Capitulo 2
Estaba en mi nueva habitación, era enorme, la casa tenia un diseño antiguo pero a la vez hermoso.
En ese tiempo, en el que todas las mujeres usaban ese tipo de vestidos muy anchos al final y los hombres usaban ese sombrero extraño que para mi, todos eran iguales.
Un doctor entra a mi habitación acompañado de mi Madre, de nuevo no me creyeron esa historia, el doctor me saludo como si fuera una niña pequeña y comenzó a mostrarme dibujos de doble sentido, ya estaba harta de que no me creyeran.
—¿Puede dejarme en paz? no estoy loca, esa cosa existe, y si mi hermana desaparece por culpa de esa cosa no me vengan con simples disculpas por no creerme —Dije saliendo de la habitación.
No me había dado cuenta de lo enorme que era la casa, parecía un palacio, al salir de la habitación se encontraba un pasillo que al final se encontraba el cuarto de Nora, y a medio pasillo estaba el cuarto de sus padres, con dos enormes puertas con un hermoso diseño antiguo.
Ahí estaba, parada atrás de mi puerta observando cada detalle del lugar, al mirar hacía la derecha podía ver un pequeño pasillo que al final de este, se encontraba una sala de estar, también al lado de la puerta de Nora, también había un pasillo y al final una pequeña sala.
Las habitaciones se encontraban en la segunda planta, había una enorme escalera de cada lado, es como si fueran una para Nora y otra para mi, ya que se encontraban al lado de nuestras puertas, abajo de las escaleras habían dos puertas de madera, ese era el despacho de mi padre, estaba prohibido entrar, nuestra madre nos advirtió al llegar a la casa.
Solo habían dos puertas mas, al bajar la escalera de la izquierda, se encontraba biblioteca y al bajar la escalera de la derecha, se encontraba un salón con un piano y un enorme espejo, el sueño de nuestros padres siempre ha sido ver a Nora y a mi, en el mismo salón, ella tocando el piano mientras que yo, baile.
~*~
Estaba escuchando música en mi habitación con el volumen muy alto, mientras investigaba un poco mas sobre la escuela Sakurahime.
—Samantha, son las cuatro —Entro al cuarto mi madre avisándole que a las cuatro y media tenía que ir a la escuela de Ballet para inscribirme.
Agarre un vestido azul un poco mas arriba de las rodillas, me puse unas medias altas mas arriba de las rodillas, me puse mis zapatos flats y me solté el cabello, me senté al frente del espejo poniéndome un poco de brillo labial, agarre mi cepillo para peinarme el cabello
—Hmmmmm mejor mañana —Pensé, no me gustaba peinarme, me causaba estrés peinar mi cabellera larga que me llegaba mas abajo de la cintura, mi madre ya me había dicho que me cortara el cabello como Nora, que lo tenía por arriba de los hombros, pero no me importaba siquiera ir a un salón, si yo misma podía lavarme la cabeza no era necesario tanto arreglo.
Agarre mi carpeta que tenía mis documentos, por si me lo pedían en la escuela, salí de la enorme casa, agarré mi bicicleta y comencé a mirar mi iPhone que me decía el lugar que tenía que ir, quedaba a unos 15 minutos en bicicleta.
En todo el camino me percate de que muchas personas se me quedaban viendo, todas las casas del lugar eran como mi antigua casa, algunas mas humildes que otras, era obvio... los únicos lugares que resaltaban en ese lugar era la escuela Sakurahime y mi casa.
En el camino intente evitar los altos árboles, tenía miedo de encontrarme con la misma criatura, me aterrorizaba imaginármela de cabeza sonriendo entre los árboles, no lo aguantaría.
Mantenía mi mirada recta, para no tener ninguna distracción alguna, pero veo de reojo a alguien, frené la bicicleta con miedo pensando que era esa cosa, pero no, era un chico que estaba mirando hacía lo mas alto del árbol
Baje de la bici y me acerque a el, el joven miraba con unos ojos muy dulces y tristes hacía lo mas alto del árbol, me acerque a el mirando hacía la dirección que el miraba, para descifrar que estaba buscando
—Hermosas hojas de otoño ¿no crees? —Dije con mis manos colocándolas hacía mi espalda.
El se asusto y se alejo un poco de mi. —Lo siento, mi intención no fue asustarte ¿que buscas? quizás pueda ayudarte, claro si quieres.
—Lo lamento, Hola mi nombre es Jonathan, solo me sorprendiste ya que normalmente las personas de aquí no me hablan —me explico tranquilamente
—Hola mi nombre es Samantha, y perdona por ser insistente pero... ¿que buscabas?
— Rió —No perdóname a mi por no responderte, a mi gato, lo vi subir a un árbol pero ahora no se cual es ¿te gustaría buscarlo conmigo? —Al ver su hermosa sonrisa mi corazón comenzó a palpitar muy rápido, Dios era hermoso, esos ojos grises eran hermosos
—Ehmmm tengo que ir a inscribirme a una escuela, no tengo mucho tiempo, pero volveré rápido así que si aún no lo encuentras te aseguro que te ayudare. —Dije un poco nerviosa pero al final solté una sonrisa. Volví a subirme a la bicicleta y comencé a alejarme lentamente.
—Espera, ¿cual escuela? —Pregunto Jonathan tratando de que no me fuera.
—¡Voy a Sakurahime! —Grite mientras me alejaba un poco mas rápido.
—¡Te esperare!... ¡Aquí estaré! —Jonathan comenzó a correr mientras me gritaba.
—¡No me tardo! —Dije despidiéndome con mi brazo izquierdo.
No podía creerlo, ese chico dijo que me esperaría, estaba muy nerviosa, pero tengo que enfocarme por que estaba aquí, clases de ballet.
Llegue al edificio, era enorme, de tres pisos y habían grandes ventanas transparentes que se podían ver a las chicas practicar.
Entre muy nerviosa observando todo, en cuanto una chica se me acerca. —Disculpa, ¿vienes a inscribirte? ¿estas en la lista?.
—¡S-si! Mi nombre es Samantha Leblanc.
—¿Leblanc? ¿eres de la familia Leblanc? ¿Tu padre es Michael Leblanc? —Pregunto la chica emocionada esperando una respuesta rápida.
—Ehmmmm si, ¿usted conoce a mi padre? —pregunte extrañada.
—La estábamos esperando, pase por aquí. Como pudo observar desde afuera tenemos tres pisos, normalmente el primer piso es para las niñas principiantes, el segundo chicas como de su edad, y para el final digamos chicas de 20 en adelante, Pero en casos muy extraños pasamos chicas de nivel, ya que su potencial puede dar para mucho mas. —Explico la chica mientras entrabamos al salón del primer piso.
—Toma asiento, los jueces estarán por llegar para hacerte unas preguntas. —La chica se había retirado del salón, estaba que moría de nervios. Entraron tres personas a la sala y se sentaron a la mesa frente a mi.
—¿Leblanc? —Pregunto la señora de la izquierda.
—¿S-si?.
Me hicieron un total de 2O preguntas, cosas como de porque quiero bailar y cosas así.
—Bueno es todo, te esperamos el lunes, felicitaciones has entrado a Sakurahime.
—¿Q-que? —no podía creer lo que escuchaba estaba muy emocionada que podía gritar y abrazar a cada uno de los jueces, pero luego reaccione y comencé a pensar, ¡ni siquiera me han visto bailar!, además, hace rato mencionaban mucho mi apellido y queriéndose asegurar de que yo fuera la hija de Michael Leblanc, algo estaba mal...