8-No puedes elegir si no tienes opciones

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-Me alegra mucho que hayan venido-

Dejé que Angel me envolviera en un abrazo más que asfixiante mientras mi melliza se arrojaba sobre papá riendo

Mi corazón latió cálidamente, estábamos en casa, y se sentía realmente bien

Uno bracitos rodeando mi pierna derecha me tomaron por sorpresa

-Hedmano...-

-¡Ray! ¿Cómo estás?-

Mi pequeño hermanito de tres años comenzó a reír cuando le alcé en brazos

-¡Bien!-

Tuve que permitir que se me pegara al cuello como un pulpo, pero no me importó porque el gemelo menor estaba más grande y rubio de lo que recordaba

-Estás más grande...- comenté acariciando su cabello

-Mamá dice que voy a ser como papá- saltó con orgullo

Miré a mi padre, que se balanceaba con Marcell y Samantha mientras ambos competían por su atención

-Al menos no los visten igual- me alegré

-Kevin se quejaba porque no podía diferenciarlos-

Mordí mi labio para no estallar en carcajadas, por supuesto que me imaginaba a tío Kevin intentando diferenciar a mis hermanitos

Pero a favor de ellos tenía que admitir que Ray estaba creciendo más rápido que Marcell y que pese a este ser el mayor, era Raymond el que poseía más personalidad

En cualquier caso él se las había arreglado para diferenciar a SUS hijos, ¿Por qué sufría tanto con mis hermanos?

-Hedmano... ¿Qué me trajiste?-

Miré fijamente sus ojos verdes

-No sé... puede que no haya tenido tiempo para comprar nada...- bromeé

Sus ojitos se humedecieron y me sentí mal, pero por fortuna su regalo estaba en mi bolsillo

-¿Recuerdas que me pediste la última vez que vine?-

Él asintió solemnemente y al mismo tiempo con un entusiasmo enternecedor

Saqué el sobre de mi bolsillo y se lo tendí

Me había costado encontrarlo, considerando que Ray fue muy específico, pero después de unos días di con lo que me pidió

-¡Siiiiii!-

Saltó de mis brazos con el paquete entre sus manos llamando la atención de Marcell, que se descolgó de papá y corrió hacia su gemelo

-¿Qué ez eso?- cuestionó el mayor de los gemelos mirando a su igual con curiosidad

Automáticamente la sonrisa de Ray se extendió

-Toma-

Le tendió el sobre sin abrirlo

Me mantuve atento a la reacción del mayor mientras abría el paquete y sacaba un pequeño brazalete con dijes de hojas y en el centro un sol

El rostro de mi hermanito se iluminó de tal forma que algo cálido inundó mi corazón, se arrojó sobre su hermano menor y le cubrió el rostro con besos

-¡Graziaz!-

-Una vez yo hice algo parecido contigo...-

Me tensé al reconocer la voz de Erick tan cerca

-¿En serio?-

Honestamente, no lo recordaba con claridad

El rubio revolvió mi cabello pero no me miró directamente

Black ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora