Harry miro a Zayn con cara de pocos amigos. En realidad estaba harto de tantas excusas.
–Me gusta ese humano, y tú ni nadie pueden evitar eso.
Zayn bufo, mirando a su amigo a los ojos.
–Está mal, Harry. ¡Eres un demonio! ¿Qué pretendes? ¿Traer a Louis al infierno?
Harry rodó los ojos.
–Sabes que si nosotros queremos podemos estar en la tierra.
–Sí, lo sé. Pero eso trae consecuencias.
Se encogió de hombros, en realidad eso era lo que menos le importaba.
–Es que no lo entiendes, Zayn.
–¿Qué se supone que debo de entender?
Harry se levantó de la piedra y se acercó hasta él.
–Hay algo en Louis, no sé lo que es, pero hay algo en él, poderoso, fuerte.
Zayn lo miro sorprendido.
–¿Qué estás diciendo?
–Aún no estoy muy seguro –negó con la cabeza–. Secretos no ha podido descubrir esa parte, y eso es lo que me da a saber que él es diferente. Tú sabes que Secretos puede entrar en la mente de cualquiera, pero cuando entra en la de Louis, hay una parte que no se deja ver, que es poderosa, que Secretos la rechaza.
Zayn se quedó pensativo, saboreando las palabras.
–No me digas que...
–Aún no lo sé –Harry volvió a negar–. Aunque todo es posible, a parte, esa conexión.
–¿Qué conexión, Harry?
El rizado suspiro.
–Lo siento dentro de mí, su manera tan natural de enfrentar a un demonio. Cuando me convocó y las sombras cayeron encima de él, yo le dije que para librarse de ellas tenía que dar algo a cambio. Y cuando le dije que cosa era, él no lo dudo, se dejó hacer.
Zayn palideció.
–¿Le dijiste, qué...?
–Si –asintió.
–Eso está en contra de las reglas, ahora sabe cómo huir de las sombras.
Harry se encogió de hombros.
–Solo le dije que tenía que dar algo a cambio, y que era sangre.
Zayn negó.
–Dios, Harry, te meterás en muchos problemas.
–No me importa.
–Sígueme hablando de la conexión.
Harry volvió a suspirar.
–No puedo explicarla, solo sé que la siento.
Justo en ese momento un grito llego hasta sus oídos, hizo que su cuerpo se helara y que se levantara como un resorte de donde estaba sentado.
–¿Escuchaste eso?
Zayn lo miro confundido.
–¿Escuchar qué?
Otro grito llego a sus tímpanos.
Louis.
Rápidamente su demonio apareció en su mente. Ronroneando y diciéndole lo que quería saber.
(...)
Louis se despertó con un pequeño dolor de cabeza. Sentía un poco de mareo y sus parpados pesaban. Abrió como pudo sus ojos y miro para todos lados.
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No mires tres veces hacía atrás {Larry Stylinson}
Fanfic¿Quién dijo que los demonios no existen? Gracias a: @5Boys1LoveMyLife por la hermosa portada.