Black Paradise

21-Acerca de cómo terminé enamorándome de ti

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Cuando nos conocimos no fue tu sonrisa lo que me cautivó, no fueron tus palabras, tu cuerpo, tus gestos ni tu aroma... fueron tus ojos

Ese par de ojos sinceros que parecen brillar cuando sonríes y que me desgarran el alma cuando te entristeces.

Tus ojos fueron mi perdición desde el primer instante, debí saberlo, porque en el momento en que los vi no fui capaz de apartar mi mirada.

Cuando aparecías, yo te seguía en silencio e intentaba fingir que no te prestaba demasiada atención.

Tal vez fue demasiado tarde cuando comprendí que no era normal, o que yo intentaba restarle importancia al asunto.

Pero lo verdaderamente hermoso, puede que sea el hecho que haría cualquier cosa por seguir viendo ese brillo en tus ojos, no importa si en el proceso yo debo bajar mi mirada y seguir fingiendo que nada ocurre, que no me interesas y que no muero por dentro debido a la necesidad de sentir que esos ojos tuyos solo me miran a mí.

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-Estás dándole demasiadas vueltas al asunto-

Benjamín me miró con cierta precaución, pero yo solo podía pensar en lo arrepentido que estaba del espectáculo que había dado hace una semana en ese lugar

Evan, como siempre, se dejó caer como una reina sobre mi sofá y sacudió su mano despreocupadamente

-Matt honey, es obvio que estás pensándolo demasiado, a Varick le importa un pepino si te acuestas con la mitad de la ciudad-

Suspiré profundamente, evidentemente el gemelo no entendía mi punto

De hecho, no era Varick quien me preocupaba, sino mis propios sentimientos por él, y estaba más que claro que con ellos no podía discutirlo, porque de inmediato me obligarían a alejarme del mayor

-Si... tienes razón-

No quise seguir hablando del asunto por mi propia sanidad mental, pero intuí por la mirada que me dedicó mi primo mayor, que él sabía perfectamente cuál era mi problema

Pasamos un par de horas viendo una película, hasta que Evan alegó que tenía que reunirse con Two para discutir no sé qué asunto relacionado con un proyecto y se marchó riéndose a carcajadas

Me estremecí al percibir el tono macabro en su voz

-¿También tienes que irte?- miré con tristeza a Benja, mi hermana se había ido de vacaciones con dos amigas a Londres por dos semanas

-Creo que me quedaré un poco más-

Sonreí contento, pero Benjamín tiró de mi mano para que me sentara frente a él en el sofá

-Ahora dime qué es lo que verdaderamente te preocupa- ordenó con ese tono de voz autoritario que hace mucho no escuchaba en él

Parpadeé sorprendido, cuando pude recuperarme, permanecí en silencio por lo que me pareció una eternidad

-No estoy seguro de querer mencionarlo en voz alta-

En especial porque uno de los tres asesinos que Varick había dispuesto para mi protección, debía estar escuchando en alguna parte

-Puedes ordenarles que no le cuenten nada-

Alcé una ceja

-¿Puedo?-