La Mayoría de Edad

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Sé que está mal decirlo, y sobretodo que lo diga yo, pero los dieciocho años me quedan como anillo al dedo. Estoy buenísima, mido 1,75 que no está nada mal, utilizo una 95 de pecho, sí, ya tengo pecho, tengo un cuerpo de reloj de arena de escándalo, una melena castaña completamente lisa y ojos pardos, verdes y marrones y por el amor de dios soy la séptima guerrera, ¿quién no iba a amarme?

Hoy era el día en el cual nos asignaban un territorio y conoceríamos a nuestro caballero compañero, que como muy bien y muchas pero que muchas veces ha repetido Stephan, no va a ser nuestro caballero ya que tienen que aprender a buscarnos, me sabía el discursito de pe a pa.

Victoria estaba muy orgullosa de nosotras, ahora sí que sí todas éramos unas auténticas guerreras y lo hacíamos todo y controlábamos todo perfectamente, lo único malo que tenía esto era que nos separábamos, y nadie sabía cuando volveríamos a encontrarnos... lo bueno es que hay skype, video llamadas, whatsApp, móviles, etc. Íbamos a estar en contacto todas con todas sí o sí.

- Recordad, podréis visitaros, pero un máximo de una semana ya que es el tiempo estimado que puede aguantar un territorio sin vigilancia, porque no sabemos porqué siempre que uno se va a visitar a un hermano tiene que ir también su compañero- dice Victoria abrazándonos.

- De acuerdo, os diremos con quién estáis pero no que metal es, tampoco os lo diré porque la lista ya está hecha, así que la miráis vosotras- en un poste pincha la lista siguiente:

Sephora/Tim – América del sur

Dayana/Liam – Asia

Taranee/Leo – Oceanía

Lena/Dario – Europa

Maya/Kyle – África

Nora/Josh – América del norte

Kylie/Adam – Antártida

-Ahora, el como os distibuyáis el territorio es cosa vuestra, buena suerte guerreras, solo os pedimos una cosa, cuando conozcáis quién es vuestro caballero debéis informarnos, ya que nosotros seremos los que daremos el aviso de que las siete parejas se conocen, en este caso con conoceros es suficiente, no hace falta que consuméis la relación. Estaréis pensando que ya los conocéis, pero chicas, al igual que vosotras habéis cambiado, ellos también, mental, emocional y físicamente, claro está que los que superen los 21 años tendrán la misma apariencia que cuando tenían esa edad para toda la eternidad, como aquí es el caso de Sephora, Nora y Kylie, espero que os gusten vuestras casas- dice Stephan despidiéndose de nosotras.

Vamos al aeropuerto en el súper bus cubierto de magia, yo no tengo que coger ningún avión ya que ya estoy en Europa, he quedado en Noruega con Dario, así que me despido de todas y las veo partir, vuelvo al campamento con Victoria, todas mis cosas ya están empaquetadas, cuando decida que parte de Europa cubro las mandarán a mi casa. Voy al establo, equipo a Cotton y parto con destino Noruega.

Cuando llego Dario está esperándome, que guapo está el jodido, está igual que la última vez que le vi, dado que él ya tenía los 21, quizás más fuerte diría yo.

-Hermanito, cuánto tiempo sin verte, estás igual que la última vez.

- Joder, pues siento no poder decir lo mismo, tú estas muchísimo mejor, me sé de uno al que se le va a caer la baba cuando te vea- me abraza y me apretuja.

-Dario... no puedo respirar, no quiero morir todavía, aprecio mi vida- digo casi sin voz, me suelta y sonríe.

- Te lo digo en serio, al caballero de bronce se le va a caer todo cuando te vea, y bueno cuando se entere de que tú eres su guerrera más, hostia si es que te quiero yo como mi guerrera y todo, pero no, eres mi hermanita.

El metal de mi corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora