16-Esa oscuridad que tanto temes

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Como una flor roja que olvido florecer y se destiño

He perdido las estaciones, ni siquiera tengo un aroma

Tu voz que vuelve en un sueño de la noche pasada

Los días sin miedo de cuando estabas aquí

Sácame de la oscuridad y llévame hacía la luz

Riega la sequía en mi corazón

levántame con tus manos

Despierta mi alma marchita

Por favor, di mi nombre una vez más

Di mi nombre, si

----------------------------------------------------Benjamín--------------------------------------------

Entraba y salía de un mundo de sueños constantemente. En el fondo sabía que más que sueños... era mi consciencia

Mi consciencia me reclamaba por no luchar, pero hace mucho tiempo que había dejado de tener fuerzas para ello

La comida que me daban la tiraba sin pensármelo, apenas bebía agua cuando conseguía arrastrarme lejos de la cama

No recordaba cuando perdí la noción del tiempo, tal vez demasiado pronto, tal vez jamás la tuve

El tiempo transcurría inevitablemente, en ocasiones ese hombre entraba y me volvía a tomar, en otras me arrastraba hasta una ducha y me dejaba varios minutos bajo el agua

No me importaba

Algo se había roto en mi interior

Algo que ni siquiera esa mujer había conseguido romper

¿Merezco esto?

Años mintiendo... años fingiendo ser quien no soy para conseguir lo que quiero y complacer a los demás...

¿Este es mi castigo?

Siento las manos de ese hombre sin nombre que se ha convertido en el peor de mis demonios recorriendo mi piel

Ya no reconozco mi cuerpo

Este cuerpo que solo me produce dolor y lágrimas cuando ese demonio me toma

Felipe...

Ni siquiera puedo pronunciar tu nombre porque el dolor se incrementa a niveles insoportables

¿Qué dirías si vieras al niño que intentó mentirte cuando lo conociste deshecho sobre una cama mientras otro hombre usa su cuerpo a su antojo?

¿Qué dirías si te dijera que las lágrimas no han dejado de caer desde el primer instante?

-Déjame-

¿Esa es mi voz?

Detente por favor...

Si me sigues usando Felipe ni siquiera me va a mirar...

Ya no voy a poder recibir su mirada...

Ya no voy a poder sentir sus manos sobre mi piel...

-Aléjate por favor...-

No importa cuánto ruegue, él jamás me escucha

Solo se detiene cuando se satisface

Solo cuando puede reírse de mí porque él sabe que Felipe ya no va a querer a un cascarón vacío como yo

La oscuridad vuelve a acercarse a mí, me sonríe, como sabiendo que prefiero caer inconsciente a sentir lo que me están haciendo

Black ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora