Almas pérdidas.

11.-¿Por que juegan asi con mi mente?

Llegamos a la casa. Y allí nos encontramos a Claire, quién tecleaba en su celular.

Nos vio y de golpe se levantó del sofá.

Nos miro de píes a cabeza. Analizando nuestro aspecto.

-¿Chicas? ¿Que paso con ustedes?-preguntó boca abierta.

Sucede que me escapo por 2h y ustedes hacen travesuras sin mí. Y incluso me reemplazan.-dijo poniendo las manos cruzadas sobre su estómago.-Oh si que tienen mucho que explicarme.-continuó.

-Yo puedo hacerlo querida.-dijo la chica que seguía siendo una desconocida.

-¿Y tu eres?-dijo frunciendo el ceño.

-Katherine Willians.-contestó.

-Espera tú...Tu, oh dios.-¿Bonnie?-pregunto Claire mirándola.

Bonnie abrió la boca para hablar, pero yo la interrumpi. Adelantandome a ella.

-¿Que pasa? Yo se lo que pasa. Y voy a explicarselos.

Sucede que ya lo se todo. Que mi vida se ha basado en una historia de mentiras. Que las únicas personas a las que di por llamar familia, siempre me estuvieron mintiendo. Sucede que tu Bonnie eres una bruja, y tu Claire eres una vampira. Sucede que son un par de mentirosas.-dije furiosa.-¿Por que lo hicieron EH?

-Cassie...-susuro Bonnie con los ojos apunto de llorar.

Pero yo estaba demasido furiosa para notarlo.

-¿Cassie? Eso es lo único que sabes decir Bonnie. Cassie. Cassie Cassie.-grité alteradome mucho mas.

Ustedes sabían lo mucho que la necesité. Sabían que yo la quería a mi lado. Cada momento de mi vida, lo viví sola. El día de la madres. Todos dibujaban, escribían canciones, poemas, y cartas. Y yo, yo se los susurraba al viento, con la esperanza de que ella los escuchase. Y ustedes sabían que ella vivía. Y aún así, se burlaban de mi dolor. ¿Que clase de amigas son?-exclamé. Mientras una lágrima salió de mi ojo derecho.

-Cassie lo hemos hecho para protegerte.-contestó Claire.

-¿Protegerme? ¿De quién, de mi madre? ¿Por que mi madre querría hacerme daño? Por favor Claire, tu, eres una reina de las mentiras. ¿Por que debería creerte?

¡LAS DOS LO SON!-Les grité.

-¡Ya basta Cassie!-gritó Bonnie.

Basta de juzgarnos. Todo lo hemos hecho para protegerte de el gran mal en el que tu madre te ha metido. Hemos luchado contra esta mentira y callado la verdad para que tu vivieses feliz, sin preocupaciones. -gritó Bonnie.

-Bonnie Calmate...-la chica del cabello marfil le dijo, tomándola por los brazos.

-¡De las únicas personas de las que debo protegerme es de ustedes!-les dije, corriendo fuera de la casa.

-¡Cassie!-el gritó de Claire logre oír. Pero no preste atención. Continúe corriendo.

-Dejala.-dijo la chica, llamada Katherine.-Esta herida. Se ha enterado de todo y eso no le ha hecho gracia. Esta dolida. Las heridas tardan en sanar, pero sanan.-dijo Katherine.

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Cassie.

Salí corriendo de aquel lugar. Corrí, y corrí hasta dónde pudiese. Una fuerte llovizna me cayó. Gotas suaves y cálidas. Seguí mi camino, sin percatarme que estaba en el edificio. «Tyler» vino a mi mente. Me senté en el suelo, para luego recostarme a él, mirando como caían las gotas en mi rostro. Lágrimas brotaban de mis ojos, mientras mi cuerpo se helaba. Frío, dolor, decepción, miedo, angustia, todas transcurrían dentro y fuera de mí. Tenía la gran necesidad de un abrazo. Leal, sincero y verdadero. Uno que me hiciese sentir bien. Aunque no lo estuviera.