cuarto capitulo!

63 16 11
                                    

En ese mismo instante sentí como volví a morir caí de rodillas al suelo delante de ella y deje salir las lagrimas que me estaban atormentando desde aquel día cuando morí y hoy fue mi limite hoy iba a llorar como nunca lo he hecho. Sabía que si ella me veía llorar se iba asustar cuando me vea llorando sangre pero ya no puedo evitarlo. Sentí como ella iba bajando la guardia cuando me vio se preocupo mucho, yo se que en el fondo le preocupo. Yo estoy en este momento como un idiota con un nudo en la garganta que no me deja hablar es que las palabras están todas acumuladas en mi boca queriendo salir y yo simplemente no puedo no tengo fuerzas y mientras más lloro más débil me siento.

- ¿Qué tienes? ¿Que te pasa? ¿Y esa sangre? Dime que estas bien. ¡por favor!

De mi boca no salía ruido alguno, solo me quede mirando sus ojos asustados. Sé que parezco un tonto en este momento pero ya no se qué hacer.

- Háblame por favor, ¿porque estas tan frio, tan pálido, porque esa sangre? ¿Estás enfermo es eso?

Sin darme tiempo a reaccionar tomo mi rostro en sus manos y me beso, eso no me lo hubiera imaginado era un beso, lleno de dolor de amargura, de amor y a la vez de felicidad ese simple beso tenia tanto significado. Que es difícil explicarlo.

Después de unos minutos limpie sus lágrimas y me separe de ella, la mire a sus ojos asustados y dolidos.

- Déjame explicarte, si después de lo que te diga no quieres estar cerca de mi lo entenderé y te dejare ser feliz aunque me duela no me veras nunca más si así lo decides.

Vi como se acostó en la hierba como tantas veces lo hicimos para hablar después de hacer el amor, saque esos pensamientos de mi cabeza y me acosté a su lado.

- Vamos te escucho.

- Respire profundo por instinto y empecé:

Te amo más que a nada en la vida, me dolieron mucho tus palabras porque tú más que nadie me conoces y sabes lo importante que eres para mí.

Pero también te entiendo porque es difícil que tu novio desaparezca un año y no se ponga en contacto contigo, quiero que tengas la mente abierta para entender todo lo que te voy a decir.

La mire a los ojos y me estaba observando con cara de no entender lo que estaba hablando, en serio agradezco que no me interrumpa porque si me detiene no sé como tomar fuerzas para continuar.

- Esa noche salí de casa con un equipaje pequeño como acordamos, venia camino aquí a esperarte estaba tan feliz por fin ibas a ser mi mujer ante los ojos de la ley y de todo el mundo, pero para mi sorpresa alguien me venía siguiendo sin espéralo voltee para ver quién era y sí que me sorprendí al ver aquel hombre con sus dientes tan afilados y los ojos tan negros como la noche, me asuste mucho trate de salir corriendo pero fue inútil el desconocido me agarro del cuello y sin esperarlo me mordió, cuando lo hacía no sabes todo lo que dolió pero más me dolía saber que iba a morir y te iba a dejar sola y desprotegida.

- ¡No lo puedo creer! ¿Pero que te mordió? ¿Porque sigues con vida?

Puse mis dedos en sus labios para que pare de hablar y seguí la pobre estaba tan confundida.

- Lo que me mordió fue un vampiro y no, no sigo con vida ese monstruo bebió hasta la última gota de mi sangre y me convirtió en esto.

Me levante y me pare al frete de ella se sentó sin entenderlo creo que piensa que estoy loco pero me sigue el juego. Cuando me está mirando bien dejo salir mis colmillos y mis ojos cambian de color a un rojo intenso. Escucho como ahoga un grito y sale corriendo me tiene miedo, vuelvo a la normalidad la alcanzo sin dificultad y hago me escuche.

- ¡No, no me lastimes!

- Sabes que nunca te lastimaría.

Ya que volví a la normalidad hago que me mire a los ojos y en ellos vea todas las respuestas que necesita. Abrace su cuerpo al mío y duramos así unos minutos, los dos perdidos en nuestros pensamientos.

- ¿No me has dicho porque me abandonaste?

- Nunca lo hice bueno nunca fue mi intención, cuando desperté tenía unas ganas horribles de beber sangre solo pensaba en sangre no tenia control de mi cuerpo fui yo que asesine ese hombre que encontraron muerto. Me siento muy apenado contigo no quiero que te desilusiones de mi pero mi vida cambio, y tuve que dejarte para aprender a comportarme como un vampiro aprender todo lo que necesitaba para no hacerte daño, todo lo hice por ti sabía que si te veía no me iba a poder resistir y te iba a morder. Este tiempo sin ti fue un infierno me estaba volviendo loco las ganas que tenia de verte y saber que estabas bien. Sabes que sería incapaz de jugar con tus sentimientos tontita porque eres lo único que le da sentido a mi vida.

Cuando termine ella estaba hecha un mal de lagrimas.

- ¡Perdóname, soy una estúpida! Pensé que no me amabas y me volví loca, trate tanto de olvidarme de ti pero me fue imposible sabía que mi alma está ligada a la tuya. Te juro que voy a encontrar a ese maldito que te mordió y lo voy a matar.

Tenía una pequeña sonrisa en su cara tan angelical que me volvía loco.

- Me alegra escuchar que ya no me odias. Nunca vi al desgraciado que me mordió, nunca le vi su rostro lo único que recuerdo de él son sus ojos negros. Y usted señorita no vas a matar a nadie solo vivirá para amarme. Me alegra saber que no me tienes miedo.

Me acerque a ella y la bese nuevamente creo que nunca me cansare de besar sus labios y sentir esta electricidad cuando lo hago, soy un hombre tan fuerte ahora pero sé que ella es mi debilidad.

- Claro que no te tengo miedo tonto se que tu nunca me arias daño. Te amo y me vuelvo loca cuando me faltas.

- También te amo ángel mío. ¿A dónde iremos ahora?

- Por el momento lo único que quiero es ir a tu casa y hacerte el amor y luego veremos que hacemos, lo único que me apetece es perderme en tu cuerpo, tengo mucho frio y muchas ganas de ti.

No me esperaba esta nueva faceta de mi ángel hermoso pero me gusta, la tome entre mis brazos y la hice cerrar sus ojos para salir a mi súper velocidad y llegar pronto a casa, en unos minutos ya estábamos en mi habitación.

- ¡Sus deseos son órdenes para mí!

Mas allá de los tiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora