La prohibición

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16 años, me quedan dos para ser enviada a Dios sabe donde con un caballero como compañero...

Por mi decimosexto cumpleaños Victoria nos llevó a todas a una esteticien. Resulta que al ser "inmortales" el pelo no crece si lo cortas, por lo que cuando la melena llega a un largo determinado la cortan para que se quede así para toda la eternidad, y todo el pelo del cuerpo, axilas, bigote, cejas, piernas, y la parte íntima de la mujer, debe de ser depilado para estar siempre perfecta para el caballero, porque no sabes cuando te lo vas a encontrar y no estaría bien tener más pelo que él en el cuerpo.

Habían pasado dos años desde la última vez que vimos a los caballeros y como mi cumpleaños es en octubre íbamos tapadas hasta las cejas por lo que no pasaba nada, pero ahora no podemos ir así. Yo lo veo una gilipollez como una casa pero bueno, me estaba hartando eso de que siempre teníamos que estar en condiciones para nuestro querido caballero, y me harté más cuando tiraron de la cera, ¿¡CÓMO PODÍA DOLER TANTO!?, salimos todas andando espatarradas de la puñetera esteticien, doy gracias de que no voy a tener que volver a pisar una en mi vida. Ya tenía curvas, me habían crecido los pechos y el corsé de guerra me hacía un cuerpo muy bonito, aunque aún se podía mejorar.

Al llegar al campamento teníamos que ponernos a entrenar, pero ninguna de nosotras estaba de humor. Nada más empezar Nora pisó a Kylie y comenzaron a discutir, todas terminamos discutiendo, excepto Dayana.

- Chicas por favor calmaos, no ha sido para tanto, solo te ha pisado Kylie y ha sido sin querer- intentaba poner paz Dayana.

- Tú cállate pija revenida, no pintas nada aquí, dudo mucho que algún caballero te vaya a querer si te preocupas más por tu ropa y maquillaje que por otras cosas- le dice Kylie.

- Eh no te metas con Dayana imbécil, que ella solo te estaba intentando ayudar, y por lo menos tiene estilo y gracia no como tú palo seco, y no es una pija, es presumida, le gusta ir bien pero normalmente va vestida muy sencilla y mona, lo único que algunas veces va divina que es lo que a ti te gustaría- le dice Taranee a Kylie.

Nada puede parar los insultos, y de repente una bola de agua estalla en la espalda de Taranee, eso ha sido Maya. Taranee se vuelve invisible y la placa, Nora me empuja y la persigo, Kylie y Sephora empiezan a pegarse, es una selva.

-¡ME CAGO EN LA PUTA! ¡SILENCIO! -chilla Dayana, cuando la miramos tenemos cada una por lo menos tres cuchillos voladores apuntándonos a la cabeza- por el amor de Dios, somos hermanas, no podemos empezar a discutir como locas por gilipolleces, parecéis niñas de 11 años discutiendo por una barbie , bueno mejor dicho por un Ken, Kylie es imposible que un caballero no me quiera, somos 7 y ellos son 7 alguno tendrá que quererme, pero a mí me da igual, si queréis seguir peleándoos allá vosotras -baja los cuchillos y nos mira.

- Dayana... ¿has visto lo que acabas de hacer? Has levantado 18 cuchillos a la vez y con una precisión perfecta y no he comprobado la puntería pero seguro que también habría sido perfecta- digo sonriendo y me lanzo junto a Taranee a abrazarla, las demás nos imitan.

- YA CONTROLO MI PODER, ESTO SE MERECE UNA FIESTA- dice sonriendo mucho.

Dos días después fuimos a nuestra primera gran batalla, donde pondríamos a prueba nuestra capacidad de equipo y nuestros poderes, yo llevaba el arco por puro adorno, no lo necesitaba pero Victoria insistió en que debía llevarlo por si alguna de mis compañeras necesitaba apoyo. Lo malo de mi don es que si lo estoy utilizando no puedo utilizar ningún otro, por tanto si alguna de ellas necesitara que la cubriera no podría hacerlo con otro don, por lo que necesitaba el arco.

Llegamos a la batalla, nosotras siete contra quizás unos 300 guerreros de un ejército maligno, ems, vale, no serían suficientes. Sephora se cubre las espaldas con osos y lobos a la vez que desliza su látigo y se monta sobre Yogui, adora a ese oso, de Nora solo se ve el destello de su trenza pelirroja brillando al sol. En una batalla todas debemos llevar el pelo recogido con un peinado de trenzas. Dayana y sus dos trenzas rubias, que mona que iba, le quita todas las armas a la primera linea del enemigo y las pone a su alrededor como un abanico mientras despliega su espada de oro, Taranee esta y no esta al segundo lo único que se aprecia es el brillo de su hilo y los cuerpos sin cabeza que iba dejando a su paso. Maya y Kylie van juntas sobre un huracán, mientras Kylie hace que los guerreros se paralicen por la tromba de recuerdos Maya los engulle con el huracán, hacen un buen equipo.

El metal de mi corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora