Capitulo 4

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Suena el timbre 2 veces, me levanto lentamente del sofá mientras coloco a Maty a un lado ya que lo tenía en la piernas, me dirijo a la puerta mientras le bajo el volumen al televisor con el control.

—Melania!—exclamé—Menos mal que tu fuiste la primera en llegar.

—Se nota que no quieres ver a Raúl ni en figuritas.

Sonreí de medio lado poniendo los ojos en blanco—Eso es obvio—.

Nos sentamos juntas en el mueble, Maty movió la cola al momento en que la vio.

—Aún me quiere—dijo ella con voz de ternura que parecía se iba a romper mientras cargaba a Maty y lo colocaba en sus piernas al momento que se sentaba.

Estábamos ambas sentadas viendo la televisión con una munición de papitas, canchita, cheetos y gaseosa coca cola, creo que estábamos lista para tener una indigestión, en eso el timbre volvió a sonar, esta vez supimos que era Raúl.

—Que se quede afuera—dije mientras me metía una papa a la boca.

—Jajajajajaja, oye, ábrele—dijo al momento que se inclinaba mirando hacia la puerta.

—Creo que el ya esta abierto, para que lo voy a abrir más?—sonreí entre dientes.

—Bueno, que se quede afuera entonces—tirándose hacia atrás y concentrándose nuevamente en la TV.

El timbre volvió a sonar, esta vez con varios golpes leves en la puerta.

—Toca como niña—dijo al momento que Maty comenzaba a ladrar.

Me levante a duras penas, me dirigí hacia la puerta mientras recogía el hueso de Maty que dejó en el piso, en si no lo recogí, sólo lo arrime, estaba con pereza, abrí la puerta y ahí estaba el con un polo plomo de Led Zeppelin y una camisa a cuadros, tenía también unos jeans negros, debo admitir que se veía muy sexy, el puto ese tenía buen gusto.

—H...Hey!—salió de mi boca como si fuera un gatito hablando.

—Hola, me dejarás afuera—dijo mientras sonreía, tenía una sonrisa tan adorable.

—N..no, pasa!—pero por que gritaba?, ni yo lo entendía.

—Hola Any—ella sólo asintió en señal de saludo.

—Hey! Te pareces mucho a Maty—exclamó mientras abrazaba a mi perrito.

—Es Maty, ¿Como lo conoces?—pregunté totalmente desconcertada cerrando la puerta detrás mío y mirándolo con una ceja enarcada, y claro, que yo sepa el nunca había visto a Maty, eso creo.

—Ah Si?—volteó a mirarme—Así que tu eres la dueña de este amado bebé, yo soy el asistente del veterinario al que lo lleva tu mamá siempre, se volteó a verme.

Ah! Buehh! Así si tenía sentido, yo nunca lo había llevado al veterinario, siempre lo hacia mi madre.

—Ya veo que eres polifacético, trabajas en todo—lo mire mientras alzaba una ceja—Por cierto, trajiste pizza?

El sólo sonrió mientras dejaba a Maty en el piso, su sonrisa era muy linda en verdad, se le hacían unos pequeños hoyuelos en cada mejilla y tenía los dientes perfectamente derechos, tenía ojos color miel, su piel era clara, bueno, no tanto, su cabello negro y tenía una mirada bastante tentadora, como si...

Maritza que mierda estas pensando? Para ya!

—Empezamos con la tarea?—preguntó dejando a Maty en el suelo, este seguía moviendo la cola como loco, todo reímos.

—Claro que si!—Melania de un sólo brinco ya estaba parada, y yo, bueno yo no se que tenía, no podía articular ni media palabra.

—Va...vamos a, este... Como se llama.. A.. La mesa pues.

Raúl sonrió como si mi repentina tartamudez se tratara de el, y bueno a quien engaño, así era en realidad.

Maldito Raúl!

















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—Pero que cansada estoy, casi sale humo de mi cabeza—mencioné mientras tiraba mi rostro contra la mesa—mi cerebro se va a joder más de lo que esta.

—Jajaja, pensé que te gustaba hacer tarea—espetó Raúl mientras enarcaba una ceja—Siempre eres la única que haces las tareas.

Note que se burló un poco al hacer ese comentario. Me enfadé.

—Mira niño bonito—¡¿niño bonito?!, en verdad dije eso—El echo de que sea básicamente la nerd, la chica responsable, no tiene nada que interesarte!!—para decir verdad no sabía lo que estaba diciendo, todo era un simple o complejo disparate.

El no entendió nada, lo note, era un tonto.

—Ya, no te enojes, sólo bromeaba.

—En realidad odio que todos piensen eso de mi.

—Uhm, eres la primera persona que conozco que no busca ser perfecta.

Melania que había ido por una coca cola a la tienda, entró.

—Ahora si, podemos comernos la rica pizza—dijo mientras agitaba el ALCOHOL!!

—Any!! Te hiciste una, jajaja—dijo el aplaudiendo mientras reía.

—Pe...pero Q..que?!

—No te preocupes Mary, sólo serán unos tragos—me dijo colocando su brazo sobre mis hombres y pegaba a su pecho, se sentía tan bien, estar con el, juntos...



















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Editado.















SEXO DURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora