Lunes.
Escuché el grito de la alarma justo a mi lado, la agarré con fuerza y sin pensarlo la tiré contra la pared.
Ok eso sonó raro.
Pero si, lo hice.
Levanté la mirada y bueno la alarma ya había muerto—Una mas—suspire.
Y es que acaso no se han dado cuenta que ese es el peor método de levantar a una persona.
Baje las escaleras ya cambiada, vestía un pantalón azul y una camiseta negra.
—Buenos días madre.
—Hola Mar—en serio? Me dijo 'mar', solo mi padre me llamaba así y ella también, pero hace mucho—Ese fue otro despertador roto?
—Si—contesté desconcertada, y es que entiendan me, tal parece que mi madre ganó el BINGO ayer.
—Lo siento, esta vez me comprare yo el despertador, no te preocupes.
Entonces vi una mueca bastante rara en ella, hace mucho no la había visto sonreír, si... Si esa mueca era una sonrisa, una muy bonita sonrisa.
—Ganaste el BINGO ayer?—pregunté.
—Pues no, hay días malos y buenos no?
Os puedo jurar que no se quien sea ese mujer, pero no era mi madre.
Me despedí con un tierno beso, y es que en verdad me gustaba verla así, feliz.
Me dirigí al colegio caminando ya que era temprano, no tendría la necesidad de correr.
Mientras voy caminando siento una moto detrás de mi que me saca automáticamente de todos mis pensamientos.
No quiero voltear, acelere el paso
—Hey!—escuché una voz bastante familiar.
Voltee sin pensarlo dos veces y si, era Raúl, mi Raúl.
Me acerqué lentamente con una sonrisa en la cara—Oh! Dios! Me ha de ver super patética enseñando mas allá de los dientes.
Me acerque completamente, el bajo de la moto y cogió mi cara con sus dos manos dándome un beso en la frente y luego en los labios.
—Me he da do cuenta señorita que usted es muy paranoica—.
—No es cierto—hice un puchero el cual el sin dudar le dio otro pequeño beso, me sonroje.—Claro que lo es—cogió mi mano—Ven, sube, vamos juntos a la escuela.
Sentí esas ... No, no eran mariposas, eran algo así como, gorilas.
Este chico si que me pone mal del estómago.
Entrelacé mis dedos en su abdomen y mis brazos cubrían su torso. Se sentía bien, estar así.
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Baje de la moto junto a él, no pude evitar no darme cuenta que todos nos miraban y bueno no les he hablado sobre quien es Raúl exactamente.
El es él chico, ese que hay en todas las escuelas, todas las chicas lo persiguen y bueno, no es por nada, el en verdad esta guapo.