La Boda

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Eran las nueve de la mañana cuando un huracán moreno entra en mi habitación con un flush flush tirándome agua.

- ¡DESPIERTA TIENES QUE DARNOS EL VISTO BUENO DEL VESTIDO DE DAYANA! - dice Taranee.

- Joder Taranee, ¿no tienes otra manera de despertarme? Tú a lo bestia, y por Dios son las nueve de la mañana, la boda no es hasta las 19:00 – digo tapándome la cabeza con la sábana.

- Te recuerdo, séptima guerrera, que tienes que peinar y maquillar a siete guerreras contándote a ti, y hacernos la manicura a las otras 4. Y tendrás toda la súper velocidad que quieras pero con lo perfeccionista que eres tardarás la vida, así que levántate, ven a ver el vestido, danos el visto bueno y comienza a peinarnos a todas. - dice quitándome la sábana- te espero en mi habitación en 15 minutos. - sale de la habitación.

Resoplo y me vuelvo a tumbar, no había dormido nada pensando en lo que me había dicho Liam. Al ratito me levanto, si en 15 minutos no estaba en la habitación de Taranee me las iba a ver con la invicta seguramente.

Yo sería la última en arreglarme por lo que me pongo un pantalón corto de chándal, un top y me hago un moño. Organizo las cosas de la mejor manera posible para poder llevarlo con la telequinesia y que no ocupe casi nada, por lo que meto todo lo de peluquería en una mochila grande y los maletines de maquillaje "los uno" en plan tetris y el neceser con lo de la manicura, llevaba tres cosas muy grandes pero eran solo 3.

Nada más salir de la habitación me choco con alguien, alguien que salía de la habitación de enfrente. Liam. Nada más darme cuenta me hago invisible, pero las cosas siguen flotando detrás de mí.

- ¿Taranee? - pregunta él al no ver a nadie, pero se queda mirando las cosas flotar- ems... Dayana no se hace invisible, así que... Lena, sé que eres tú. - dice serio.

- Ems... perdona, pero es que tengo prisa. - empiezo a correr sin hacerme visible hasta la habitación de Taranee, sé que me mira durante todo el trayecto, noto sus ojos clavados en mi espalda. No sé que me ha dado con chocarme con la gente esta semana... Ya van 2 veces.

Cuando entro a la habitación de Taranee sigo siendo invisible.

- Deja las cosas sobre la cómoda, Tim sigue durmiendo. - dice bajito.

Dejo las cosas sobre la cómoda con cuidado de no hacer ruido para no despertar a Tim.

- ¿Por qué eres invisible? - me pregunta Taranee.

- Porque nada más salir me he encontrado de golpe, literalmente, con Liam, y pues no sé, me he hecho invisible... necesito ir al baño, tengo que echarme agua en la cara.

Entro al baño y me echo agua en la cara, me miro al espejo. Mi pelo vuelve a ser castaño claro como siempre, y mis ojos marrones y verdes... ¿pero de qué me sirve si mi caballero no me quiere ni ver?

Estoy empanada mirando el espejo cuando entra Tim al baño... desnudo... y con el efecto de la mañana. Nada más verle abro la boca, me pongo roja como un tomate y me tapo la cara haciéndome invisible.

- ¡JODER LENA! - dice tapándose con las manos.

- ¿Qué pasa? - dice Taranee entrando al baño, cuando ve la escena hace invisible a Tim solo, y yo me vuelvo a hacer visible.

- Joder... Taranee, no te quejarás del lobito eh – digo riéndome pero aún roja.

- Madre mía, la primera que ve y tiene que ser la mía, se habrá asustado la pobre - dice Tim invisible todavía.

- Tss... no seas fanfarrón Tim, aunque probablemente sea el que más grand...

- No quiero saberlo gracias. - digo saliendo del aseo.

El metal de mi corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora