, porfaaaa Melania no me dejes sola con el!!!
Melania: ok vale, trataré ok?
Yo: porfaaaa!!!!
Cierro el wsp desesperada, como es posible esto—Si ella no va, yo tampoco—pienso mientras cierro los ojos fuertemente.
Escucho el timbre, bajo rápidamente con el dinero, abro la puerta recibo la pizza y le pago al chico ese.
—Maritza?—escucho una voz conocida.
—Raúl, eres tu—alzo la mirada. Y si, si era el.
—Pues si, así que... —hace una pausa—aquí vives preciosa.
—Si Raúl, aquí vivo ¿por?
—No, por nada, nos vemos mañana en el colegio—sonrie.
Le devovi la sonrisa con total desánimo.
Cierro la puerta sin despedirme, tenía una sonrisa tan hermosa y más cuando sólo sonreía de lado.
Termino de comer la pizza junto con Maty, teníamos tanta hambre, luego caigo dormida.
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La alarma suena, me levanto a duras penas y me dirijo a la ducha, para poder despertar mejor, me cambio y llego al colegio, Melania no esta.
La primera clase terminó y toca el timbre del receso, me dirijo al cafetín sola y desanimada, todos están haciendo bulla y me miran como la rara, en fin, siempre lo han hecho así que poco me importa.
—Hola Mari, y Melania?
—Hola Raúl, se quedó en casa a cuidar a su hermanita, sus padres se fueron de viaje.
—Oh! Pero vendrá al trabajo grupal cierto.
—Por supuesto que si—en realidad no estaba segura.
Ambos tomamos juntos un jugo, él de papaya y yo de piña.
De regreso a casa al final de las clases me llega un mensaje en el wsp, lo abro.
Melania: Maritza, lo siento, se me será imposible llegar al trabajo.
Yo: Que!?!?!!! Melania no me hagas esto, si tu no vas yo tampoco.
Melania: Espero que Raúl no nos saque del grupo :/
Yo: Ni que se atreva. Pero mañana si iras al colegio cierto?
Melania: Supongo que para mañana la estúpida niñera ya estará aquí.
Cierro el wsp, y me dirijo a casa, abro la puerta y como de costumbre mi perro me saluda.
—Buenas tardes madre.
—Hola, me llevaré al perro al veterinario e iré a la casa de Susan—Susan es su amiga—.
—Bueno.
—Hay comida en la cocina, la Calientas y comes.
Asentí con la cabeza mientras mi madre le ponía la correa a Maty.
Me echo en la cama con ganas de absolutamente nada, ya son las 4—Ahora estaríamos haciendo el trabajo—me digo a mi misma.
Pasaron pocos minutos cuando mis ojos se empezaron a cerrar hasta que escuche el timbre sonar, será Melania?- pensé.
Abrí la puerta.
—Raúl!!—grité algo sorprendida.
—No me esperabas, supuse que tu amiga no podría ir a mi casa y conociéndote no irías sin ella, así que vine yo—decía mientras empujaba mi puerta y pasaba.
—Hey!—.
—Empezamos con el trabajo.
—Vamos a la sala.
Nos dirijimos juntos .
—Me puedes traer un vaso con agua por favor—me dijo mientras se recostaba en el sillón.
Que, ahora quiere que lo atienda, PUF el me ponía nerviosa así que sólo asentí y me fui hacia la cocina.
—Es un maldito—susurré—Se cree el mandamás, como lo odio.
—Hablando sola?
—Eh?!—deje caer el vaso asustada.
—Ya veo—Se me acercaba lentamente mientras alzaba sus manos hacia el repostero para sacar otro vaso, pude notar lo marcado que tenía el cuerpo, mordí mi labio inferior sin querer, el lo notó, bajo los brazos y dejó el vaso en la mesa detrás de mi y luego me alzó agarrándome el trasero logrando sobar su pene con mi vagina.
—Ah!—gemí despacio.
—Vamos a tu cuarto, te va a gustar.
Escuche bien? Por si el no lo sabe no soy ninguna puta.
Pero las ganas que tenía de su cuerpo me decían lo contrario, me agarró de la cintura y me llevó hacia las escaleras, no pude detenerme y empecé a subir las escaleras guiándolo, mientras el paso su dedo por mi trasero.
—Aquí es mi cuarto.
—Pues entremos—me agarró de los senos y me empujó en la cama, caí de espaldas, luego se quitó el pantalón quedando en bóxer y luego el polo, tenia el abdomen marcado, se acercó a mi y se posó encima, su pene estaba erecto, pude sentirlo, me alzó lentamente el polo, yo estaba sin sujetador, así que le fue fácil, beso mi ceno y lo empezó a chupar mientras metía su mano dentro de mi short, en verdad eso excitaba, me lo desabrochó y bajo lentamente mientras besaba mi abdomen para luego llegar a mi vagina, me saque el polo y el metió su lengua adentro, wow pero que bien se sentía, sabía hacerlo.
—Ah! Ah!—gemi varias veces mientras arqueaba mi espalda, luego subió y beso mi cuello, mientras yo baje mi mano y agarraba su pene erecto.
—Oh!
—mételo en mi—susurré—.
—Lo haré, claro que lo haré.
Sentí como mi vagina se
estiraba y su pene entraba, entraba y salía, el gemía, yo también. Se vacío en mi, ambos suspiramos.
***
Editado.
