El metal de mi corazón

La broma

Estamos sentadas en el borde de la piscina con los pies metidos dentro, Maya está jugando a hacer columnas de agua y Sephora está cantando junto con un pajarito.

-Pues vaya aburrimiento, por dios, somos guerreras, ¿nos vamos a acobardar de unos imbéciles caras de moco?- digo poniéndome de pie sobre el agua- ¡anda como mola!

- Chicas, ¿qué os parece si le enseñamos a Lena a utilizar nuestros poderes?-dice Sephora, asienten sonriendo y se ponen de pie- comienza tú Maya, ya que la tienes de pie sobre el agua cual maga.

- Vale, solo tienes que pensar lo que quieres hacer, al principio cuesta un poco, pero te irás acostumbrando, y supongo que todos los poderes son iguales, piensas lo que quieres hacer y lo consigues, excepto el de Nora, el de Nora te pones a correr y desapareces como un rayo, creo que es el único en el que no hay que pensar nada, y creo que sé por qué...

-¡EH! - dice Nora mojando a Maya- venga chicas vamos a darnos un baño, empieza Maya – la empuja a la piscina tirándola al agua, empiezo a reírme y me hundo, salgo a respirar y comienzo a reírme otra vez.

Nos lo estamos pasando en grande, riéndonos, mojándonos y secándonos con el viento que crea Maya, es noviembre y no queremos caer enfermas, hasta que oímos un ruido que viene de los árboles.

- Sephora, dime que es un conejito, o una ardilla, o un pajarito, o un conejillo de indias- dice Taranee haciéndose invisible.

- Yo flipo, esta se libra de cualquier problema haciendo eso eh... pero no Taranee, no es ningún animal, supongo que sí que son animales pero no de los que yo pueda controlar, chicas todas fuera del agua y en guardia- hacemos lo que nos dice, los trajes de combate se secan y aparecen nuestros arcos.

Al cabo de un rato seguimos igual, sin ningún ruido más, ni ninguna novedad. Bajo la guardia, porque no se oye nada y las demás me imitan, me voy a tumbar en una hamaca cuando algo volando se acerca a mí, no me da tiempo a reaccionar, me cae encima y me mancha completamente de pintura roja.

- No puede ser...- pero antes de que acabe la frase unos diez globos con pintura ya están sobrevolando nuestras cabezas, todas terminamos llenas de pintura hasta las cejas excepto Nora, a ella no le ha rozado ni una gota, cuando parece que el ataque ha parado, Nora para y se acerca a nosotras, un globo se acerca volando por su espalda.

- Nora cui...- demasiado tarde, termina empapada de pintura azul.

Maya se cruje el cuello y empieza a envolverse en llamas, Sephora se rodea de zorros, lobos e incluso un oso pardo, Nora se recoge la melena pelirroja y sonríe maléficamente, Taranee se mete a la ducha de la piscina se quita la pintura y desaparece, Dayana está rodeada de hamacas voladoras, Kylie mira muy fijamente hacia los árboles...

- Lena... hazlos salir, pero no nos mires a nosotras solo hacia ellos- dice Sephora extendiendo su látigo, asiento, cierro los ojos y cuando vuelvo a abrirlos los tengo completamente negros.

- Salid, y posaros frente a nosotras ahora mismo- empiezan a salir uno a uno del bosque hasta que los siete están plantados frente a nosotras, cuando vamos a atacar llega Victoria.

-Ejem, ejem,ejem, chicas...armas, animales y fuego abajo, ahora, y Lena, deshipnotizalos haz el favor.

- No sé como se hace...- digo agachando la cabeza.

-De acuerdo, vosotras os quedaréis en las cabañas 1 y 2, ellos se quedarán en la 3 y la 4, id y ducharos, poneos el pijama y a dormir, ¿queda claro?- dice Victoria muy firme.

-Sí, señorita Victoria- decimos todas al unísono y nos dirigimos hacia las cabañas.

-Esto no va a quedar así... con que ellos en las cabañas 3 y 4 -sonríe Maya- estas plantas de aquí son ortigas, es decir, si las tocas pica, y no poco -se pone la chaqueta a modo de guante y arranca unas cuantas- ¿Qué tal si hacemos las camas de nuestros caballeros?- dice sonriendo y moviendo las ortigas, salimos corriendo en dirección a las cabañas 3 y 4.