Capítulo 7.

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Dedicado a: Yure_OR, HighCurlyGirl.


Louis durante una semana entera no podía sacar a Harry de su mente, hasta había estado distraído en sus clases, Niall y Liam le preguntaban a cada momento que le pasaba, pero él solo negaba con una sonrisa diciéndoles que todo estaba bien.

Ahora se encontraba delante de su computadora, con una loca idea cruzando su mente.

Harry, el demonio de los secretos.

Eso fue lo que coloco en la barra del buscador. Le salieron muchos resultados, tantos link y él no sabía cuál abrir.

Con un suspiro abrió el primero. Era una página que tenía el fondo negro, con velas que se movían de un lado a otro.

Harry, o también conocido como Gefahr (peligro en alemán) muchos han confirmado poder comunicarse con él, es un demonio que solo se dedica al mal, mata a sus víctimas usando sus miedos, sus secretos.

Karla Gibbs, famosa demonóloga, confirma que todo aquel que mantiene contacto con él, no puedo dejar de hacerlo hasta morir.

Era pequeño lo que estaba escrito, dejando a Louis con muchas dudas. ¿Él iba a morir? Sacudió su cabeza, no tenía por qué pensar en eso. Así que solo busco por más links pero no encontró nada relevante. Todos decían lo mismo, o cosas que él ya sabía.

No sabía qué hacer. Lo convocaría, convocaría a Harry.

Se acomodó en la silla, cruzo sus piernas, sus manos sobre su regazo y miro hacia atrás las tres veces.

Como las otras veces que lo había convocado, el cuarto se colocó oscuro y sombras aparecieron a los lados.

Pero había algo diferente.

Un hombre alto –demasiado–, se posiciono delante de él. Con los ojos rojos y una sonrisa que le llegaba hasta las orejas.

–Me has convocado –su voz, su voz hizo que los huesos de Louis dolieran–.Soy Bob, el demonio del dolor –soltó una risa ronca, encorvándose hasta atrás, en esa posición miro a Louis con los ojos desorbitados–. Hace tiempo que no hacia esto.

En un solo parpadeo Louis vio como ya estaba en toda su estatura, mirándolo.

–Inocente chico. No sabes en las que te has metido.

Louis gimió de dolor. No podía hablar.

–Con solo oír mi voz sufrirás tanto dolor como nunca en tu vida lo has experimentado.

Bob soplo sobre la muñeca de Louis. Él grito, viendo como la piel era desgarrada y caía a sus pies.

–N-No es a ti, a-a quien llame –tartamudeo, tratando de respirar correctamente.

Bob miro a las sombras, sonriéndoles.

–¿A quién esperabas, cariño?

Louis sintió como su rodilla era torcida fuertemente.

–A-A Harry.

–Oh, el demonio de los secretos –Bob asintió–. Pues has hecho las cosas mal.

Louis arrugo el entrecejo, cayendo al piso, boqueando por aire.

–Para convocarlo tienes que mirar a una pared, y tú no lo has hecho.

Las sombras cayeron encima de Louis haciendo que se retorciera de dolor en el piso. Bob reía fuertemente, haciendo que el dolor se intensificara, sus oídos comenzaron a sangrar y su vista a nublarse.

–Es sorprendente lo que el cuerpo humano aguanta antes de morir.

Bob rio más al verlo gritar, pero era en vano. Los gritos no salían de su garganta.

En un intento de tomar aire, exhalo fuertemente, tan fuerte que una sombra llego hasta él.

Y Louis lo vio, él lo sintió, él lo experimento, él grito, él quedo paralizado.

Bob dejo de reír, sus ojos rojos convirtiéndose en negros mirando para todos lados. Vio como el cuerpo inerte de su víctima se levantaba y llegaba hasta el escritorio. Louis agarro una tijera, lo miro, sus ojos azules volteándose y quedando totalmente blancos.

Estaba poseído.

Louis sonrió, con la tijera aun en la mano, pasándola por el dorso de esta. La sangre comenzó a salir a borbotones, las sombras aullaron de dolor, marchándose rápidamente.

Bob se acercó hasta él, queriendo clavar sus dedos dentro de sus ojos, pero algo más fuerte que él hizo que jadeara y retrocediera.

No. Eso era una leyenda. Él no podía ser.

Louis comenzó a decir cosas en griego, y el que comenzó a retorcerse del dolor fue él.

–Αν δεν είναι εδώ, όχι παντού, ακριβώς τη σκόνη (Si no aquí, no en cualquier lugar, sólo polvo)

Su cuerpo comenzaba a sufrir convulsiones, pero antes de que pudiera reaccionar Louis ya estaba encima de él. Clavándole los colmillos en su cuello.

Bob grito, grito tanto que sus cuerdas vocales se reventaron, empezando a escupir sangre.

Louis se levantó como si nada, sonriendo con los dientes llenos de sangre, cojeando debido a su rodilla rota.

–Θάνατος. Πολλοί θάνατοι. (Muertes, muchas muertes)

Y la habitación desapareció.

No mires tres veces hacía atrás {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora