Capitulo 3

310 14 0
                                    

Capitulo 3

—Lo lamento, pero no voy a aceptar.

—P-pero ¿porque? sabes esta escuela es muy buena, ya sabemos que tu edad es para el segundo nivel pero si quieres podemos ponerte en el tercero.

Hablaban tratando de convencerme, mis sospechas eran ciertas —Esta es la razón, desde que se enteraron que yo era Leblanc querían aceptarme mucho antes de que siquiera dijera mi nombre, ¡ni siquiera me han visto bailar!, lo lamento pero no voy a aceptar algo tan injusto, si no me toman la prueba como es prefiero largarme de aquí.

 — De acuerdo! como quieras, si quieres bailar, pues baila estaremos observando.— Salí de la habitación dirigiéndome al segundo piso, interrumpí a la maestra y le explique que necesitaba de su ayuda y sus mejores alumnas.

Y así fue, después de calentar la maestra del segundo piso con tres de sus estudiantes nos encontrábamos en el primer piso esperando por los jueces, cuando los ví entrar y sentarse en la mesa.

Me sentía tan nerviosa, pero intente ocultar mis nervios, me puse en el centro del salón y comencé a bailar, baile con todo lo que tenía, comencé a sentir la música, era como si mi cuerpo ya no estuviera, era mi alma, mi alma proyectada en cuerpo.

—¿Y?, ¿Como estuve? —pregunte esperando la respuesta de la maestra y alumnas.

—Hiciste que detuviera mi clase, me hiciste salir del salón con tres alumnas mías para ver si podías pasar como se debe ya que no confiabas en los jueces... Esto fue ridículo. —Tomo una pausa para seguir —Pero.... Estuviste excelente, llegas para el tercer nivel, felicidades, vamos niñas —las cuatro salieron del lugar para seguir con su practica.

~*~

Esto tomo mas de lo que pensaba, de seguro Jonathan ya no va a estar ahí, estoy muy segura.

A lo lejos veo en un árbol a un chico, estaba sentado recostando su espalda en el árbol, esperen, ¿ese es Jonathan?, ¡¿sigue aquí?!.

—¿Jonathan?....

—Ah, hola —dijo con una sonrisa triste.

—¿Por que sigues aquí?.

—Me dijiste que te esperara y aquí estoy.

—Dure mas de lo normal, no tenías que quedarte.

—Pero quería. —dijo sonriendo.

—¿Encontraste a tu gato? —dije mientras me sentaba a su lado.

—Lo vi, el desgraciado solo se fue corriendo.

—Reí, —Pero si lo encontraste... ¿por que me esperaste?.

—Quería volver a verte, eres una de las pocas personas de aquí que me hablan.

—Que raro, bueno no soy quien para decir, aquí todos me miran muy raro.

— Al menos te miran —susurro.

Que chico tan raro, no sabría como describirlo, solo que me daban unas ganas de abrazarlo por esa mirada tan triste que tenía. Me atreví a preguntarle, me dolía mucho mirarlo así.

—Oye, ¿Te sientes bien? —pregunte preocupada.

—¿Como?.

—Por que tienes esa mirada.... tan triste.

Sonríe, —¿En serio?, no sabia.

—Pues si, no me gusta verte así.

Antes de que pudiera hablar, me lance sobre el para abrazarlo, odiaba ver esos hermosos ojos grises tan tristes, como si le faltara algo o no se. 

El correspondió mi abrazo, me apretó fuertemente, como si necesitara esto desde hace mucho tiempo.

—No me sueltes... —susurro en mi oído.

—No lo haré.

Después de unos segundos nos separamos, nuestros rostros estaban muy cerca, podía sentir como nuestras respiraciones se cruzaban, escucho un ruido familiar arriba del árbol donde estábamos, me separe rápidamente de el, sabia cual era ese ruido...

El de una serpiente

Me puse de pie sin mirar hacia arriba, no quería encontrarme de nuevo con esa cosa, mire hacía los lados en busca de mi bicicleta, no estaba...

Volví a mirar hacia el lugar donde estaba Jonathan, tampoco estaba...

Pero ¿que mierda?

Caí en shock, miraba hacía todos los lados desesperada, en cuanto siento que una mano toca mi hombro, doy unos pasos hacia adelante y volteo rápidamente para encontrarme cara a cara con Nora.

—¿Estas loca?, ¿que haces aquí? —dijo muy molesta —He estado esperándote, Mama esta preocupada, volvamos.

Comencé a caminar con ella sin mencionarle el hecho de que no sabía donde estaba mi bicicleta, se iba a preocupar e iba a hacer un escandalo por nada.

Volvimos a casa, sin decirnos palabras nos dividimos por las escaleras, cada una a su habitación.

~*~

Estaba en mi habitación mirando hacia la ventana, eran las 2:26 AM, no podía dormir; Cerré mis ojos en un intento fallido de dormir.

Comenzaron a pasar muchas imágenes en mi mente de lo que paso en el día, siempre me pasaba eso aunque lo veía normal para mi. En una, aparece la imagen cuando deje mi bolso colgando en el manubrio de la bicicleta, abrí los ojos rápidamente, y sin pensarlo dos veces salí por la ventana en busca de mi bolso.

Todo estaba muy oscuro, obvio tenia miedo que esa cosa apareciera nuevamente, pero necesitaba mi bolso ahí había dejado prácticamente todo.

No tenia linterna y no quería escalar el árbol junto a mi ventana para subirlo y volver a bajar, así que le dí la vuelta a la casa llegando a un cobertizo que se encontraba un poco apartado de la casa, entre y agarre una linterna de vela, eran muy antiguas pero a mi padre les encantaban así que no tenía de otra.

Dios esto parece una película de terror, Pensé

Comencé a caminar en dirección a la escuela Sakurahime, mire hacía el cielo y me encontré rodeada de arboles con un hermoso cielo azul, se veía tan hermoso que podía tomarle una foto en ese momento y eso, que a mi no me gusta ni me atrae la fotografía.

Todo estaba en completo silencio, solo se escuchaban mis pasos y la linterna moverse al caminar,  no se escuchaba ningún tipo de ave nocturna o algo parecido, por un momento me detuve creyendo que me había quedado sorda, pise con fuerza el piso y pude escuchar, no, no me había quedado sorda, pero es que ese lugar estaba increíblemente silencioso.

Cuando al fin llegue al lugar donde había dejado mi bicicleta, ahí estaba, como si nadie la había movido anteriormente, suspire aliviada, comencé a acercarme hacía la bicicleta, toque el manubrio para arrastrar la bici hacía mi, en cuanto la bicicleta comenzó a alejarse de mi rápidamente poniéndose a unos cuantos metros en frente de mi.

Un sudor frió paso por mi cuerpo, ¿la bicicleta se acaba de mover sola?.

Escuche muchos susurros a mi alrededor, miraba hacía los lados pero no veía nada, cuando comencé a mirar hacía la dirección donde se encontraba la bicicleta, note que estaba a unos metros mas lejos, comencé a acercarme a la bicicleta cuando escucho por atrás como si algo se arrastrara por el césped rápidamente y se acercaba a mi.

Bailando con la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora