El metal de mi corazón

El Disco de las Gemas

Ya era 17/07/2017. Sí, había pasado un mes y está claro como había sido ese mes. Todo eran fiestas, karaokes, peleas, de vez en cuando, muy de vez en cuando entrenábamos, y bueno... perpetuar el enlace, no fuera que se rompiera de casualidad.

Eso fue hasta que llegaron Victoria y Stephan hace una semana. Esta última semana he corrido, lanzado cuchillos, escalado, utilizado todos los dones, todos menos el mío, luchado, tirado en el barro, pegado puñetazos... más que en los 5 años de entrenamiento. Ha sido un entrenamiento exhaustivo, y con exhaustivo me refiero a eso mismo. Tocábamos la cama y nos quedábamos dormidos.

La gracia de todo esto es que nos separaron, antes en el templo habían 9 habitaciones, la de cada pareja contando la de Victoria y Stephan, la de Liam y la mía. Ahora el templo se había remodelado, sí, por arte de magia, en plan el castillo de Harry Potter, y tenía 15 habitaciones. Una para cada guerrera, una para cada caballero y la de Victoria y Stephan. Decían que el estar juntos nos distraería y que no era bueno que no estuviéramos atentos.

Las guerreras debíamos ir a por las gemas mientras que los caballeros luchaban contra no sé que amenaza. Omíotra cosa muy graciosa es que nadie nos podía ayudar, lo teníamos que conseguir nosotras solitas, teníamos que pasar 7 pruebas, las cuales nos llevarían a la sala donde estarían las 7 gemas.

- ¿De verdad tenemos que ir solas? - Dice Nora.

- Sí Nora, nadie puede entrar en la cueva, casa, templo, o donde quiera que estén las gemas exceptuando a las siete guerreras legendarias, y por favor une tu parte del disco ya. - dice Victoria.

- Espera Nora, hay una cosa que no entiendo, ¿cómo sabe la cueva, casa, templo o donde quiera que estén las gemas que nosotras somos las guerreras legendarias? Alguien podría entrar por casualidad – digo mirando a Victoria.

- No, nadie que no sea una de las guerreras legendarias puede entrar, dado que cuando juntéis las siete partes del disco se os hará una marca en la muñeca, que os identificará, y además debéis ir las siete juntas para poder entrar, ¿alguna duda más o podemos seguir? - dice Victoria impaciente.

- No, podemos seguir – dice Nora uniendo su parte del disco.

- De acuerdo, muy atentas, el mapa y la localización solo serán visibles durante un minuto, después de ese minuto no podréis apartar las manos, se os harán las marcas. Kylie, tú eres la encargada de mantener la imagen del mapa y la localización en la cabeza de las demás, eres la que tiene la memoria fotográfica, así que estate más atenta que tus hermanas, preparadas.

En cuanto las siete piezas del disco están unidas comienza a iluminarse con un brillo blanco. El brillo empieza a tomar forma, y el agarre empezaba a quemar. Al momento el destello se convierte en un plano, en el cual había una zona azulada, era como un camino que llevaba hasta una cueva, que bajaba, ese era nuestro mapa.

Como ha dicho Victoria el mapa y la localización dura un minuto, en cuanto desaparece el brillo, el agarre duele, quema, y eso duele muchísimo, empiezan a chillar todas.

- En cuanto dejéis de notar el quemazón soltar el disco, si os quedáis más tiempo agarrándolo os chupará la energía. - chilla Victoria.

La primera en soltar el disco es Sephora, después Nora, Kylie, Dayana, Taranee y Maya. Me quedo sola agarrando el disco, menos mal que no pesa y puedo sujetarlo con una mano. El quemazón es insoportable, pero más me dolió la cadena de Liam por lo que no me inmuto, cuando deja de quemar suelto el disco, el cual cae al suelo y se divide en sus siete trozos.

Me miro la mano derecha, tengo siete puntos como tatuados, pero no es un tatuaje, es una quemadura.

- ¿Tanto rollo para siete puntitos? Supongo que las demás tendrán su número en puntos. - digo moviendo la mano.