Sexo, amor y otras drogas 2: Dolce vendetta©

Capitulo 6

Cuando llegamos a la estación, no sentamos en un banco a esperar a que llegara el metro. Aun faltaban cinco minutos así que saqué mi movil.

«1 mensajes no leído.»
-Alana, al final no voy a poder ir a cenar con vosotros esta noche, si quieres podemos quedar otro día. Lo siento.-

Era Rachel. Cuando lo leí me quede pensando que hacer, ahora ya estábamos preparados.
-Dylan, Rachel me ha mandado un Whatsapp, dice que hoy no va a poder ir a cenar con nosotros.-
Dylan me mira y se queja. Yo me centro en responder a Rachel con un simple «Ok.»

-¿Y qué quieres que hagamos ahora?- Pregunta Dylan.
-Pues no se, podemos aprovechar e ir a cenar nosotros, o podemos dar una paseo por el centro.- Le digo intentando dar opciones.
-Esta bien, iremos a cenar y luego daremos un paseo en plan "romántico"- Se ríe, me mira y me besa.
Llega el tren y subimos en el, estamos a diez paradas de la estación de destina; Bank. En la "City of London", Dylan conoce un restaurante francés muy bueno. Y luego podemos pasear por esa zona, es una de las más bonitas de todo Londres. Con la catedral de San Paul, la torre de Londres y el ayuntamiento.

Cuando me doy cuenta, ya estamos en la estación en la que debemos bajarnos, así que rápidamente cojo mis cosas y me bajo del tren con Dylan. Me ofrece la mano y yo se la doy encantada, estoy lista para disfrutar de un fin de semana con mi chico.

Salimos de la boca del metro y nos dirigimos hacia el restaurante tan bueno que conoce Dylan. Vamos paseando por las calles de Londres hasta que llegamos a un restaurante muy grande, muy guapo. "L'Entrecôte" era el nombre del restaurante. Entramos dentro, era mas grande aun. Tenía unas cincuenta mesas redondas en una sala, y justo en la sala contigua, había diez mesas largas, como para cincuenta personas cada una. Dylan se adelantó y se puso a hablar con el hombre que estaba en la entrada, mientras yo me quedaba atontada observando el restaurante y su comida. Olía todo tan bien...
-Alana, puedes venir, ya tenemos mesa- Me dice Dylan, adentrándose en la zona de las mesas redondas junto con el hombre que le atendió. Le sigo, el me tiende su brazo y yo me agarro a el.
-Aquí es- Dice el hombre señalando una mesa para dos, perfectamente decorada con una vela y un ramo de rosas.
Dylan me invita a sentarme, me siento y luego el se sienta enfrente.
                                                                                                   ***

Salimos del restaurante, ya es de noche.

-¿Cuánto tiempo llevamos aquí?- Le miro

-No se, unas tres horas. Supongo que lo del paseo sigue en pie, ¿verdad?- Me pregunta y me da un beso.

-¡Claro que si!- Le respondo y me lanzo a sus brazos. Hacía mucho tiempo que Dylan y yo no teníamos una noche "romántica" por así llamarla. Tengo muchas ganas.